Irracional

Capítulo 15

"Piénselo inspector"

Espero paciente, recostada en una esquina, moviendo mi pie a diferentes velocidades. Tic, tac, tic, tac, el reloj en mi muñeca no deja de ponerme nerviosa. Tic, tac, tic, tac, ha pasado otro minuto.

Reviso su mensaje una vez más, "Todo saldrá bien".

Me coloco la chaqueta y camino, recogiendo mi cabello y escondiendolo en la gorra.

Calmate Zulema, ¿Desde cuando sientes miedo?, desde que ella se implicó en todo esto, ahí conocí lo que es el miedo, no me perdonaría que algo le sucediera por mi culpa.

Agarro el teléfono público y marco el número de comisaria, la voz que escucho no es precisamente la que esperaba.

—Disculpe señorita, ¿Podría comunicarme con el inspector Castillo?

Tarda algunos segundos, pero termina accediendo, allí, es cuando escucho la voz que más detesto.

—Diga

—Castillo... Cuanto tiempo camarada—Escucho al hombre golpear la mesa con ira, responde con este mismo sentimiento

—Joder, Zulema...

Rio por lo bajo.

—¿Me has extrañado? Yo sí, extraño verte cojear como abuelito con su bastón, eres un abuelito gordo, calvo y cojo —Vuelvo a reir, esta vez, no de igual manera, es la primera vez que estoy nerviosa al hablarle—Un pajarillo me ha contado que tienes a Macarena contigo, ¿Qué tal el interrogatorio?, ¿Ya ha confesado mi ubicación esa hija de puta?

Castillo suspira agotado.

—No

Rio una vez más.

—Pues hoy es tu día de suerte, te tengo un regalo que no serás capaz de rechazar—Digo, dando pequeños brincos en mi lugar, pero sin moverme

—¿Una regalo?, ¿De ti?, Joder, que me caiga un rayo a ver si estoy soñando

Sonrio sin emitir sonido alguno.

—Mi libertad a cambio de la suya—Suelto de repente—Usted deja ir a Macarena y a cambio me tiene a mí

Escucho su estruendosa risa al otro lado de la línea.

—Joder, sé que todo el día andas de coña, pero esta broma si me ha hecho gracia

—Me alegra que se divierta inspector, eso sirve para que piense bien las cosas, ¿Qué dice?

Hay un silencio en la conversación.

—Que estás imbécil si crees que me voy a dejar manipular así, Eres Zulema Zahir, ¿no? Jamás darías tu libertad, y menos por Macarena Ferreiro—Suelta sin más

—¿Sabe, inspector? Madrid es realmente hermoso, una ciudad fantastica, llena de cosas increíbles, por esas cosas he decidido volver, ¿Le gustaría enseñarme la ciudad?, creo que estoy un poco perdida...

Lo escucho reir.

—Madrid... ¿Y cómo sé yo que no me estás mintiendo?

—Está llamada está siendo hecha desde un teléfono público en el centro de Madrid, justo al frente de una tiendecilla llena de chucherias, ¿Le gustan las chucherias?

Castillo suspira.

—Mucho

—A mí también, ya tenemos algo en común—Digo sarcasticamente, dejo de hablar por algunos segundos y vuelvo mi voz más seria—La libertad de Macarena por la mía

—Sabes muy bien que no puedo liberarla, son leyes

—Y usted sabe muy bien que si puede trasladarla a Cruz del Norte, también sabe que el traslado puede salir mal y la rubia puede escapar, no sé... ¿Qué tal si lleva un arma consigo y amenaza al oficial encargado del traslado? Piénselo, inspector

Y diciendo esto, cuelgo la llamada, largo un suspiro nervioso y acomodo mi cabello mientras saco mi teléfono y le escribo a ________.

"Tú turno".