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      Law entró a la sala finalmente. Se encontró con un hombre enorme, con el pelo medio largo. Una cicatriz atravesaba sus mejillas y nariz. Sacó un enorme pucho que no tardó en encender, ignorando el hecho de que estaba un una habitación cerrada.

      Con el lugar en completo silencio, Law se sentó frente al escritorio. Miró al hombre, luego a la habitación. Era enorme, toda con alfombras rojas y unos ventanales gigantes que, sin embargo, permanecían cerrados por unas gruesas cortinas.

      Todo estaba iluminado muy tenuemente, las luces, emitían una luz cálida, como amarilla.

-Trafalgar Law, ¿Verdad? - habló el hombre <Juraría que he escuchado esta voz antes.. > pensó el moreno

-Efectivamente, señor - <¿Señor? ¿Acaso eso era muy formal o así?>

-Entonces, Law, ¿Por qué quiere el trabajo?

      Law se quedó en blanco por unos segundos, antes de intentar modular una respuesta.

      Al otro lado de la ciudad, Doffy estaba sentado frente al teléfono, dispuesto a llamar al agente 0 para la última pista, cuando su hermano apareció por la puerta y entró a su oficina.

-Oye, ¿Sabes dónde está Law? - preguntó Cora

-Debe estar con su amigo, supongo.

-No sé, ¿Podrías llamarlo para asegurarte?

-¿Y por qué no lo haces tú?

-Porque quizá está haciendo algo importante

-¿Y mágicamente va a dejar de hacerlo si lo hago yo?

-No, pero tú eres más autoritario Doffy, no te colgará - rió Corazón

-La adolescencia está afectando al niño eh - rió Doffy antes de marcar el número de Law.

      En la oficina de Baroque Works, el teléfono de Law no paraba de sonar, Law se disculpó, e iba a colgar, cuando su posible nuevo jefe le dijo que conteste y lo ponga en altavoz.

-Law, ¿Dónde estás? - preguntó Doffy

-Con Eustass-ya

-¿Ves, Corazón? Te dije que estaba con él - suspiró viendo a su hermano.

-Y también está con alguien especial - dijo el jefe de Baroque Works, y un escalofrío recorrió el cuerpo de Doffy

-Law, ¿Con quién más estás? - preguntó el rubio obviando el hecho de que ya lo sabía.

-Está en una entrevista de trabajo, y lo está haciendo increíble, hmm.. ¿Cómo es su nombre?

-Doflamingo, así me llamo. Me alegra que le vaya bien a mi hijo - dijo el rubio con una sonrisa arrogante.

-Sí, no es perfecto, pero se merece un 9, yo digo que aprueba.

-Ya que es miembro de su empresa, espero recibir regalos, eh - Doffy sonrió. El 9 que le acababa de dar, debía ser el último número. Pero quería confirmarlo.

-¡Doffy! Si no tienes nada más que decir, cuelga. - se quejó Law.

-No, déjelo. - respondió el hombre de la cicatriz. - Tome esto como su primer regalo - dijo el hombre riendo, y confirmó las sospechas que tenía.

-Tendremos que celebrar eso, Law. Pero no bebamos mucho, que mañana tengo un día ocupado - Dijo Doffy antes de cortar.

<¿Mañana, eh?> pensó para sí mismo el ahora jefe de Law.

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora