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Desperté con dolores y sin movilidad de mi brazo izquierdo. Las vendas ensangrentadas, adornaban la zona. Esto es peor de lo que pensaba. En realidad, nunca imaginé estar en ésta situación.

Yoongi se aseguraba de que Jungkook no se acercara a mí. Él lo tenía totalmente prohibido. Las heridas no se curaban tan fácil. Después de tantos peligros a los que me expuse, no es la excepción, así que voy seguir por más que se me presenten montones de problemas.

Namjoon se sentía realmente culpable. No era la intención de ellos que estuviéramos en una posición defensiva delate de ambos. Pero es lo único que podemos hacer para cuidarnos de los extraños.

—Escuchen, aquí no van a oírnos, ni mucho menos localizarnos. —Dice el moreno con tranquilidad.

—¿Y cómo nos aseguras eso. —Saltó el pálido a la defensiva.

—Oye oye, calma. No te alteres, Yoongi. —Acaricio su hombro para que destense los músculos.

—Jiminie, no deberías hacer este tipo de cosas. Puedo calmarme solo. —Su voz era cada vez más seca.

—Deberías dejarlo decidir por él mismo, Yoongi. —Ataca Jungkook.

—Deberías tomar tus pastillas como se debe. Puede que mates a alguien. Más que todo a el único que te proteje. —Namjoon se interpone entre ambos, deteniendo el impacto del golpe proveniente de Jeon.

—¿Ves que sos agresivo? —El pálido se ríe a carcajadas dejando a un Jungkook con el orgullo lastimado.

—Debían parar… ¡Ya me están cansando!. —Grita Namjoon— No son niños chicos, comportense. Arreglemos esto de la mejor manera.

Así quedamos todos callados. Comimos un poco mientras Namjoon nos contaba el plan para arreglar el conflicto y luego nos preparamos para hacer cada uno lo cotidiano. Yo solo me aparté para ver el ángel de mármol. Es mi imágen favorita pero primero está el rostro de felicidad de Yoongi. No sé que nos esperaría al finalizar el día.

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—¡Min! Apúrate que nos atrapan. —Digo desesperado, no me gustaba que hicieran estas cosas. No quería ser perseguido.

—¿Puedes calmarte? —Yoongi corre sin ganas. A veces me gustaría pegarle por permitir tal cosa.

—Dijiste que me protegerías y terminas siendo un patán mentiroso. —Paro de correr para discutir con el fantasma.

—No te lo tomes en serio. Es solo un juego, Park.

Suspiro profundamente pero algo apareció a nuestras espaldas. Jungkook estaba con un cuchillo... No de nuevo. Corrí y me escondí. Capaz no sea muy buena idea esto de jugar a las escondidas.

Sentí la presencia pesada e irritante, debía salir de allí. Pero en un abrir y cerrar de ojos, ya tenía a Jungkook en frente. Grité y los pasos de los mayores se escuchaban lejos.

Tengo miedo, el recuerdo vuelve y mi cuerpo tiembla. No es un juego sano cuando se utilizan cuchillos. Esto es peligroso y Yoongi no estaba a mi lado.

—Te atrapé. No tienes escapatoria Jiminie. —Toma mi polera y... Me hace cosquillas—. No deberías asustarte con un cuchillo de juguete, solo es un juego de asesinos para niños.

—Esto no me gusta. Me voy a dormir. —Inflo mis cachetes de la rabia y me acuesto en el sillón de la sala.

Pasaron minutos y todo estaba en silencio. No se escuchaba a Namjoon gritarles a los chicos por su mal comportamiento o a Yoongi fanfarroneando. Estaba todo extraño. Dirigí mis pasos hacia la habitación de Jungkook y vaya sorpresa.

En la cama, me percaté de que Jungkook dormía abrazado de Namjoon y Yoongi en el suelo, se estaba abrazando solo. Es una escena bastante divertida porque sus facciones cambian y él se quejaba como si estuviera hablando con alguien.

Me acerqué y acomodé al lado del pálido, para verlo más de cerca. Murmuraba cosas nombrándome. Uno de eso ejemplos, es "Jimin, lava la ropa y no la mezcles", "Tus dibujitos me aburren, deberías ser más serio". Rodeé los ojos quitándole importancia, hasta que dijo..."Tengo cuatro años más que tú pero te quiero igual".

Me sonrojé y sentí unos brazos envolverme. Él me proporciona mucha calidez, tranquilidad y protección. Por más que me haya hecho sufrir en el maldito juego.

En un silencio pude escuchar en susurros, algo que me dejó atónito.

—Sé que me oyes, ésta es la confesión de una persona albina de piel que tiene un mapa y que incluye un enano. Gracias a ese mapa, puedo ubicarme en cualquier lado y con tu estatura, puedo tenerte cerca sin que te pierdas de mi vista. Gracias Jimin por ser mi mapa y mi pulgarcito.

Luego de eso, oímos que tosían por parte de las personas que supuestamente estaban dormidas. Tomé el rostro de Yoongi dejando un pequeño beso en sus labios. No lo dejaría ir tan fácil.

Lo peor de todo, es que me acostumbré a la comodidad. Y como todo tiene un efecto contrario, no supe medir o ver las consecuencias. Lo siento tanto hermano. Debería hacerte caso pero soy un rebelde que hasta sus padres lo abandonan.

Jin apareció por la puerta, no sabía como responder ante eso. Me hizo señas de que debía salir de la casa. Sus gritos me aterraban. Nuevamente la cabeza dolía. Presionaba mis manos sobre mis brazos, clavándome las uñas y las lágrimas caían.

—Vamos, Jungkookie. Debemos salir de este lugar. Yo voy a ayudarte. No confíes en nadie. —Mi hermano extiende su mano para que la reciba—. No te quedes con ellos.

—Jin, no puedo hacer esto. Vete como todos se han ido. —Grito desgarrando mi garganta.

—¿Por qué no me haces caso ahora? —La desesperación de el más alto se hacía más notoria.

—Porque he hecho amigos, no lo entenderías por tus obligaciones. —Jin me agarra del brazo forsejeándo el arrastre.

—Esto te pasa por no obedecerme. Usa el celular y avísale a nuestros padres que esto es un error. Te vas a disculpar con ellos y luego volverás a ser el de antes. —Me acerca a un estante a donde están los celulares.

—No voy a hacer esto. Ellos no me quieren en sus vidas. —Niego repetidamente con la cabeza. Realmente, no quiero hacer esto.

—Entonces lo hago por tí. —Jin usa mi mano como robot. Que se moviera como el quisiera- Jungkookie, vas a venir conmigo después de tanto. Esto lo hago por tu bien, ¿Sí?

Jin desapareció dejándome solo en la sala y con el celular en las manos. De lejos podía escuchar tres voces diciendo, "Jimin, detente. No lo hagas". Y así apreté el botón que destruiría toda comodidad y bienestar de los cuatro que habitamos en la casa actualmente. Prendí el celular y la alarma sonó.

Calendario mental: Los juegos sucios son lo peor, más cuando tengo traumas sobre ello pero los chicos lo disfrutaban. Jin, mi hermano querido. Pensaba que siempre estabas en lo correcto pero esta vez te equivocaste.

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Holiiis... 😁

Perdón la tardanza. Estuve haciendo muchas cosas. Ojalá les guste el capítulo y bueno. Cuidense mucho.

Los leo y hasta la próxima. 💜

Who are you? - YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora