Episodio XIV

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Hay una extraña marca justo encima de su clavícula, una pequeña cicatriz indolora y enrojecida que apenas puede ver

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Hay una extraña marca justo encima de su clavícula, una pequeña cicatriz indolora y enrojecida que apenas puede ver. Sabe que en ese lugar recibió el disparo de Jae, pero desconoce el arma con que le disparó. Chan le dijo que no se preocupara, que era algo así como un tranquilizante ¿pero qué tranquilizante lo deja en coma por un mes? No le dieron respuestas y aunque es mejor solo dejarlo por la paz no puede evitar que su mente caiga una y otra vez en eso.

— Jisung — Escucha la voz de Minnie y baja la mirada hasta encontrarse con el pequeño niño que alza los brazos, Jisung lo levanta. — ¿Dónde está Wonpil? Pensé que ya estaríamos juntos.

— Wonpil regresará pronto, él está bien. — Jisung lo sabe a pesar de dudar de Minho. — ¿lo extrañas? — Minnie asiente.

— Los extrañe a todos. JeongIn me dijo que se fue a plantar una semilla a la granja de sandías para que naciera otro bebé, y que por eso trajo a Binnie ¿tu también fuiste a plantar una sandía? ¿Dónde está tu bebé?

— No tendré otro bebé, ahora tenemos a tres de ellos, son demasiados.

Minnie hace un pequeño puchero que le saca una sonrisa a Jisung. Le gusta la tranquilidad del niño, un niño que disfruta de ser cargado y mimado quedándose quieto y no corriendo de un lado al otro. Pero extraña a su Wonpil. Jisung nunca estuvo tanto tiempo separado de su hijo desde que este nació, y el no sentirlo cerca es un sentimiento desagradable.

Sabe que Wonpil está bien, pero él quiere estar con Wonpil, quiere estar con su hijo y escucharlo gritar y correr.

Y de nuevo el horrible sentimiento sube por su espalda. Mientras Chan y JeongIn están juntos y con su pequeña familia Jisung está solo. Apartado de su hijo y de su hermana, demasiado lejos de Minho nuevamente. Y aunque quiere compartir un poco del alivio que ambos sienten es un poco alérgico a ello.

— Jisung. — Escucha la voz de Chan y gira. Hay una corta señal y Jisung lo sigue.

Mientras camina puede observar nuevamente a las personas del refugio; calladas y temerosas, escondidas en sus tiendas como si no pudieran salir, y Jisung sabe que es culpa de Chan, el pequeño enano enojón debió atemorizarlos mientras que JeongIn no estaba ahí para detenerlo.

— Señor Han. — Escucha la voz de una niña y se detiene para mirarla, ella es tan pequeña que tiene que bajar la cabeza. — Usted dijo que iría por mi padre... ¿no lo encontró? Él juega muy bien a las escondidas, pero yo puedo encontrarlo si me lleva con usted.

Jisung suspira. No hay nada que él pueda hacer por la pequeña, no puede ir y buscar a su padre en aquel rincón desconocido del mundo, no tiene tiempo para eso ni energía. Pero no sabe que decirle a la niña ¿debería mentirle? ¿decirle que después iría por su padre? Jisung ni siquiera sabe si regresará una vez que deje el refugio. Jisung no sabe nada.

— Regresaste... — La voz de una mujer lo hace levantar la mirada, y Chan también gira a verla. — ¿y donde están los demás?

— ¿Quiénes? — Pregunta Jisung.

INMUNDO || MINSUNGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora