CAP 14

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Luke estaba indignado. No, más que indignado. Estaba furioso, colérico, la clase de molestia que sientes cuando el villano de la película se sale con la suya, profanando la pureza e inocencia de la damisela en apuros. En su caso, el villano era el insolente, irritante y aprovechado de Michael Clifford. ¿Eso hacía a Hemmings la damisela? Daba igual. Su punto era que quería golpearlo.

¿Qué demonios cruzaba por la mente de ese hetero-imbécil para hacer tantas estupideces?

—Iré a probar las aguas termales. ¿Quieren venir?— propuso  Calum en el umbral de su puerta. Michael sonrió, fingiendo que no acababan de discutir por quién usaba la cama y quién moría (porque obviamente eran las únicas dos opciones).

—Sí, eso sería genial— dijo antes de voltearse hacia Luke—. ¿Qué dices?

—Paso. Perdón, pero tengo que estudiar. Yo iré más tarde— respondió, disculpándose con Calum mientras sentía la mirada de Michael taladrándolo. ¿Pero qué quería que
hiciera? Le había informado que tenía examen. No podía ir a las termas con los libros.

¿Y si se le mojaban?

Calum juntó ambas manos.

—Bien. Entonces sólo seremos tú y yo, Mike.

—Eso parece...

—Me robaré a tu novio por un rato— canturreó Calum guiñándole un ojo al rubio.

Rodeó la muñeca de Michael para jalarlo fuera de la habitación, pero éste se impuso, quedándose quieto en su lugar y observando a Luke fijamente.

El rubiecito se encogió de hombros, confundido.

—¿Qué?

—¿No te molesta que vaya solo?

La pregunta fue extraña, aún más lo fue el tono en que lo dijo. Sin embargo, un click en la cabeza de Hemmings lo hizo recobrar el sentido y procesar adecuadamente el
significado tras esas palabras. Claro, como novio probablemente estaría enojado o celoso de que se fuera solito por ahí cuando era un fin de semana de parejas ¿no?
¿Entonces qué? ¿Tenía que montar un show? No quería causar problemas, Calum y Michael eran mejores amigos.

¿Qué clase de novio prohibiría que pasaran tiempo de
calidad juntos? Tardándose unos segundos más de lo planeado, encontró una solución.

—Aw, Gatito... Claro que no me molesta— dijo con voz mimada. Se acercó a Michael y le apretó las mejillas. Los beneficios de ser su novio falso incluían tratarlo como a un bebé, lo que era bastante divertido—. ¿Me vas a extrañar?—Clifford rodó los ojos. —Bobo...

—Calum, cuídamelo mucho ¿sí? Mi Mikyko es demasiado atractivo y hay bestias hambrientas por todas partes.

Calum rió.

—Confía en mí.

Luke le dedicó una última sonrisa antes de volver su mirada hacia el oji-verde, quien se hallaba observándole atentamente. Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Hemmings cuando la mano de Michael aterrizó en su mejilla con delicadeza, acariciando la piel con su pulgar y provocando un leve cosquilleo en la zona.

Se mordió el labio inferior para ahogar un suspiro.

¿Qué le estaba ocurriendo?

—Deberías descansar— murmuró Michael, su voz siendo suave y tierna. Él nunca es suave y tierno—. Has dormido muy poco hoy.

Tragó saliva y pese a sus esfuerzos por mantenerse tranquilo, pudo sentir cómo su rostro empezaba a calentarse.

—Lo haré.

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