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Me siento mal, me siento muy pero muy mal. Se supone que seria un lunes normal y corriente, la misma rutina de siempre: levantarme, prepararme para la escuela, desayunar, salir de casa, encontrarme con Tsukki y caminar juntos mientras hablamos, entrenamiento matutino y dar comienzo a las clases, se supone que deberia ser así... Bueno ahora estoy sentado en las escaleras del club esperando que alguien llegue ya que me sentia tan nervioso sabiendo que tendria que ver a Tsukki y terminé saliendo más temprano de lo normal, me sorprende que llegara antes que Hinata y Kageyama.

-Bakayama eres un tramposo!- y hablando del Rey de roma.

-eres demaciado lento, con esta voy 27 victorias, 23 derrotas y 3 empates- ambos se detuvieron al verme.

- Ah Yamaguchi! Que sorpresa verte tan temprano- sorprendente es que hagan esto todas las mañanas.

- Si bueno, hoy salí temprano de casa- almenos ya no estaria solo- ustedes dos siempre llegan a esta hora no?-

- Así es, aprovechamos el tiempo para calentar y empezar a practicar lo más pronto posible- me lo esperaba- mejor nos cambiamos ya-

- Espera, tienen la llave del club?-

- le pedimos una copia a Suga-san, así no tenemos que esperar a que llegen los de tercero- Kageyama me mostró la copia y luego abrió la puerta.

- Tenemos suerte de que Suga-san sea tan amable- entramos a la sala del club y dejamos nuestras cosas en los casilleros.

- Demaciada, teniendo en cuenta que perdiste las primeras dos copias idiota- por qué no me sorprende.

- Y es por eso que tú guardas la llave Kageyama- diganme que no soy el único que piensa que parecen esposos.

Nos cambiamos tranquilamente y fuimos al gimnacio, aún era temprano así que decidí calentar con el dúo dinámico. Después de unos minutos escuchamos como llegaban los demás, ví a Tsukki entrar y buscarme con la mirada a lo cual no tardó en encontrarme, sentí como se acercaba a mí y traté de concentrarme en los saques que estaba practicando.

-Yamaguchi- no podia verlo a la cara, simplemente me ponia nervioso de solo saber que está aquí- Yamaguchi necesito hablar con-

- Bien ya que todos estan aquí vamos a comenzar!- Gracias al cielo el entrenador llegó.

Empezamos con el entrenamiento y traté de evitar a Tsukki todo el tiempo, me sentia mal de hacerlo pero aún no puedo hablar con él hasta que aclare bien mis "sentimientos confusos" segun Yachi.
Estoy casi seguro de que solo veo a Tsukki como un buen amigo pero Hitoka no para de decirme que estoy negando algo obvio y solo hace que me termine confundiendo más.
Además no paso por alto el hecho de que mi mejor amigo me dijiera que le gusto, nunca le eh gustado a alguien antes, cómo se supone que debo de actuar, sin mencionar que tambien lo rechacé, Dios esto no puede ponerse peor.

Cuando empezaron las clases todo fué muy incómodo, sentí como Tsukki no dejaba de mirarme mientras los maestros explicaban, maldigo el día que pensé que sentarme a su lado era buena idea.
Tocó la hora del almuerzo y solo podia pensar en salir rapido del salon.

-Yamaguchi espera! Encerio podemos ha- no lo dejé terminar, no es el mejor momento para hablar con él.

-Lo siento tengo que ir a... algun lado!- puede que sea la peor excusa que haya dicho pero salir corriendo fué lo mejor que pude hacer.

Me dirigí al salón de la única persona en la que desgraciadamente puedo confiar.

-Adivino, buscas a Yachi?- una de las compañeras de Hitoka me vió por entrar y la llamó por mí.

¿Yamaguchi es un Fudanshi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora