人類 Jinrui - Muzan Kibutsuji.

28 (Final)

Al anochecer, Muzan me acompañó afuera y conseguimos dos personas bajando la montaña, la clásica montaña

Es hora de cenar

La verdad no me parecía mucho comerme a personas inocentes pero tanto su carne como su sangre sabían increíble y con eso mi hambre desapareció

Muzan: Te explicaré un par de cosas. Si no comes lo necesario te vas a debilitar y si no comes, dormirás- dijo mirándome y yo asentí

Seguí cuidadosamente cada una de sus instrucciones, pasaban los días y yo era como una guardaespaldas para el

- Kibutsuji es hora de irnos- acomode mi ropa y me puse frente a el

Muzan: Lo sé- dijo y se acercó a mi, tomo mis mejillas entre sus manos con delicadeza- Te... te ves tan hermosa como siempre- susurró con su típico tono de voz grave

- Cariño...- esa palabra salió inconscientemente de mi boca pero aún así no me corregí

Muzan: ¿Cariño, eh?- dijo mirándome y yo asentí

Puse mis manos sobre su espalda, acercando su cuerpo más al mío y al mismo tiempo dándole un abrazo. Me puse sobre mis puntillas para besar sus labios y lo logré, solo que el me cargó como para tener más comodidad. El besaba mis labios, ocasionalmente mordía los mismos mencionados, pasaba suavemente sus manos sobre mis muslos y yo jugaba enredado mis dedos sobre mi cabello. A pesar de que no sentía algo tan fuerte como antes, seguía amando a Kibutsuji y disfrutaba cada uno de sus besos y caricias

- Debemos irnos, tu "Esposa" está esperándote- rodé mis ojos y me bajé de sus brazos- Si te besa la mato, es una advertencia- dije caminando lentamente frente a el

Muzan: Lo que tienes es que estás celosa- dijo y yo me giré para mirarlo, me miraba como siempre, con seriedad

- Claro que estoy celosa, odio ver cómo ella te toca o besa esos labios que son míos. Seria para ti como ver que un cazador de demonios hiciera lo mismo conmigo- el frunció su ceño

Muzan: Ya entendí. Camina- dijo pasando por mi lado

- ¿Te enojaste de nuevo?- caminé rápidamente hacia el y le di una nalgada

Muzan: Haces eso de nuevo y en la mañana cuando lleguemos, los pasos que diste hasta llegar a esta casa habrán sido los últimos que darás por unos días- sabia perfectamente a lo que se refería por lo que sonreí

- Sabes que me encanta que seas brusco conmigo- relami mis labios

Muzan: entonces ya sabes lo que va a pasar cuando lleguemos de nuevo- dijo y siguió caminando

- Desde luego que si- le di una nalgada de nuevo y caminé para llegar a la puerta de salida pero sentí una fuerte palmada en mis glúteos de su parte, que claramente me hizo accidentalmente soltar un gemido- Oye- me giré para verlo

Muzan: Se podría decir que me gusta oirte gemir- dijo mirándome y nuevamente camino delante de mi, esta vez si salió de la casa

Salimos de la casa, recientemente se había puesto el sol y no había problemas para nosotros ahora. Su esposa estaba ahí, con una niña en sus brazos, la cual Muzan cargó después, era su hija.

- Muy buenas noches- saludé formalmente como debía

Estuve caminando detrás de ellos todo el rato, ocasionalmente hablaban pero para la señora Rei yo no soy más que la guardaespaldas de Muzan, básicamente lo soy, cuido de el pero por mi voluntad, no es como si el me lo hubiese pedido por qud considera que no necesita a alguien que le cubra la espalda. Luego de un rato de estar caminando, llegó un chico de Haori verde con cuadros negros, tocando el hombro de Muzan.