3 Antes salíamos

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Amai y Fubuki entraron a la habitación de este y ella le pidió prestado el teléfono de la habitación para pedir comida para Saitama

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Amai y Fubuki entraron a la habitación de este y ella le pidió prestado el teléfono de la habitación para pedir comida para Saitama.

- Servicio a la habitación- dijeron un rato después en ambas habitaciones.

Saitama y Amai abrieron a la vez y cruzaron con sus miradas, Saitama le agradeció a Fubuki silenciosamente y entró de nuevo.

- ¿Sales con él?- dijo devertido Amai.
- No, trabajará conmigo por una semana- recalcó ella.

- ¿Hace cuanto no sales con alguien?- pregunto directamente.
- Eso no importa- dijo Fubuki sentándose en la mesa.

- ¿Y tú qué haces aquí?- pregunto.
- Grabando una serie, y no tienes que cambiar el tema Fubuki somos amigos- dijo él.
- Amigos que no se hablan hace años- recalcó ella.

- Eso no es mi culpa, fue tuya por dejarte manipular por Tatsumaki- dijo sin vergüenza.
- Estoy segura que nos hubiéramos dejado de hablar igual, ahora si me disculpas me retiro- dijo ella levantándose.

- ¿Recuerdas esté collar?- dijo señalado su collar de círculo verde.
- Sí también recuerdo que te lo pedí de regreso- dijo ella empezando a molestarse.

- Me lo diste cuando estaba empezando mi carrera y salía mucho, me dijiste que era como el verde de tus ojos para que siempre me acompañara y no me olvidará de ti- le recordó él.

Amai miraba fijamente a Fubuki mientras esta estaba seria.

- Ahora si me voy, buenas noches- dijo para luego irse.

Fubuki salió un tanto consternada y entró rápidamente a la habitación donde Saitama ya tenía un pequeño desastre en la sala, esta decidio ir a cambiarse para por fin dormir.

- Eh... Saitama- hablo ella un poco tímida.
- ¿Dime?- dijo Saitama distraído.
- Tendremos que compartir la cama, pero no te preocupes es demasiado grande- dijo ella ignorando el calor de sus mejillas.

Saitama la vio llevaba su pijama de dos piezas y enzima una bata de baño, hizo un movimiento brusco con lo que dejó caer una soda en el sofá y alfombra, ahora imposibilitado la opción de quedarse en el sofá o alfombra.

- ¿Estás segura?- pregunto consternado.
- Sí yo lo dije es porque estoy segura- dijo ella con calma.

Él asintió ya sin preocupaciones y se levantó para ir a acostarse a la gran cama, este se acomodó plácidamente dejando atrás a Fubuki.

Ella apago las luces de la sala y baño, se sentó y quito con cautela la bata que estaba usando para cubrir una gran parte de su cuerpo descubierto.

Saitama no le prestaba atención con lo cual ella se sintió más a gusto, ambos estaban acostados viendo al techo sin moverse y sin cerrar los ojos ni nada.

- ¿Tú y Amai Mask se conocen?- pregunto repentinamente.
- Salíamos cuando tenía diecisiete, terminamos un año después- dijo ella con calma.

- Ya veo, ¿por qué?- pregunto Saitama ahora girandose un poco para verla.
- Tatsumaki me prohibió verlo, así que termine con él- dijo también girandose
para verlo.

- ¿Sí te gustaba por qué lo dejaste?- pregunto él.
- Tatsumaki siempre me ha aterrado, me haría algo a mí o a él- dijo pensativa.

- Tatsumaki siempre trata de protegerme pero cuando se trata de reprenderme ella, es otra cosa- dijo ella mientras fruncia el ceño.
- Ponle un alto- dijo él mientras sus ojos se obscurecian

- ¿Cómo podría, es mi hermana mayor?- dijo ella secando una lágrima que se escapó.
- Con lo único que no a podido convencerme es con abandonar el grupo Blizzard- dijo ella severa.
- Es porque te importa, si algo te importa y cualquiera quisiera quitártelo aferrate a él- decía Saitama mientras se afilaban sus rasgos.

Fubuki le sonrió sinceramente y empezó a cerrar sus ojos para dormir. Un rato después de haberlo conseguido Saitama seguía en la misma posición frente a Fubuki, su corazón de repente comenzó a a acelerarse y su respiración comenzó a ser profunda mientras veía a la peliverde.

A pesar de ser indiferente y taciturno era un hombre con hormonas a las cuales a ignorado desde que obtuvo sus poderes. ¿Por qué ahora? Se pregunto al sentir que le apretaba el pantalón.

Su ojos la recorrían por completo su cara tan tranquila y pacífica bajando a sus hombros y abrazos descubiertos la blusa de seda de su pijama enrollandose dejando ver un poco de su abdomen, la pierna que había sacado de la cobija, quiso evitarlo pero volteo la mirada a sus pechos, subían y bajaban lentamente dada su respiración.

No pudo evitar verla con su sudadera que tenía escrito "Oppai" quedandole ajustada en sus pechos, se maldijo por tener que estar en modo pervertido ahora. Pero en lo único que podía pensar era en que Fubuki era la mujer más hermosa con la que había mantenido más de una charla.
Aunque le dolió no se atrevería a tocarse en la misma habitación donde estaba la razón de su erección.

Ya por la mañana al despertar vio que Fubuki no estaba en la cama, vio debajo de su cobija y vio su erección matutina.

Escuchaba las gotas de la ducha caer y pensó que tendría tiempo para que se le pasará, así fue y salió a la sala unos minutos después se percató que unos de sus tomos de manga los dejo en la habitación.

Estirandose vagamente y bostezando abrió la puesta de la habitación y se encontró con Fubuki tratando de subir el cierre de su vestido.

- Oh lo... lamento- dijo Saitama tratando de verse distraído.
- Está bien, podrías por favor ayudarme a subirlo creo que se hatoro- dijo ella un tanto agobiada.

Se agarró el cabello aunque no era necesario y dejo ver un poco de su piel desnuda, Saitama se paró tras ella y tomo la punta del cierre que estaba peligrosamente cerca de su trasero, empujó suavemente hacia arriba para que se fijarán que si estaba hatorado.

Se pego un poco más y estiró un poco hacia abajo la tela y subió con más fuerza la cremallera al fin consiguiendolo con éxito, pero después de lograrlo no se movió.

- Gracias, Eh... ¿Saitama?- dijo Fubuki confundida.

Los ojos de Saitama obscurecieron y sus facciones se afilaron, tomo por los hombros a Fubuki. Esta volteo a verlo por inercia, Saitama ahora la acercó a su pecho y le dio la vuelta.

Fubuki estaba apuenro de reclamarle pero sintió una gran explosión, unos segundos después levantó la vista se fijó que era un monstruo que fue lanzado, rompiendo la pared, ventana y gran parte de los muebles.

Pronto Saitama procedió a destruirlo con un solo golpe, Saitama seguía aferanzose a ella.

- ¡FUBUKI!- entró despavoridos Amai.
- Estoy bien- fue lo único que dijo ella y Saitama liberó a Fubuki de sus brazos.

- Bien ya comenzó el trabajo- dijo viendo el lugar destruido.

Tomo a el distraído Saitama de la mano y salió con él de la habitación.

El mencionado collar de Amai, en la serie si existe y si es de color verde, yo sólo me inventé la historia :v♡☆

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El mencionado collar de Amai, en la serie si existe y si es de color verde, yo sólo me inventé la historia :v
♡☆

Finalmente emocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora