𝕆𝕟𝕖-𝕊𝕙𝕠𝕥𝕤 | Haikyuu | 𝑯𝒊𝒏𝒂𝒕𝒂𝒙𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔

🍰𝑪𝒆𝒍𝒐𝒔🍰 𝓈ℯ𝒸ℴ𝓃𝒹 𝓅𝒶𝓇𝓉

— ¡Hinata! —un peliblanco llamaba a su pichon de cuervo, este último había salido hace mas o menos una media hora y no había regresado de nuevo a su habitación. Podría parecer alguién que no se daba cuenta al instante de las cosas, pero le había parecido extraño que el menor saliera abrigado, es decir, solo iba al sanitario. Aunque no dijo nada porque le parecía bien que por una vez el pelinaranja se cuidara de resfriarse. A lo mejor estaba exagerando y solo el pequeño se había quedado de pasó en la habitación de Kenma, aquél omega que amaba jugar videojuegos.

— Ah, ¿sucede algo Suga? —preguntó el pelinegro, llevaba rato viendo como su pareja daba vueltas por toda la habitación, ya le estaba preocupando.

— No Daichi, solo que me preocupa que le suceda algo a Hinata, hasta dejó su celular en la mesa.

— Tranquilo, a de estar en la habitación del Nekoma, recuerda que están en el piso de abajo —dijo mientras se acercaba al otro para abrazarle con cariño, dejando salir sus feromonas para tranquilizar a su omega.

— Quizás si —dijo más tranquilo, pero había algo que lo traía más inquietó, al haber tantos alfas que no son los del equipo Karasuno podría llegar a despertar el celo del pelinaranja. Notó que este estaba diferente desde que Atsumu le abrazó ese día. Podría llegar a ser un problema grave, además de que creía fervientemente que el pequeños cuervo no tenía idea de como utilizar los supresores.

Ambos escucharon un estruendo en la puerta, los chicos entraron a la habitación en donde se encontraba la pareja, aunque no se les tenía permitido hacer una fiesta querían juntarse a comer algo entre todos para celebrar la victoria contra el Inarizaki.

— ¡Daichi-san! ¿Han visto a Shōyō? —preguntó Nishinoya con su usual aura divertida — ¡Queria decirle que me enseñe a saltar como el! ¡Se vio realmente genial durante el partido!

Sin duda la alegría del otro era contagiosa.

— Vaya, ¿para que quiere saltar noya-san? Es hasta mucho más bajo que Hinata, no le va a salir aunque coma tantas verduras —dijo divertido Tsukishima.

— ¿¡Que dijiste!? —dijo enojado el más bajo, si bien eso era cierto, solo queria aprender a saltar un poco más alto para poder colocar mejor para su Asahi.

Sugawara miraba divertido la escena, pero se dio cuenta de que se le presentaba otro problema ante sus ojos, si Kageyama y Tsukishima se enteraban de que el peli naranja llevaba rato sin aparecer se volverían locos y buscarían por todo el condenado edificio. Ahora todo iba bién, tenía que idear un plan y salir a buscar a su pequeño a escondidas de los demás, sinó todo se convertiría en un caos. Por el momento Kageyama no parecía tener intención de preguntar, estaba concentrado en el partido que había tenido anteriormente el Nekoma, quizás ideando una estrategia. Y Tsukishima era Tsukishima, molestando a sus senpais cada vez que veía la oportunidad.

— Pts, Daichi —susurro Suga, llamando la atención de su alfa que estaba hablando con Asahi — distraelos un momento a todos, iré a buscar a Hinata.

El pelinegro asintió mientras veía al peliblanco salir por la puerta, cosa que la mayoría no le dio importancia. Pero ahora el estaba ahí, ¿como lidiar con todos los niños? Con Asahi no podía contar de eso estaba seguro, el peli marrón de largos cabellos era fácilmente convencido por los ojos de su pareja.

Ahora sabía que se encontraba en un ligero problema.

Mientras tanto el peli blanco llamaba por lo bajo al menor, ¿donde se podía haber metido? Y más a esas horas, por Dios, no podía creerlo.

Decidió bajar un piso más, donde se encontraba el piso donde estaba el equipo del Nekoma, y se acerco a tocar la puerta de estos con la esperanza de que su poyuelo estuviese ahí.