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Al día siguiente Saitama despertó más animado de lo normal, Genos fue el primero en notarlo

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Al día siguiente Saitama despertó más animado de lo normal, Genos fue el primero en notarlo.

- ¿Se encuentra bien sensei?- dijo Genos.
- Sí de hecho- dijo saliendo dejando conforme al Cyborg.

Llego a la sede entró distraído y no se percató de que chico estaba junto a Fubuki.
Suiryu, que al ver a este se apartó de la ojiverde.

- Vengo a pedirle que por favor me entrene- dijo este casi suplicante.

- No- dijo sorpresivamente Fubuki.
- Ahora puedes irte- dijo mostrándole la salida.

- Esa decisión no debería de ser de él- dijo Suiryu.

- Esta semana me pertenece- dijo Fubuki guiñandole discretamente a Saitama.

- La siguiente semana ya se negara personalmente él- le dijo Fubuki aún mostrándole la salida.

Suiryu se fue sin rechistar, dejando a los dos solos en una gran recepción vacía.

- Bien vayamos nos esperan allá afuera- dijo Fubuki saliendo.

Saitama salió tras ella y pudo ver al resto del grupo esperando por estos dos.

- En el pueblo fantasma otra vez- dijo Lily.

Todos se dirigieron al lugar encontrándose con pequeños monstruos que se multiplicaban cada vez.

- Saitama encargaré de que no salgan del perímetro establecido, y sin daños- dijo Fubuki.

Un rato después ya estaban hartos de que estos se seguían multiplicando así que le derajon todo a Saitama que los desintegró como de costumbre, pero al explotar mancho de un líquido viscoso a todos.

Ahora todos estaban en las duchas tratando de limpiarse bien.

- Por su duro trabajo vayan a comer a un lindo lugar se lo merecen- dijo amable Fubuki.
- ¿Y usted y?- dijo pero lo interrumpió.
- Él no puede y yo tengo que ir a ver a mi hermana- dijo convincente.

Saitama fue el último en salir de las duchas, ya al tener su ropa de civil se disponía a irse con cierta armonía por ver a Fubuki giró su cabeza en dirección al largo pasillo cuando vio la cabeza de Fubuki que se asomaba por el otro lado.

- Bueno... yo ya me iba- dijo tratando de sonar tranquilo.
- Yo creo que no- dijo ella.

- Podrías traerme eso que está en el suelo por favor- señaló dulcemente.
- Oh y esto también- dijo dejando caer su sostén y desapareciendo en el acto.

Saitama ahora sonrió y se acercó al primer pequeño bulto que el recogerlo pudo ver su pequeña braga de encaje pronto también recogió su sostén a juego y ahora se dirigía la habitación de está.

Saitama abrió la puerta encontrando a Fubuki jugando con sus pechos, ella al verlo parado en la puerta se levantó y camino hacia el acorralandolo como Kabedon.

Finalmente emocionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora