Capítulo 8

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Boggs me tira del brazo; esta vez no me resisto. Vuelvo a mirar el hospital ardiendo y veo que no hay solución, que todas esas personas morirán ahí dentro. Quiero entender que es gente que hubiera muerto de una forma u otra, pero no dejo de pensar en que aún así podría haberlos salvado, o haberlo intentado. Todo lo que nos rodea desprende llamas. Estamos rodeados de fuego casi por todas partes.

-A los campos. Ya.- dice Boggs.-

Justo cuando apoyo un pie en el suelo, dispuesta a andar, noto un gran dolor en la rodilla y hago una mueca de dolor. Estoy manchada, ensangrentada y adolorida. Boggs ve que me cuesta a andar, así que me coge por la cintura y me levanta con sus enormes brazos. Me lleva en brazos durante todo el camino hasta el aereodeslizador, que es uno distinto del que nos trajo aquí.

-¿Como estás?- me pregunta Katniss después de subir por la escalera del aereodeslizador.

-Mejor.- contesto. Aunque no lo estoy, noto un grave dolor que empieza en la rodilla y acaba en la cintura, y no me deja caminar, ni mucho menos correr, cosa que me preocupa. Me duermo en el aereodeslizador, y a medio camino me despierto gritando como una loca. Miro a mi alrededor. No veo a nadie conocido. Hay un tipo vestido de soldado y gente con cámaras. También hay dos chicos y una chica con el pelo negro. Me preocupo.

-¿Dónde estoy?- les digo, y veo como todos me miran extrañados.- ¿Quienes sois?

-Kimberly...-dice un chico joven acercándose a mí.- Soy yo, Sam.

-¿Como sabes mi nombre?- no entiendo nada de lo que pasa.-

-Kimberly. Mírame. ¿Me reconoces? Soy Haymitch.- me dice un hombre con barba y el pelo rubio.

Estoy asustada. No conozco a nadie y no sé donde me llevan. Me levanto bruscamente. Entonces me parece ver a alguien que sí conozco. Peeta.

-¿Peeta?- susurro.- ¡Peeta!

-No, Peeta no está aquí, Kimberly. ¿Te acuerdas de él?- me dice la chica del pelo negro.-

-¡Sí que está! ¡Está ahí mismo!- grito histérica, señalándolo.

-Kim. Tranquilízate.- me dice una voz a la que no le presto demasiada atención. Entonces, justo cuando me dispongo a moverme, dos hombres me cogen de los brazos y me bloquean.

-¡Soltadme! ¡Peeta!- grito- ¡Dejadme ir con él!- pero no me escuchan.-

-Ahí no hay nadie.- me dicen.-

Creen que estoy loca. No lo estoy. ¿Lo estoy? He visto a Peeta. Lo he visto. No puede ser mentira. Me resisto a los hombres que me cogen, dándoles patadas y moviéndome, pero entonces se me acerca otro hombre con una jeringa en la mano, y sin que pueda hacer nada, me la clava en el cuello. Me duermo.

Me despierto en el hospital del 13. Lo último que recuerdo es que Katniss me preguntó si estaba mejor de la pierna. No entiendo por que estoy aquí, así que me levanto y me dispongo a salir, justo cuando entra Katniss.

-Hola.- me dice.- ¿Como estás?

-Bien...¿Que hago aquí?

-Perdiste la memoria cuando volvíamos del distrito 8.

-¿Que?.- digo, ya que no recuerdo nada de eso.

-Sí. No sabías quienes eramos y te querías ir. Te pareció ver a Peeta, pero no estaba allí. Eran imaginaciones tuyas.- me dice.-

-No. No estoy loca.- le digo.-

-Kimberly...no digo que estés loca...pero tienes que quedarte aquí hasta que te mejores.- dice, señalando mi mano. Me miro la muñeca y descubro que llevo una pulsera verde en la que pone, con letras mayúsculas, "MENTALMENTE DESORIENTADA".

Los Juegos Del Hambre: New Story 2 (Mockingjay, Sinsajo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora