A CATastrophe... (Steli, AU)

Entre los contenedores.

- Steve saca la basura -, llama su madre.

Él gime en cansancio y casi muere en su videojuego.

- Estoy haciendo la tarea -, grita frustrado.

- !Puedo escuchar el juego en la televisión! - Le grita su madre.

Eso hace que pierda la concentración y muera de na manera escupida en su juego. Él deja escapar un grito de frustración y se pone de pie.
Sale y agarra las bolsas. Gruñendo por lo bajo.

- !Maldicion¡. Estúpidas bolsas... Entupida Basura -.

Está a medio camino de los contenedores cuando la puerta principal se abre de golpe.

- ¡Palchuk! - El entrenador grita y Steve pone los ojos en blanco. Se detiene.

- Tu madre no merece esa actitud -, continúa el entrenador.

- Como usted diga, entrenador - Steve suspira, mientras se gira para enfrentar al hombre mayor.

- Hey, esto es nuevo para los dos. Pero solo porque tu papá ya no está en la casa; No significa que tengas que ser hostil. Mira, las cosas van a ser diferentes ahora. Tu madre y yo estamos aquí si necesitas un abrazo -, dice el entrenador sonriéndole.

Steve se burla. En serio esto de nuevo, ¡No podría dejarlo ir el entrenador! No necesitaba un nuevo padre.
Claro que su último fue una mierda, pero eso no significaba que necesitaba que su maldito entrenador intentara ser más que eso.
Para el solo es su entrenador.

- ¡Abraza esto! - Él gruñe empujando una de las bolsas de basura en las manos del entrenador. Antes de irrumpir en los contenedores y meter la primera bolsa.

El entrenador aparece a su lado, mientras pone la bolsa en el suelo.

- Solo puede ser a tu manera, ¿verdad? - El entrenador dice antes de irse.

Steve gruñe por lo bajo y también tira esa bolsa en la lata. Saca algo de su enojo al cerrar sin ningún cuidado la tapa de las bolsas de basura. Aplastándolas en él proceso. Murmurando mil maldiciones más por lo bajo.

Un ruido llama su atención desde el garaje.

Una sonrisa tortuosa aparece en su rostro. Frotándose las manos con alegría.

- Mapache - Ahora con esto podría divertirse.

Entra en el garaje, usando la luz de su teléfono para ver. Él sigue el ruido. Algo de repente golpea el suelo a su lado y dejó escapar un chirrido bastante femenino. Solo se alegro de que nadie más estuviera cerca para escucharlo.

Más ruidos y Otra cosa golpea el suelo, pero antes de que Steve pueda agarrar cualquier cosa para defenderse. Un pequeño gatito negro aparece debajo de uno de los bancos de trabajo. Dejando escapar el más pequeño maullido. Era adorable aunque estaba un poco enmarañado y sucio. Parecía que había rodado en un charco de aceite de motor.

Toda la ira de Steve se desvanece cuando se arrodilla.

- Hola, Amigo. ¿Estas bien? Te ves con frio - dice suavemente. Susurrando más que nada. No queriendo asustar más al gatito - Ven aquí -.

Era muy pequeño.
No podría tener más de un par de meses. Parecía hambriento también.

El animal duda pero finalmente da unos pasos hacia él. Él extiende sus manos. Frotándose los dedos.

- Eso es amigo -, susurra. Haciendo un chasquido con la boca.

El gatito se huele la mano antes de dar un pequeño chillido y frotar su mejilla contra sus dedos. Era suave a pesar de que Steve podía sentir la suciedad.
Necesitaría un baño y una comida decente.