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Cr. img: A quien corresponda

Gente! Nuevo capítulo!

*Editado porque Wattpad subió la versión errónea :) 

A leer~

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Desde ese día en adelante, Izuku esperaba con ansias ver de nuevo a Shoto, ignorando o simplemente mostrándose desinteresado con los demás candidatos. Aunque había uno en especial que comenzaba a exasperarlo. Sus feromonas, su presencia, su mirada... Sentía repudio con solo verlo o saber que conviviría con él. Las horas se le hacían eternas y cada vez le era más difícil controlar sus gruñidos hacia el alfa. Sin embargo, su consuelo era que al día siguiente vería a Shoto, quien llegaría con heridas o cicatrices nuevas —como aquella en su rostro tras haber intentado usar sus llamas azules—, con el mismo aroma tranquilizante y presencia serena. Era como un bálsamo o premio tras soportar a los demás alfas.

Cuando su madre le pidió la evaluación trimestral de los candidatos, Izuku no dudó en extenderse en sus explicaciones sobre por qué le agradaba, por qué lo consideraba un buen candidato...

Shoto le había mencionado sobre sus quirks heredados, manteniéndolo siempre curioso, siempre ávido de saber si había intentado realizar ciertos movimientos. En su pecho percibía una calidez inquietante e inconscientemente pensaba que sería un buen alfa, uno que seguramente cumpliría con sus demandas, uno del que... quizás aceptaría quedar en cinta. La simple idea de llevar su semilla en su interior fue creciendo conforme convivía con él.

Inko y All for One no necesitaban saber quién sería elegido por Izuku, pero tenían que seguir con los protocolos y tradiciones de la familia Midoriya. Eran seis años los que debían esperar para que Izuku por fin escogiera cómo se realizaría la última fase.

Esos seis años se fueron acortando a tres e Izuku seguía con la idea de ser el único omega al que Shoto reaccionaría. Seguía empeñado en ello, por lo que siempre emitía feromonas cada que el alfa lo visitaba. Había tomado la libertad de marcarlo con su aroma frotando sus muñecas de forma accidental. Cada que se refería al alfa lo llamaba con voz suave diciendo "Sho-chan", ronroneando dulcemente para él, mostrándose coqueto.

Su madre comentó que en vez de que Shoto lo cortejara, Izuku lo estaba haciendo. Al principio rio, pero después se percató de que así era. Y algo que le frustraba y encantaba era que Shoto seguía siendo igual de neutral ante sus travesuras.

No obstante, un día percibió el aroma de un omega en celo en las ropas y manos de Shoto. Su interior ardió ante la ira que lo embargó. ¿Quién fue la maldita zorra que estuvo con Shoto? ¿Quién? ¡¿Quién?!, pensó infinidad de veces, sintiendo su respiración agitada, un gruñido retumbando en su pecho y que sus ojos adquirieran una tonalidad más oscura como signo de completa furia.

—¿Izuku? —llamó extrañado Shoto al notar que el aroma dulce del omega se había tornado casi ácido y mortífero, como si de un gas venenoso se tratara.

—¿Quién fue? —murmuró Izuku con la mirada perdida, puños temblorosos y la ira consumiéndolo poco a poco.

—...¿Izuku? —repitió de nuevo Shoto para después recordar que en la madrugada había ido con su hermana Fuyumi a interrogar a la omega de su objetivo. Había llegado justo cuando la omega estaba en celo.

Shoto había tenido que lidiar con ella ya que ésta lo había confundido con uno de los tantos alfas que la montaban y se le había presentado, suplicándole que la anudara. La chica se había frotado a su cuerpo mientras él la sostenía fuertemente de las caderas para mantenerla quieta. Con esfuerzo logró dejarla en su nido sin lastimarla, ignorando sus lloriqueos. Cuando regresó a casa vio que llegaría tarde con Izuku si no se apresuraba, por lo que no tomó un baño ni se cambió de ropas. Saber que Izuku amaba la puntualidad, le hacía querer llegar a la hora sin excusas.

Naturaleza Heredada - [TodoDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora