Luego del juicio volví a mi casa con mi prima y mis amigos. Charlotte se preparó para ir a casa de ______, en donde me dijo que desde ahora en más se iban a juntar por mi culpa.
Pues eso es mejor para mí, ya no tendré que llegar a mi casa y verla... infestada de chicas.
Jack y Asher se sentaron al mismo tiempo en el sillón.
— ¿Y que pasó con ______? — me preguntó Jack.
Solté un agobiado suspiró y me senté frente a ellos después de pasarles su plato de comida. Habíamos pedido unas pizzas.
— Es una loca — dije irritado.
— Pero bien que esa loca te salvó el pellejo, ¿vieron la actuación que hizo? — habló Asher.
— Fue increíble, te aseguro que casi me hace llorar — agregó Grazer.
— Ya dejen de hablar de ella — sentencié.
— ¿Qué sucede? ¿Estás sensible hoy? —preguntó con burla Asher.
— No me busques... porque vas a encontrarme — le advertí.
— No creo que quieras otro día en la cárcel ¿o sí? — dijo Jack.
Gruñí por lo bajo y tomé un poco de mi lata de cerveza antes de darle un mordisco a mi porción de pizza.
Sus palabras aún sonaban en mi cabeza.
— Querías una respuesta directa, entonces la tendrás. ¡No! ¡No tienes ninguna posibilidad!
¡Condenada y mil veces condenada seas ______!
Luego de terminar de comer, ordenamos todo y nos acomodamos para dormir. Hoy, ellos se quedarían a dormir aquí. Me acosté en el colchón y miré fijo al techo. ______ no salía de mi cabeza, ______ me atormentaba y no me dejaba pensar en otra cosa que no fuera ella.
Levanté la cabeza para mirar a mis amigos y ambos ya estaban dormidos. Sin hacer ruido, me puse de pie, tomé el teléfono y salí al balcón. Cerré la puerta, para que no escucharan y caminé hasta el fondo. Me recargué sobre la baranda y comencé a marcar el número de su casa. Comenzó a sonar, pero nadie contestaba. Corté y volví a marcar. Sonó una vez... sonó otra.
— ¿Hola? — escuché su dormida voz. No dije nada, solo guardé silencio — ¿Hola? Holaaaa, ¿Hola, hay alguien? — preguntó elevando un poco más su voz — ¿Thom? ¿Eres tú?
— ¿Quién es Thom? — la pregunta salió impulsivamente de mí.
— ¿Wolfhard? ¿Eres tú? — dijo con sorpresa.
— Te hice una pregunta directa, espero una respuesta directa — le dije.
— ¿Acaso no has visto qué hora es? —preguntó nerviosa.
— ¿Quién diablos es Thom? — dije elevando más mi voz.
Guardó silencio por varios segundos. Sólo se escuchaba su leve respiración, y por un momento deseé poder escuchar esa respiración pero cara a cara. Poder escuchar esa respiración cerca de mi oído...
— Si te contesto, ¿me dejarás en paz? — dijo con voz calmada.
— Contéstame de una vez — sentencié.
— Un viejo amigo.
— ¿Qué clase de amigo? — pregunté al instante.
— ¿Acaso esto es un interrogatorio judicial? Que yo sepa el que estuvo preso fuiste tú, yo no le debo nada a nadie. Así que mejor deja de molestar y déjame dormir, ¡de una vez! — me dijo.
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Peligrosa Obsesión {F. W. y tú} // Terminada
Fanfiction"- No, no, no. Lo siento chicos, pero lo mío no es amor. Se llama obsesión, una peligrosa obsesión - les aclaré y volví a tomar - Yo obtengo la chica que quiero cuando se me da la gana. Sólo que con ______ me estoy tardando." Qué ingenuo era. Crédi...