♟PRÉFACE♟

55 7 4
                                    

GENERO:

Misterio/ Suspenso/ Romance.

Misterio/ Suspenso/ Romance

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"NOCHE BLANCA."

Comisaría del pueblo Hollow Hills.

Sala de interrogación.

9:30 pm.

—Carol.

Llamó el oficial al otro lado de la mesa, pero esta vez no respondí, preferí mantener la mirada centrada en el vaso de café que estaba a mi lado mientras dejaba que mi mente vagara por los recuerdos de hace un rato.

Este es el fin.

Ya no hay vuelta atrás.

No podemos hacer nada.

Basta. —pensé en voz alta e inmediatamente me arrepentí.

Lágrimas comenzaron a brotar de mis ojos y no pude detenerlas. Pasando por mis mejillas rasguñadas y adoloridas, bajaron lentamente hasta mi mentón donde se volvieron gotas y cayendo sobre mi ropa desaparecieron. Mantuve la mirada aún sobre el vaso evitando la del chico rubio que estaba esperando una respuesta. Ya me sentía lo suficientemente estúpida como para tener que escucharlo acusarme de las cosas ocurridas.

Por quinta vez.

—Oye, —intentó llamar mi atención pero me negué a dársela así que seguí inspeccionando el vaso. -Yo...

Suspiró rindiéndose.

—Se que es difícil...

—No, no lo sabe, Patrick. —Refuté rompiendo el silencio que había mantenido desde que me arrestaron. - no sabes absolutamente nada.

Una expresión de sorpresa apareció en su rostro ante lo que acababa de decir, Patrick, su nombre broto de mis labios sin cuidado. Después de todo no me importaba en lo absoluto. Ya estaba aquí, en la sala de interrogación, siendo interrogada contra mi voluntad. Sin nada por lo que había luchado. No podía perder más.

Ya no me importaba lo que pensaran o lo que pasara. Simplemente no me interesaba seguir viviendo, no valía la pena seguir en este infierno. Ya no. No sin él.

—¿Si quiera sabes quien soy?

Pregunté secando mis lágrimas con la parte interna de mis manos. El metal frió que rodeaba mis muñecas hacía ruido con cada movimiento que ejecutaba. -¿Sabes algo sobre mi que sea cierto?

Silencio.

No respondió, en lugar de eso se mantuvo observándome con detenimiento, vigilandome, analizando mi siguiente movimiento a ver si atacaba. Pero no lo culpaba, sabía que después de esta noche era considerada la persona mas peligrosa del pueblo, eso si ya no lo era antes.

Camino aquí la radio anunciaban alardeante la noticia de lo que había ocurrido, Volviéndome famosa en todo Hollow Hills. Por momentos me sentía mal ya que están temiéndole al monstruo equivocado.

Otra vez.

—Claro que no, — dije lo que era obvio —No sabes nada mas que lo que te dijo tu superior por lo tanto no tienes ni idea de lo que siento.

Mi voz se quebró justo en la ultima palabra que apenas alcance a pronunciar.

—¿O me equivoco?

—Detente carol, — pidió de manera rígida — No hagas esto uno de...

—Mis juegos.

Termine la frase y reí. — Por supuesto. — dije vacilante.

Apoyando mis brazos en la mesa, eché mi cuerpo hacía delante y ladeé un poco la cabeza. Al principio él se alejo un poco pero no obstante adquirió la misma posición que yo. —Todos dicen eso, ¿Sabes por qué?

Pregunté sonriente.

—Sí...

Aunque trató de ocultar el miedo, el brillo de sus ojos lo delataron. Siempre es igual, lo vi en cada una de las víctimas, cada vez que estaban a punto de morir. Inclusive cuando la esperanza de que salieran con vida estaba frente a ellos, el brillo se mantenía ahí presente. Anunciando lo que todos quieren ocultar.

Con el tiempo se había vuelto fácil notarlo. Ya era una experta leyendo personas y aunque antes odiara admitirlo, me encanta como con solo analizar un poco puedo ver más allá de lo que aparentan.

De lo que pretenden ser.

—Dilo. — Pedí arrogante, — quiero escucharlo.

—Porque estás loca.

Mi sonrisa creció ante sus palabras. Sus labios formando una línea de seriedad. Era obvio que intentaba mantenerse al margen y no manchar su ya muy manchado nombre.

Pobre chico.

—Aunque me encantaría darte la razón.

Me levante de mi asiento y me apoye en la mesa con ambas manos, mi cabello negro cayendo hasta mi cintura y cubriendo mis brazos llenos de sangre seca.

—Te has equivocado. 

Fetiche Oscuro © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora