𝕆𝕟𝕖-𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 | Haikyuu | 𝑯𝒊𝒏𝒂𝒕𝒂𝒙𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔

🍦𝓣𝓪𝓬𝓽𝓸🍦

⚠ 𝓐𝓵𝓮𝓻𝓽𝓪 : esto es un Sakuhina⚠

• Au: Campamento de la selección de Volley juvenil •

Sakusa solo quería darse un buen golpe contra la pared en ese mismo instante, el campamento que antes para el de por si era molesto por el simple hecho de que había mucha gente, ahora parecía ser su paraíso a corto plazo, y eso no le gustaba.

¿Que o quién había cambiado ese hecho? Alguién que para Sakusa era una pulga naranja muy molesta, pero esa pulga también era muy linda.

Oh ahí iba de nuevo, sin poder sacarselo de la cabeza, el chico debía de haberle contagiado de algo, ¿no?

Porque para alguien cómo el, no era normal tener la necesidad de tocar a alguien, así sea su cabello, debería de parecerle asqueroso, pero por alguna extraña razón, ese niño era de todo menos horripilante.

Quiero que ésto termine de una jodida vez pensó mientras se alejaba lo más que podía del imperactivo cuervo, que ahora en ese momento estába sudado por haber estado correteando por ahí junto a cierto peliblanco que era más alto que él, y de cierta manera no diría poco, porqué parecía que Hoshiumi tuviese un radar para captar las miradas de la posible gente que le este llamando enano inclusive en sus mentes, era aterrador.

Para Sakusa el día había empezado como siempre, horrible, por estar durmiendo al lado de gente con posibles gérmenes encima. Pero no tenía de otra, no podía ir a quejarse con los superiores del lugar por algo que para el, era más que una emergencia, por lo que siempre en los campamentos procuraba cuidarse muy bien.

El pelinegro desde que recuerda tiene aquello a lo que todos llaman misofobia, algo que para el no era bastante visible, no tenía nada de malo lo que el hacia, siempre lo vio de esa manera.

Pero ahora, mientras veía como él chico de cabellos naranja se iba feliz junto a Kageyama, solo podía sentir una cosa en su interior, no le parecía que ese pequeño cuervo fuese igual a todas las personas, simplemente lo sentía. Y estaba contrariando en gran parte a lo que el creía, pero no tenía nada de malo de que el chico le pareciera lindo, ¿verdad?

Y que sus manos picaran por querer tocar su cabello no era porqué ya se hubiese enfermado, ¿o si?

— Amigo, das miedo —dijo Komori al ver la expresión del otro, que no era como todas las demás a la que estaba acostumbrado a ver, podía notar la diferencia, porque el pelinegro parecía intentar decifrar algo mientras veía al chico de cabellos naranja del Karasuno.

— Komori —llamó la atención del liberó ignorando lo que el otro dijo — ¿porque me parece lindo la pulga naranja? —dijo sin más como si lo que acabará decir no fuese raro.