4: Beso robado

706 73 11
                                    

Al salir a la calle los transeúntes corrían despavoridos, Fubuki se encargaba de alejar a los civiles mientras Saitama eliminaba a la mayoría de monstruos tratando de no destruir la ciudad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al salir a la calle los transeúntes corrían despavoridos, Fubuki se encargaba de alejar a los civiles mientras Saitama eliminaba a la mayoría de monstruos tratando de no destruir la ciudad.

Mientras Fubuki se sercioraba de que ningún civil estuviera en el lugar, algunos monstruos llegaron sigilosamente. Eran nivel lobo así que fue relativamente fácil.

Pronto aparecieron más, le tomo un poco más de tiempo pero se deshizo de todos ellos.

-¿Dónde estará Saitama?- se preocupó aunque sabía que no debía estarlo. Fubuki se estaba adentrado más al desastre cuando por fin localizó a Saitama y este volteó a verla serio.

-¿Estás bien Fubuki?- pregunto Saitama viendo que su vestido estaba roto de algunas partes.
- Eh sí, estoy bien- dijo ella calmada.
- Creo que termine con todos- dijo Saitama decepcionado.

Se seguía preguntando si toda su vida sería igual, desde que obtuvo sus poderes no se ha sentido emocionado, combatir con monstruos es cada vez más aburrido sólo espera en algún momento llegar a sentirse asustado, temeroso y tener un gran rival del cual temer.

Era algo tarde Fubuki y Saitama se habían quedado a ayudar a algunas personas heridas. Apresar de que en la mañana cuando Saitama seguía durmiendo el equipo Blizzard se apresuró a llevarle el dinero necesario a Fubuki ahora su hotel estaba destruido y no hay muchas opciones.

- El último tren que nos llevaría a casa ya se fue- dijo Fubuki.
- Vamos a buscar otro lugar entonces- dijo Saitama tranquilo.

Saitama tomo la mano de Fubuki para ayudarla a caminar ya que se quito los zapatos que estaban en peor estado que su vestido. A cada hotel que iban estaba lleno ya que muchas casas fueron destruidas.

Pronto llegaron a un pequeño hotel donde sólo quedaba una pequeña habitación la tomaron ya que era su única opción.

- Perdón por no poder rescatar tu equipaje del hotel- le dijo Saitama viéndola de pies a cabeza.
- Oh sí, bueno ya no hay nada que hacer- dijo cansada.
- Ve y toma una ducha y ponte esto- dijo extendiéndole su sudadera.
- Gracias- le dijo con una sonrisa.

Saitama escuchaba las gotas de la ducha mientras tenía encendida la pequeña televisión en el canal de noticias.

- Saitama, ahora puedes ir a ducharte tú- le dijo ella tranquila.
- Eh sí ya voy, gracias- dijo distraído.

Saitama se levantó a su pesar y volteo a la dirección de la la voz, la vio parada secando su cabello con una toalla llevaba la sudadera que le presto y justo como se lo imagino anoche, le ajustaba en sus pechos y le llega más abajo de su trasero, entró rápidamente al baño sin nada que decir.

- Diablos cálmate- se dijo en un susurro seguido de un suspiro.

Se quito la ropa y encendió a toda presión el agua fría de la ducha, trato de evitarlo pero se imagino quitándole esa polera a Fubuki y envistiendola toda la noche sin piedad su pene palpitaba de dolor le pidió disculpas mentalmente a Fubuki y empezó a agitar su pene de arriba a abajo aumentando la velocidad cada vez más, luego vino a su cabeza la forma lasciva en la que sonríe cada vez que le pedía que se una al grupo Blizzard y se excita cada vez más, maldijo por lo bajo. Después de un rato apunto de tener un gran orgasmo.

- ¿Saitama?- llamo desde afuera Fubuki.

Saitama estaba demasiado cansado y abrumado ahora como para preocuparse de que ella entrará.

- Dime- dijo el con la voz ronca.
- Voy a salir a comprar algo de comida, ya vuelvo- dijo.
- Alto, dame un minuto iré contigo- dijo él severo.

Saitama salió rápidamente del baño para acompañar a Fubuki sabía que era más fuerte que cualquier chico que quisiera atentar contra ella pero no quería dejarla caminar por la noche sola.

- En verdad no hacía falta que me acompañadas- dijo relajada.
- Quería salir igual, hace buen clima- dijo estirandose mientras se iba sintiendo mal por su acción anterior.

Llegaron a una pequeña tienda que vendía lo que querían compraron y luego Fubuki fue a pagar mientras Saitama ya había salido de la localidad.

Pronto vio salir a Fubuki cargando algunas bolsas se dirigía a ella cuando vio a dos tipos detrás de ella uno de ellos iba grabando debajo de la polera, Saitama enfureció y lo golpeó en el rostro controlando su fuerza para no matarlo.

- ¡Saitama!- dijo sobresaltada Fubuki.

El amigo del hombre se dirigía hacia Saitama pero Fubuki lo detuvo ya que le preocupaba más ellos dos, este no le hizo caso he intento abalanzarse sobre Saitama pero este lo golpeó, pronto el otro tipo se llevó a su amigo arrastrandolo.

- ¿Saitama por qué hiciste eso?- pregunto confundida Fubuki.
- Él te estaba grabando- le dijo avergonzado entregandole el teléfono.

- Ese bastardo lo mataré- dijo Fubuki furiosa.

Empezó a caminar furiosa pero Saitama la detuvo agarrandola por la cintura y levantandola levemente.

Ambos caminaban en silencio Fubuki estába caminando feliz, tranquila mientras Saitama estaba agitado y con su corazón latiendo.

- Saitama ¿ya somos amigos?- dijo curiosa Fubuki.
- Por qué la pregunta tan repentina- dijo él confundido.

- Una vez le dijiste a Tatsumaki que apenas y éramos conocidos, no dije nada pero realmente me sentí mal- dijo agachado la cabeza.

Saitama recordó aquel incidente y se sintió mal por Fubuki. La paro en seco y le dijo.

- Lamento haberte hecho sentir mal, eres una buena amiga Fubuki- le dijo estando demasiado cerca de ella.

Al llegar a la habitación ambos se sentaron en el suelo y comieron y bebieron.

- Saitama ¿cómo dormiremos en esa pequeña cama?- pregunto demaciadad ebria Fubuki

Saitama estaba realmente sorprendido cuando conoció a Fubuki creyó que tenía la misma actitud odiosa de su hermana mayor y sí pero no, Fubuki es mucho más madura, elegante sonríe más y cada vez más amable, se preocupa verdaderamente por su grupo y civiles.

- Fubuki Perdóname- dijo Saitama.

Saitama estaba frente a ella el corazón de Saitama está apunto de colapsar pero tomo el fino rostro de Fubuki en sus manos, quería besarla pero no haci, y la beso dulcemente en la frente pronto se separó de ella, Fubuki no dijo nada se veía confundida sus pupilas estaban dilatadas pronto dejo caer su cuerpo quedando profundamente dormida. Saitama le recogió casi inconsciente y la acostó, mientras él se alegaba.

- ¡¿Cómo puedes dejarme así después de lo que hiciste?!- le reclamó ebria.
- Al menos quédate hasta que me duerma- le exigió.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Finalmente emocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora