14. Fotografía...

67 8 3
                                    

Será y lo verás, el descenso de la Virgen producirá como un manto de negrura refrescante sobre el Desierto, que se había transformado en un lago de lava ardiente, y traerá inmediato alivio a las Piedras. ¡La Presencia de la Virgen refresca y endurece nuevamente a las Piedras, porque se interpondrá con su oscuridad ante los mil ojos candentes del Dragón! Y la Virgen portará una espiga en la mano; e irá dejando caer los granos sobre el Desierto de Piedras; y las Piedras que recibirán el grano se volverán inmunes al Fuego del Cielo, ya no podrán ser ablandadas; y quedarán señaladas con una Marca, un Signo único que significa lo negro, lo duro y lo frío. Y la Marca de la Virgen se llama "Signo del Vril".

Nimrod Del Rosario, "El Misterio de Belicena Villca"

_________________________

Martes 22, ya casi es San Juan. Una extraña sensación se ha ido apoderando cada vez más de mis sentidos. Todo me resulta ajeno, como si fuera un extraño en mi propia casa. Hay momentos en los que todas las cosas parecen ser agresivas conmigo. Y parece que no soy el único que tuvo esa extraña sensación. Desde hace poco tiempo, Diana, Rocío y Gabriel también parecieron empezar a sentir lo mismo; están distraídos y nerviosos, aunque ninguno se atreve a tocar el tema. Me siento distante de la realidad, es como si no pudiera despertar de mi sueño, como si estuviera viviendo un gran engaño y no hallo la manera de salir. Lo más raro es que siempre que siento desencajar de todo, viene a mi mente aquel sueño que tuve el fin de semana. Lo he mantenido en secreto para no alarmar a ninguno de mis amigos, pero es evidente que algo anda muy mal.

A pesar de todas las cosas que he estado experimentado, no he renunciado a seguir con mi vida normal. Las cosas siguen su curso de manera habitual, o quizá no tanto. El profesor de la banda ha aceptado a los nuevos postulantes, ahora soy parte de la percusión y Diana es gualipolera. Al parecer, Jhoanna será jefa de gualipoleras esta temporada. Hoy a la salida tuvimos la primera reunión con los chicos de la banda, hubo un bautizo. Yo terminé haciendo cincuenta flexiones con el brazo derecho y Diana tuvo que correr quince vueltas a todo el colegio, Jhoanna misma dio la idea para nuestros bautizos.

Cansados, mi novia y yo caminábamos a su casa, hablando sobre algunas cosas que pasaron durante la jornada; íbamos tranquilos, tomados de la mano, riendo y jugando. A pesar que la presencia de Diana me mantenía calmo, mi tranquilidad se ensombrecía cuando recordaba aquellos sueños extraños. Llegamos a su casa y me invitó a entrar. No debía llegar tarde a casa, pero no quería volver aún. Quería estar con ella un momento más. Llamé a mamá y le pedí permiso para llegar tarde. Tía Mery me invitó el almuerzo y me quedé en su casa para hacer la tarea. Mi preocupación no desaparecía, aunque trataba de estar lo más relajado posible.

—Rodri —me llamaba Diana—. ¿Me oyes? ¡Rodri!

—¿Ah?, sí, sí, claro —dije, despertando de mi letargo.

—Te he estado llamando por horas, ¿qué te sucede? —estaba preocupada.

—Nada, solo pensaba en los exámenes —respondí de mala gana, tratando de desviar su atención. Ambos nos miramos, había algo siniestro acechándonos.

—Rodri, eso no es... —se quedó callada para luego cambiar de tema radicalmente— Es suficiente, ni tú ni yo estamos como para hacer tareas ahorita. Juguemos un poco —propuso.

—Ok ¿Qué quieres jugar? —dije más interesado.

—Quiero que me tomes fotos.

—¿Fotos?, ¿ahora?

—¿Quieres hacer otra cosa?

—No es eso, solo que yo....

—Bien, vamos a mi cuarto —dijo, tomándome de la mano.

El Arco De Artemisa© - Primer Episodio, Prefacios de BatallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora