人類 Jinrui - Muzan Kibutsuji.

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__________: oh ok ok... ¿por qué tu no has envejecido?- aquella pregunta le tomó por sorpresa a Muzan- Digo, llevo casi 11 años aquí, y no te veo ni una arruga- dijo mirándolo con curiosidad

Kibutsuji sabía que esta pregunta, en cualquier momento iba a llegar, ella no era tan tonta, más bien nunca lo fue y aveces el maldecia eso

Kibutsuji: No preguntes o te arranco los brazos. Solo me he cuidado muy bien- Trató de suavizar la situación, cosa que no era común en el- además ¿me estabas llamando viejo?- el la miró amenazante

__________: Oh no no... solo era una pregunta que se me cruzó casualmente por la cabeza sabes... jeje... no me mates por favor- Ella desvió la mirada con miedo a lo siguiente que hiciera Muzan

El simplemente no podía creer que ella si le tenía miedo, cosa que le enorgulleció. El no le hizo nada de igual manera pero había evitado que esa chica me hiciera esa pregunta de nuevo, no tenía otra respuesta más que decir que cuidaba su piel.

A ella no le importó más eso, no quería perder sus brazos ni mucho menos la vida, sabía que Muzan era capaz de hacerlo, le seguía dando tanto miedo como la primera vez que lo vió, debía tener mucho cuidado con lo que preguntaba más bien.

Después de esas horas hablando con el, cosa que le pareció extraño por que ellos casi nunca hablaban, ella salió de nuevo a el patio sin aún salirse de las paredes que protegían esa casa. Y el día que lo hiciera, muzan seguramente iba a enloquecer, pero no pasaría nada si el no se daba cuenta

__________: Si los demonios de verdad existen... y están buscando a alguien con sangre especial como yo, significa que no descansarán hasta encontrarme...- se susurró- salir, es ponerme en peligro por puro gusto, solo espero que ese día no esté nublado- dijo tapando su rostro

Según lo que Muzan le había explicado, los demonios no toleran la luz de el sol, por lo que pueden salir sin problemas cuando está nublado o es de noche. Ella no de atrevería a salir de noche definitivamente, eso es una muerte segura, pero tenía chances de salvarse si estaba nublado, puede que saliese el sol.

Se quedó pensando tanto en su lugar, que se quedó dormida afuera. Cuando Muzan fue a verla por última vez en el día, la vió dormida afuera y casi le da algo. Aprovechó que era de noche, la llevó a su cama, cerró la puerta y la arropó para finalmente irse, suspirando y pensando ¿por qué rayos tenía que ser tan terca? ¿No podía hacer caso y quedarse dentro? Obedecer como ella siempre hacía no era tan difícil, obviamente esto le enojó bastante por que cualquier luna podría haber llegado y podría habérsela comido fácilmente