Who are you? - YoonMin

✨17 (Final) ✨

Desperté y lo único que pude ver, es que estaba fuera de la casa. Me sentía perdido, tan perdido que cualquiera que se me cruzara, no lo reconocería.

—Jimin, debemos salir de aquí. —Esa voz, de nuevo. Amaba a esa persona, lo respetaba y apreciaba pero... No. Ya no.

—Dejame en paz. No me toques, no me hables y no me busques. No quiero más nada contigo, SeokJin. —Lo empujo—. Te detesto.

—Pero hermano, deberías decirles a papá y mamá, responde.

—No voy a hacerlo. Ya no te haré caso.
—Hermanito... Por favor. Háblame.

—Está bien, te odio. Es lo último que voy a decir.

Luego de eso, no respondí más. Quería alejarlo, es alguien malo del cual no quiero tener al lado. Ya pasé demasiado por culpa de él, no será la excepción.

Intenté mover mis piernas pero algo me lo impedía. No tenía la suficiente fuerza, me sentía inútil, algo me hacía tirarme abajo. El cuerpo me dolía, pues había pasado por muchas cosas y no creía ser capaz de soportar más.

Jin intentó tomarme de la mano para jalarme y levantarme, lo cual no le acepté la ayuda. No necesitaba de él cuando complicó más las situaciones. Sobre todo, la que incluía a personas que para mí son importantes actualmente.

Ya no tenía a nadie, todos me traicionaron, me abandonaron o están ahí por conveniencia. Debería sentirme derrotado y sin ganas de nada. Total, si soy libre, no va a esperarme ni mi propia alma.

No pierdo nada con cerrar los ojos y dejarme llevar por aquello que deseo. Pero algo me dice que no debería hacerlo, que si me quedo en este lugar, nunca voy a poder salir. Por más que no tenga familia, quiero ser libre, así que me esfuerzo por abrir los ojos mientras escucho una conversación media extraña.

—Bien, Siwon y Woon, ustedes de encargan de la central.

—Todo esto por el bien de los que se encuentran dentro de cada ratonera. Me siento culpable por servirles a estos idiotas de batas blancas.

—No te preocupes, caímos en la misma trampa. —Esa voz irritante la conozco, es Jungkook.

—Jungkookie, ayudame a levantar a Jimin. —Siento dos brazos levantarme y por instinto, los alejo.

—Ni se acerquen. Son unos mentirosos.

En ese momento, no pude sentir su presencia pero sus brazos me envolvieron. La calidez, lo reconfortante, mi salvación. Es mi lugar, mi hogar. Yoongi.

—Lo siento tanto, no quería lastimarte tanto. No medí mi fuerza y me pasé en la actuación. —El pálido me apreciaba más a su cuerpo.

—Realmente, Jimin fue el mejor. Aún no sabiendo como era el plan. Pudo llevaron a cabo. Somos un buen equipo. —Habla Jungkook.

—No voy a perdonarlos por esto. Son unos idiotas. —Las extremidades no respondían, quería quedarme ahí.

—No te preocupes, en el camino te vamos a contar de todo y con detalles. —Yoongi me sonríe y le devuelvo el gesto. No puedo ir contra él. Es imposible.

—Eres un tramposo, blanquito.

—Yo también te amo, Enano.

Reímos, por más dolores de la apuñalada que haya recibido, es por el bien de todos. No podía culparlos cuando no encontraron otra manera de solucionar tan rápido las cosas.

—Bien, cuéntenme. —Mis facciones se cambiaron a unas más serias.

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