Lars y yo, o ¿En qué me estoy metiendo?

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"El puesto es tuyo"

                           

Para algunos, la santísima trinidad de Metallica: James, Cliff y yo en el Old Waldorf en San Francisco

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Para algunos, la santísima trinidad de Metallica: James, Cliff y yo en el Old Waldorf en San Francisco.

Fotografía por William Hale.


Panic terminó disolviéndose más que separándose, como resultado de la falta de compromiso y química*. Uno de nuestros últimos shows, a fines de 1981, fue también uno de los más memorables. Era un festival a beneficio de un motociclista que había fallecido. Ahora, armar una lista de canciones para un grupo de motociclistas ⎯ y estoy hablando de motociclistas en serio, no los tipos que cambian sus Beemers por Harleys los fines de semana ⎯ puede ser un desafío. Mis propios gustos eran un tanto eclécticos. Realmente me gustaban un montón de cosas de diferentes bandas en particular que había descubierto gracias a mantener mis oídos abiertos.

* Me refiero al tipo espiritual ⎯ químicos teníamos en abundancia, química era lo que nos faltaba.

Por ejemplo, había una banda poco conocida llamada Gamma, que era la continuación del proyecto solista de Ronny Montrose [1]. Me encantaba Montrose, cómo sonaban y lo que representaban. Eran simplemente una banda de rock realmente sólida. La mayoría de las bandas que uno veía por esta época en las fiestas organizadas en las casas tocaban siempre lo mismo: Robin Trower, Rush, Ted Nugent, Pat Travers, Led Zeppelin, KISS. Algunos me gustaban más que otros, pero yo digería todo eso y descifraba qué era lo que la gente quería escuchar. De esa manera podía articular una lista de canciones razonablemente adecuada. Pero comprender lo que quieren escuchar los chicos de los suburbios es un poco más fácil que cubrir las expectativas de una pandilla de motociclistas ebrios. Así que una de las canciones que aprendimos específicamente para este show fue "Bad Motor Scooter" de Sammy Hagar. Aunque eso no fuera mucho, por lo menos habíamos hecho nuestros deberes.

El show se hizo en un campamento enorme en una reserva natural. Y tengo que decirlo, fue emocionante: probablemente fue la noche más intensa que Panic haya conocido, o fuese a conocer, tal como terminarían las cosas. Estos eran motociclistas hasta los huesos. Miembros de pandillas. Ahora bien, yo había visto Gimme Shelter, el documental de 1970 sobre la infame y trágica presentación de los Rolling Stones en Altamont, durante la cual la seguridad proveída por los Hells Angels terminó en asesinato y caos. Así que tenía una idea respecto a qué esperar. ¿Estaba asustado?

¡Mierda que no!

Yo creía que había llegado.

Pero la noche fue al mismo tiempo más y menos de lo que había imaginado. Había dos olores distintivos llenando el aire a través de la noche: marihuana... y chili. Así es, chili. Tanques llenos, como resultado de una competencia de cocina; esto, desconocido para mí, era bastante común en este tipo de eventos. Había trece barriles de cerveza en el centro del complejo, recuerdo específicamente el número por su simbología (buena suerte, mala suerte, dependiendo el caso). No hicimos una prueba de sonido ni nada por el estilo. Simplemente dimos vueltas, fumando porros, comiendo chili, bebiendo cerveza con estos tipos, hasta que uno de ellos gritó "¡Empiecen a tocar!". Y eso fue lo que hicimos.

Mustaine: A Heavy Metal MemoirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora