Los Juegos Del Hambre: New Story 2 (Mockingjay, Sinsajo)

Capitulo 5

Me encuentro en mi habitación. La presidenta Alma Coin ha accedido a cumplir todas mis condiciones. Dentro de unos minutos iré a la sala general, donde la presidenta suele anunciar todos los mensajes que tiene para los soldados y los refugiados. Sam viene a buscarme. Entra en la habitación.

-Hola.- me dice.-

-Hola.- sonrío un poco forzadamente.-

-Gracias por pedir que sacaran a Haylen. Katniss me lo ha contado.

-De nada. No estoy segura de que mi desición sea correcta del todo.

-¿Por que?- me pregunta.-

-Por que quien vaya a rescatarlos corre el riesgo de quedar prisionero en el Capitolio. Y si se dan cuenta de que hemos tratado de sacarlos, nos vendrán a atacar, sin duda. Les sacarán la información de una manera u otra.

-Iré yo. Yo iré con los soldados.

-No. No quiero que te hagan daño. Sería por mi culpa.

-A veces hacemos daño a quienes queremos. Y otras veces queremos a quien nos daña. Voy a ir a sacar a Peeta. Lo haré para verte sonreír, porque sé que le necesitas. 

-Aunque sacaras a Peeta, seguiría rota. Rota por dentro. Porque siento que todo lo que creía que tenía se va, desaparece sin más.

-Pero sonreirías.- dice Sam. -

-Sí, ¿Y eso que importa?-le digo, un poco confusa.-

-A mi me importa mucho. Porque las sonrisas de la gente rota son las más bonitas. Sonreír desde la tristeza, cuesta el doble.

Ese es el Sam que siempre me da consejos, me ayuda y siempre está ahí. Ese Sam es el que yo conozco, no el que me intentó matar en los juegos. Salimos de la habitación en silencio y nos dirigimos a la sala principal, donde todos los soldados y refugiados están reunidos, y la Presidenta Alma Coin está en lo alto de una especie de balcón. Me coloco a su lado.

-Buenas tardes.- empieza a hablar.- Tengo una gran notícia que daros. Katniss y Kimberly han accedido a ser nuestro sinsajo.- hace una pequeña pausa. La gente aplaude y grita de alegría.- Pero ellas han puesto unas condiciones.- la gente se vuelve a callar y Alma empieza a leer.- La primera condición: Rescataremos a los tributos secuestrados en el Capitolio en cuanto tengamos ocasión. Segunda condición: No se recriminará nada ni se les hará ningún daño a los tributos rescatados.- la gente vuelve a gritar. Esta vez lo hacen por rabia, por desaprovación. Alma Coin les hace una especie de señal con las manos y todos se callan, de nuevo.- Y se les rescatará lo antes posible. Pero si las señoritas Farrow y Everdeen no cumplen con sus obligaciones, estas condiciones quedarán completamente anuladas. He acabado. Gracias. Adiós, buenas tardes.

Dicho esto, la gente va saliendo de la sala en la que estaban. Tendré que hacer lo que ellos me digan, sino las condiciones se anularán. Me dirijo al comedor. Allí están Katniss, Effie, Gale, Sam y Finnick.

-Hola.-les digo. Me siento al lado de Finnick y Effie. Ella tiene un libro en el que pone el nombre de Cinna. Cinna era el estilista de Katniss.

-Hola, Kim.- dice Finnick.- Cuantos días sin verte. Te echaba de menos. Ya me han contado que les has puesto varias condiciones...gracias por incluir a Annie en el trato.- dice sinceramente. También tienen a Annie. Los tienen a todos. A todos los que quieren y a todos los que les hace falta tener para que hagamos lo que ellos quieres. Son sus armas. Haylen, Peeta, Annie y Johanna siguen jugando y sus vidas dependen de como lo hagan.                                                                                            

-¿Que es ese libro?- le pregunta Katniss a Effie.-

-Es...estoy segura de que es algo muy importante para ti.- le contesta.- Cinna lo dejó preparado por si accedíais a ser el sinsajo. Me dijo que os lo enseñara solo si accedíais por vosotras mismas. Así que os lo mostraré.- Effie abre el libro. En la primera pagina aparece dibujado un sinsajo. Pasa de página. Aparece un dibujo de Katniss, una espécie de esbozo. Lleva puesto un traje negro con unas alas bastante grandes, como las de un sinsajo. También lleva flechas sostenidas en una bolsa en la espalda. 

-Cinna quería que llevaras este traje.- dice Effie.- Quería que lo llevarais. -nos mira a mí y a Katniss.-

Katniss y yo miramos atentamente los dibujos. Effie pasa la página. Aparece un dibujo mío. Llevo un traje igual al de Katniss. En lugar de llevar flechas tengo cuchillos. También una especie de daga parecida a un hacha, es una invención de Beetee. Es un traje precioso. Tiene algunos tonos azules, mientras que el de Katniss los tiene rojos. Effie pasa la página. Aparece un dibujo de Peeta. Acaricio la página. 

-Sé que lo hechas de menos.- dice Finnick.- Así que cuanto antes grabéis las escenas antes podremos rescatarlos.

-Estoy de acuerdo.- dice Katniss.- Vamos al cuartel general. Plutarch me dijo que nos estarían esperando allí para grabar el primer vídeo.

Katniss, Effie, Finn y yo vamos al cuartel general. La Presidenta Alma Coin y Plutarch Heavensbee nos saludan amablemente. Nos ponemos los trajes y nos situamos en una espécie de plataforma rodeada de cámaras que nos grabaran.

-Cuando os hagamos una señal, tendréis que decir la frase siguiente. Katniss, tu dirás: Estamos refugiadas. Estamos vivas. Conseguimos escapar, porque somos fuertes. Más fuertes que ellos. Entonces, tú, Kimberly, dices: El sinsajo está vivo, y tenemos que escuchar su voz. Una sola voz que tiene mucho más poder que el Capitolio. Y mientras el sinsajo esté vivo, la revolución continuará.