Oscura Obsesión |LP| +🔞

꧁Capitulo 2꧂

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LP condujo a toda velocidad hasta una mansión apartada de la ciudad, llena de árboles alrededor y con un gran portón que la protegía. En todo el camino me la pase sollozando y muerta de la incertidumbre, pues sus últimas palabras me causaron mucho miedo.

Dejo el auto aparcado frente a la entrada y bajo rápidamente para tomar de mi brazo y entrar. ¡Tenía miedo!, mucho miedo de lo que me pudiera hacer, su casa era lujosa, demasiado. Subimos las grandes escaleras y camino junto conmigo hasta llegar a una habitación donde abrió la puerta, nos hizo pasar para después aventarme a la cama. Se giró para cerrar la puerta con seguro, yo mire a todos lados desconcertada hasta toparme con la mirada fría de LP. Ella se sentó en una silla adoptando una postura cómoda y empezó a sobar su barbilla mientras me miraba de pies a cabeza. Yo agache mi mirada nerviosa sentada en la cama jugando con mis manos.

—Ven aquí —Ordeno palmeando su regazo. No me moví tenía tanto miedo que estaba paralizada —Te eh dado una orden ¡Quiero que la obedezcas! —Al notar su voz más seria hice caso y me levanté dando pasos lentos hacía ella, una vez que estuve lo suficiente mente cerca me tomo con brusquedad y me hizo ponerme de rodillas frente a ella, Para ser una mujer tiene bastante fuerza. Después con una de sus manos levanto mi barbilla para mirarme fijamente y empezar a hablar

—Creo que no eh sido muy clara contigo cuando te digo que eres mía y que debes hacer todo lo que yo te ordene, dime ¿Que parte es la que no has entendido? ¿Te das cuenta de lo que pudiste haber causado involucrando a esa persona?

—Perdona—Susurre despacito

—Dejare pasar por alto este asunto por esta vez, pero debes aprender que de ahora en adelante tus acciones tendrán consecuencias, no vuelvas intentar huir Lana o no será tan buena contigo —Finaliza levantándose pasando a un lado mío hacia la puerta

—Date una ducha, límpiate las lágrimas y vístete, regresare en 30 minutos —Ordena saliendo de la habitación y es cuando me desmorono a llorar

¿Quién era ella? ¿Qué es lo que quería de mí? ¿Por qué demonios me llamara lana? ¿Y mi familia? Seguramente ya se dieron cuenta y dieron aviso a las autoridades, si ¡Esta pesadilla pronto acabara! Y mi vida volverá a ser la de antes.

[...]

Tarde veinte minutos en el baño llorando bajo la regadera hasta que ella tocó la puerta y amenazó con entrar si no me daba prisa. Salí envuelta en una toalla, ella estaba sentada en el pie de la cama y al darse cuenta de mi presencia me analizo detenidamente. Su mirada quedó perdida subiendo por todo mi cuerpo mojado, vi como sus ojos se oscurecían y pasaba saliva, después se levantó y se acercó a mí, palidecí por un momento cuando la tuve frente a frente, pero volvió a mí el aire cuando note que solo quería darme algo de ropa, un pijama rosa pastel, junto con lencería del mismo color.

—Te esperaré abajo en 15 minutos para cenar, me gusta la puntualidad así que por tu bien no tardes — Dice con ese mismo tono seco y autoritario de voz, para luego salir del cuarto cerrando la puerta, me vestí rápidamente y fue hacia la ventana para tratar de abrirla más está no cedía estaba con seguro. Mire el reloj que estaba en la pared ya habían pasado 5 minutos tomé en cepillo que estaba en el tocador de la habitación y alise mi cabello sujetándolo solo en un chongo mal hecho, recordé lo que dijo LP sobre la puntualidad, no quería hacerla enojar, recordé su amenaza, así que me di prisa y salí de la habitación.

Para mí sorpresa cuando salí de la habitación había una chica vestida con ropa de servicio esperando afuera, me dio una sonrisa rápida

—La señora LP desea que la escolte hasta el comedor—Dijo y comenzó a caminar rápidamente, yo la seguí

—Oye espera, por favor tienes que ayudarme me secuestraron —Trate de pedirle ayuda, pero ella no hizo ningún gesto

—Lo sé, pero no sé preocupe estará bien, ahora por favor siga este pasillo, allí ya la espera la señora LP con la cena lista

La mire incrédula y ella se retiró haciendo un gesto de disculpa, eran cómplices ¡Todos aquí eran cómplices! caminé por dónde me había dicho y allí sentada estaba LP mirando algo en su celular. En cuando se percató de mi presencia se levantó y me ayudó a sentar

—Eh ordenado que sirvan pechuga de pollo con espagueti y ensalada para tu cena, sé que es tu comida favorita —Pone un plato lleno de comida en mi lugar

—¡Gracias! —Dije con dificulta—Pero no tengo mucha hambre—Subí mi mirada hasta dónde está y sé que se está enfadando

—No me gusta que me cuestiones, no has comido nada en todo el día y debes alimentarte ¿o quieres te obligue a comer? —Alza una ceja y yo niego

Comienzo a tomar en tenedor y cortar mi carne cuando de nuevo mis ojos se empiezan a llenar de lágrimas, estoy con una completa psicópata cenando mientras mi familia seguramente está como loca buscándome, no resisto más y me armó de valor

—¡Quiero irme a mi casa! —Grito aventando mi plato lejos de mi

—¡Estas en casa!, ahora cállate y cena no me hagas perder la poca paciencia que me queda

—¿Por qué hace todo esto? ¿Qué es lo que quiere de mí? yo no sé si me confunde con otra persona, pero yo quiero volver con mi familia, por favor déjeme ir... ¡Se lo suplico! yo no diré nada, solo regresare a mi casa.

—¡Suficiente Lana! —Exclama enojada golpeando con fuerza la mesa ocasionando que me asusté, sujeta mi barbilla haciendo que la mire, ella me mira su mirada es oscura que hace que empiece a temblar—No irás a ninguna parte ya te lo eh dicho está es tu casa desde ahora yo te lo daré todo, todo lo que quieras, pero cambio debes obedecerme y sé que con el tiempo aprenderás a amarme tal como yo... como yo te amo.

No dije una palabra más y en silencio comencé a comer, tenía hambre, pero mi miedo hacia ella era más grande, hice un gran esfuerzo para poder comer todo, después de que ambas terminamos se levantó de la mesa y me llevo de regreso a la habitación. Me dio algunos artículos de limpieza, después de lavarme los dientes hizo que me recostara y me dio un cálido beso en la frente

—Descansa mi pequeña, ni siquiera pienses en querer salir, las ventanas están protegidas y la puerta la dejaré bien cerrada—susurro antes de apagar las luces y marcharse.

En ese momento me solté a llorar, no sabía cómo, pero iba a escapar pronto, muy pronto.