prologo

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7 de julio de 2090.

-Tranquila mi amor, todo va a estar bien- acelera su vehículo a más de 280 km/h- James, tu y yo, estaremos bien- miraba a su hijo por la pantalla del monitor en su tablero.

- ¡ALAN CUIDADO! – El esposo apretaba fuertemente el freno al ver como un misil caía frente al vehículo, pero no este estalló al contacto.

- mierda- soltó exaltado, observando cómo no mostraba una cuenta regresiva por su holograma- espera mi señal, iré a revisar el tiempo que le queda- Su esposa fruncía el ceño mirando fijamente a Alan.

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Alan no hagas esa...! - acallo al ver como frente al vehículo se iluminaba en su totalidad con una tonalidad azul clara.

- oh no...- su esposo giraba la cabeza observando como una explosión de energía evaporaba la ciudad por completo- no hay tiempo...- se bajó del vehículo corriendo hacia el explosivo- ¡Nadia ponte al volante! - observaba a su esposa quien estaba en estado de shock.

- Alan – su cuerpo temblaba mientras su esposo de tenia a observar que ella le hiciera caso.

- mamá, tengo miedo- su pequeño hijo hizo que su madre reaccionara.

- tranquilo mi cielo, mama te va a cuidar- se bajaba del vehículo metiéndose en el asiento del conductor- ¡Alan! - Nadia le tocaba bocina acercándose a su esposo, colocándose justo a su lado.

- bien- veía como Nadia bajaba el vidrio de su vehículo- escúchame, aléjate unos 20 metros hacia adelante, sacare la cristalidad del núcleo, eso iniciara un fallo en el sistema, y explotara en 50 segundos- miraba a su hijo que se arrodillaba en el asiento trasero colocando la mano en la ventana. Imitándolo, su padre colocaba su mano del otro lado sonriéndole.

- amor ¿Qué vas a hacer con su fuente de energía? – Nadia al verle a los ojos se percató de sus verdaderas intenciones de su esposo al observarlo fijamente a los ojos.

- la cuenta regresiva se dañó, así que tengo un estimado de 20 minutos para que explote. - se acercaba al misil sacando mostrando una pequeña compuerta de hacer puro. Alan bajó la vista hacia la compuerta abriéndose suavemente- Ay, no no no no no-  sus músculos se tensaron al observar una cristalidad del vacío en su núcleo.

Nadia desde el vehículo observo la cristalidad desde su lugar.

- amor, vete hasta los 40 metros mejor y espérame ahí, y ante cualquier cosa...- bajaba la vista- vete...- de la nada sintió como un arma se colocaba sobre su nuca.

- ¿y si mejor no? – Alan se giraba lentamente observando como un grupo de soldados se aparecía, detrás suyo rodeando el vehículo- prepárense para retirar la cristalidad de vacío- les hablaba a sus hombres quienes ejecutaban la acción acercándose al misil.

- pero, que...- la risa de aquel que le apuntaba se hacía más fuerte.

- ¿Creíste que los de arriba no se darían cuenta? AZU- Alan fruncía el ceño- hay que admitirlo, te doy el crédito por haberte mantenido oculto justo debajo de nuestras narices, por cuanto ¿12 años? - negaba con la cabeza, mostrando una sonrisa burlona- aún así, cometiste traición, y lo peor de todo nos mentiste con ese falso cuerpo.

-  hablas demasiado, teniente moran- aquel hombre frunció el ceño, pero se mantenía firme- oh espera, eso fue hace 12 años, de seguro subiste de rango- Alan miraba a aquel hombre a sus ojos  fijamente- acaso eres, capitán, mayor, teniente coronel, coronel, general...- soltaba una pequeña carcajada- eres, lame botas moran, típico de una sanguijuela como tu- en ese momento su atacante enfurecido trato de golpearlo con su arma, pero Alan en un rápido movimiento esquivo su ataque, desarmándolo en un instante- ahora señor morán- sujetaba el arma apuntándole fijamente a la cabeza- si fuera tu...- Alan le sacaba el seguro al arma, acercándose a su vehículo- me alejaría de aquí.

- JAJAJA- se reía con fuerza mientras sus soldados levantaron sus armas apuntándole justo a la cabeza- mira, seré bueno contigo- sonreía levemente acercándose a sus hombres- dejare que tu amada esposa e hijo se alejen de aquí y se marchen. Pero tu vienes con nosotros ¿Trato? – Alan sin dudarlo asintió

- pero primero que se vayan ellos- Nadia miró a su marido sorprendida apunto de bajar, pero unos de los soldados que rodeaban el auto, le evitaba la acción.

- me parece justo- Soltaba el superior frente a todos sus soldados.

- Tranquila linda, te veré pronto, lo prometo- Su marido le sonreía. Nadia sin decir nada cerraba la ventanilla del vehículo alejándose lentamente de la zona.

- bien Señor  Alan Zaed Urzack- Alan mantenía la mirada fija en Moran.

- por mi nombre- soltaba de manera seca- por favor- el superior sonreía plácidamente.

- bien, señor Alan Zaed Blak- Alan Sonreía levemente, bajando lentamente el arma.

- gracias- observaba como estaban a punto de sacar la cristalidad de vacío del misil- ahora a regresen al vacío- subía el arma y le disparaba a la cristalidad causando una enorme explosión oscura, desintegrando a varios soldados, mandando a Volar ciento de metros a Alan. Cayendo inerte en un pequeño descampado.

"así inicio todo, mi bella mujer y mi pequeño hijo, lograron alejarse lo suficiente y sobrevivieron, incluso sobrevivieron a la famosa guerra del cataclismo.
 Ciertamente morí ese día, pero ahora vivo de nuevo, mantengo mis memorias, vi a mi hijo crecer y a mi bella esposa morir, y jamás pude acercarme a ellos, pero eso ya no importa tanto, más aún cuando llevo vivo 607 años desde que morí, cumplido en este momento.  Además, hoy día nace mi tras tataranieto.

"Esta no es mi historia, es la de mi linaje más oscuro."

"Este es mi regalo a él, mi querido James"

Eiden Blak (En Edicion)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora