Diferentes situaciones de la vida cotidiana, o dada la ocasión que no sea así, donde veremos a Hinata con sus diferentes pretendientes.
→ Acepto pedidos y dedicaré el mismo a la persona♡
[❁] 𝗘𝗱𝗶𝘁𝗮𝗻𝗱𝗼.
➷ 𝑃𝑢𝑒𝑠𝑡𝑜 #6 en Soft 28/05/2020
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Mire flotar los pétalos de cerezo en la lejanía, con un elegante baile que te hacía sentir renovado ante su belleza, el olor, la vista, el tacto, todo era maravilloso. Realmente era como estar soñando, un sueño que a pesar de ser tan hermoso, no tenía un final felíz.
Fue en una primavera como aquella, en donde le ví por primera vez, por una casualidad que era poco probable de creer que era amor a primera vista era muy ingenuo de mi parte, pero, no era como si pudiera esquivar lo que sentí ante su presencia en esos pequeños minutos.
Sus cabellos naranjos se movían con delicadeza con la brisa calida, y como si no fuera posible de que fuera más atrapante, su sonrisa lo fue todo para mí. Pero esa última, no era para mí, era tonto sentirse de esa manera cuando es la primera vez que cruzan sus caminos, pero el amargo sentimiento no se me escapo, al entender que esa hermosa línea en sus labios era para aquél chico de cabellos blancos.
Era chistoso, ver una pareja de estaturas similares, aunque el chico llamado Hoshiumi era más intimidante que el pelinaranja, del cual no oyó el nombre, solo los apodos cariñosos que le otorgaba el más alto a su lado.
Recuerda perfectamente esa primera vez, en dónde estaba trabajando en la tienda de helados de su abuela, cuándo escucho su meliodosa risa.
Hermoso.
Pero además de haber sido su único día ayudando a su abuela en la tienda, nunca le volvió a ver en esos cálidos días de primavera.
Las ráfagas de viento fresco dieron a saber la llegada del gran otoño, el por aquellos días se encontraba en su universidad, estudiaba medicina, el cual desde su adolescencia fue su pasión, anhelaba ser de ayuda en el futuro.
Apenas término sus clases, decidió ir por un café, se encontraba decaído esos días, los exámenes eran pesados.
Y eso qué recién es el primer mes de otoño suspiro al pensar en aquello, pero realmente no es como si le molestase, nada le impedia tener buenas notas, el no era un chico que le gustara salir a fiestas, era más de ir al cine con sus amigos, aunque tanto Daichi y Asahi, así como él, se encontraban en diferentes universidades, por lo que era difícil juntarse en la semana.
Pago por su café, y salió del local, no tenía trabajos pendientes por ese día, realmente no sabía que hacer.
Se sentó en una de las bancas del parque por dónde pasaba por casualidad, y miro el envase de café que tenía en sus manos, sintiendo su calidez, tan concentrado estaba, que no escucho cuando un chico más bajo que el se sentó a su lado.
