人類 Jinrui - Muzan Kibutsuji.

21

Estuve mirando por la ventana bastante distraída, si tenía miedo de lo que podía pasar a continuación pero al fin y al cabo yo lo había provocado y ya lo hecho, hecho está. Sentí unos brazos rodearme

- ¿Kibutsuji?- lo miré de reojo, el asintió con la cabeza

Muzan: quiero aclararte algunas cosas, escúchame bien por que no lo repetiré y debes obedecerme- dijo sin hablar muy fuerte, ya que estaba hablando casi en mi oído

- ¿Que cosas?- dije sin moverme de mi lugar

Muzan: Voy a hacerte mía- por alguna razón esas palabras me pusieron nerviosa, pero las esperaba- los demonios ahora sabrán que tu me perteneces, por lo que no te harán nada... serás la señorita Kibutsuji- nuevamente lo miré de reojo

No suena mal~

Muzan: beberé de tu sangre cuando me de la gana, hasta que decida hacerte demonio- esto lo susurró a mi oído

Eso implicaría... digo, ya no seré más humana, a tan temprana edad

Muzan: no sé si puedas soportar aunque sea un poco de sangre mía en tu organismo, probablemente mueras en el intento- dijo, nuevamente me puse nerviosa

- Si podría...- contesté apresuradamente

¿Que hice?

- digo... quizá si pueda... aún es muy pronto pero, no lo sé, hazlo cuando tu quieras...- dije sin mirarlo

Muzan: es que iba a hacerlo cuando yo quisiera- habló

Claro, es Muzan Kibutsuji

- Si... lo había olvidado- susurré sin más

¿Cuando me volví tan tímida?

El me dió la vuelta para que lo mirase de frente, ahora que tenía 18 solo había crecido un poco, ahora le llegaba por los hombros apenas, así que aún tenía que alzar la cabeza para mirarlo a los ojos

Muzan: me vas a obedecer ¿cierto?- me tomó por la barbilla

- Si- dije casi en un susurro mirándolo

¿Que de otra me queda? Escapar, y claramente me conseguirá

Muzan: así me gusta- dijo e inesperadamente depositó un beso en mis labios, para luego darse la vuelta e irse

¿Se fue? ¿Por qué?

No le dije nada, pues supuse que tenía cosas que hacer, por eso se había tardado en venir. Sabia que el tenía sus cosas por hacer, como el que manda sobre todos los demonios, pero con aquellas simples palabras, había dejado mis piernas como spaghetti

Al día siguiente

Había salido ahora si, solo para estirar las piernas, subiendo y bajando la clásica montaña donde me habían pasado miles de cosas cuando recién era una niña, Kibutsuji mató a un chico por que estaba conmigo, dos demonios quisieron matarme, repentinamente apareció mi padre y Kibutsuji lo mató, mi sensei me hacía subirla y bajarla y claro que terminaba exhausta.

En fin, cuando cumplí 17 dejé de entrenar, pues mi sensei decía que ya era suficiente, que sabía lo que debía y que así ya podría protegerme sola pero que siempre tuviese presente sus palabras, claro que lo hice. A unos kilómetros más de la montaña había un pequeño pueblo, así que decidí pasearme por ahí, claro que todos me miraban pero no presté atención. Solo escuchaba sus palabras

Xxx: Están ocurriendo cosas muy extrañas... están desapareciendo las chicas por la noche... pero sobretodo las que tienen 16 hacia abajo- estaba susurrando un señor

¿Desaparecer mágicamente?

Volví a mi casa luego de unas horas de pasarme por ahí, quise quedarme en ese pueblo a ver que pasaba, si se trataba de demonios simplemente iba a alejarme

- Kibutsuji... iré a básicamente investigar algo- dije mirándolo directamente

Muzan: ¿Donde?- dijo el, sin mirarme

- En un pueblo a unos kilómetros, volveré a media noche o quizá mañana... puede que lo que tenga de información te sirva de algo- el se levantó y se dirigió a mi

Muzan: ¿qué estás planeando?- se posó justamente frente a mi

- Nada solo iré a investigar algo, no tienes de que preocuparte- dije y sonreí para no ponerme nerviosa

Muzan: te quiero aquí antes de las 6 a.m. o antes- se giró y se sentó en su lugar

- ¿Y esa frialdad? ¿Ni un abrazo?- hice un puchero

Muzan: ven aquí- palmeó su pierna y yo me senté nuevamente sobre ella

- ¿Ahora qué?- dije mirándolo

Y nuevamente besó mis labios, sin importar que estuviese lastimando mis labios con sus afilados colmillos, luego se separó de mi y mordió mi hombro, como hace dos años, tapé mi boca para evitar hacer algún sonido pero claramente sentía como el succionaba mi sangre

Muzan: puedes irte- se separó de mi, y limpió sus labios con su lengua

- Está bien- susurré haciendo una mueca de dolor y me levanté