人類 Jinrui - Muzan Kibutsuji.

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Luego de pasarse unas 4 horas mirando el techo y pensando en que había hecho mal para merecerse eso, que su familia muriese justamente cuando ella no estaba, que no los volvería a ver y que ahora estaba con un hombre el cual ni siquiera sabía cual era su nombre, ni quien era, solo sabía que era muy mandón y eso le molestaba.

Muzan entró a la habitación, cerrando la puerta de un golpe, estaba enojado pero ella ni se levantó de el suelo, nunca le gustó demostrar su miedo por mucho que estuviese a punto de mojar sus pantalones

Kibutsuji: Mocosa, aquí tienes algo de ropa y pintura por si quieres pintar las paredes yo que sé, no molestes- salió de la habitación igual de enojado

Ella recogió el gran bolso que estaba ahí, todo era ropa una talla o dos, más grande que ella pero con eso debía sobrevivir. Organizó la ropa en otra esquina y las pinturas en otra esquina más, era muy pequeña aún así que no alcanzaba completamente la pared, cuando mucho haría pequeños dibujos debajo y si algún día crecía, los haría en el lugar apropiado.

Pasado el tiempo se hizo de noche, no había comido absolutamente nada durante el día y se sentía débil, desde luego muy mal, no iba a llamar a nadie o más bien no podía, sabía sus consecuencias pero bueno, según ella morir de hambre no estaría tan mal, la pesadilla que comenzó hace unas horas por fin iba a terminar...

Pero llegó Kibutsuji de nuevo, con un Tazon en las manos y esta vez más calmado que en la tarde, ella no tenía ánimos de levantarse ni siquiera, no le importaba nada

Kibutsuji: Oye mocosa debes comer- con algo de fastidio se sentó a su lado, al ver que la pequeña no se levantaba- ¿Estas viva?- preguntó mirándola con desgano

__________: Si si si si- habló en su tono tierno de siempre y se levantó extendiendo sus manos con una sonrisa para tomar el Tazon

Kibutsuji: Como sea toma- le entregó el tazón en las manos, ella tuvo mucho cuidado de no quemarse y lo puso con cuidado sobre sus piernas

__________: crei que moriría... Itadakimasu- comenzó a comerse su tazón de Ramen con tranquilidad

Kibutsuji no dijo nada más y salió de la habitación en total silencio, dejando comer con tranquilidad a la chica la cual no se veía en buen estado... ¿quién lo estaría después de no haber comido desde ayer en la noche? Y más siendo una niña tan pequeña como ella, pero ya estaba comiendo y un tazón bastante grande, por lo que estaba bastante feliz.

Al finalizar de comer, hizo el tazón a un lado y se acostó en la cama, se arropó hasta el cuello y poco a poco se fue quedando dormida con el estómago lleno, a pesar que estaba en el infierno, durmió con una sonrisa.

Muzan entró unos segundos más tarde, solo para verla dormir y que no hubiese nadie cerca, se veía tan tranquila durmiendo y desde luego que no quería molestarla, no iba a hacerlo