Saint es el principe heredero de la tribu de luz que existe en un desconocida dimensión , pero es constantemente atacada por un mismo enemigo de otro reino quien cree que Saint no es digno del herederar la corona debido a que es Omega.
Zee es volun...
Saint lloraba mientras entregaba todo su poder espiritual y lo unía al de Nia. El dia de nacimiento habia venido 2 semanas antes de lo previsto, sentía como toda su fuerza se iba y al mismo tiempo estaba a aterrado por que su padre esperaba afuera para llevarse a su hijo.
—Alteza sea fuerte el bebé ya lo quiere conocer.
Un destello gigante de luz llenó la habitación y el enorme castillo cegando a los mas cercanos. El principe jadeo cuando sintió su vientre vacío y el poder espiritual del tribu de luz se iba de su cuerpo al del bebé dejando su alma sin poder . Cayó en la cama y vio como Nia extraia una luz cegante de su vientre quedando plano y sujetaba al luz con sus manos. La luz se apagó y en los brazos de Nia apareció un bebé que empezaba a llorar.
—Es un bebé muy sano—lo vistió, envolvió en una manta y lo colocó en los brazos de Saint.
—Hola mi bebé—lloró al verlo era tan bello, era muy parecido a el pero tenia algunos rasgos de Zee. El bebé se calmó un poco al sentír el cuerpo de su portador.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Es hermoso—Nia los vió con adoración.
—Nia puedes ver si es Omega o beta—dudaba que podría tener un alfa a el no le importaba eso el ya lo amaba. Nia se acercó y chequeó al bebé con detalle.
—Es un alfa Príncipe es un fuerte alfa.
—Oh Dios Santo —arrulló a su bebé contra su pecho y besó su nariz de boton. Era rosadito suave y tenia un olor muy masculino para un bebé, sin duda era un alfa. No abria sus ojos por completo pero pudo ver que eran de color azul cielo como los de su tribu al nacer y lo que le hizo sentir entre dicha y desdicha fue que tenia largas pestañas como su padre Zee. El escaso cabello no era castaño como el omega sino oscuro como el de Zee también.
—Felicidades su Alteza—Nia no supo que mas decir al ver como Saint lloraban y besaba a su hijo el cual habia dejado de llorar aun asi podía percibirel miedo también. En todos esos años que trabajo jamás sintió tanta mezcla de emociones, la omega miró a otro lado limpiando sus lágrimas.
Baifern entró bloqueando la puerta. Entregó un biberón a Nia y ella a su vez le entregó a Saint para que alimentara al bebé. Saint no lo pensó dos veces y le dio el biberón al bebé quien apenas sintió el biberón en sus labios abrió su pequeña boca y empezó a comer.
—Dios es tan bello—tomó algunas fotografías y no dejaba de ver a su sobrino.
—Donde te habias metido llevas dias sin venir a verme—protestó Saint a su hermana sin dejar de ver a su hijo.
