Violet se encontraba desnuda siendo observada por Isabella, se sentía un poco extraña aunque no terminaba de comprender la situación. Isabella se levantó de la cama y se acercó a la ventana, y allí se quedó unos momentos.
— ¿Está bien señorita? ¿Puede ser que no estoy haciendo las cosas apropiadamente? — preguntó Violet.
— N-No es eso... Déjame pensar un poco. — Isabella cerró los ojos y respiró hondo, estaba sudando un poco por los nervios.Luego de meditar un poco se acercó nuevamente a Violet y llevó sus manos a la cintura de la joven rubia para luego besarla delicadamente. Violet cerró un poco sus ojos y se dejó llevar. Isabella de a poco fue llevando sus manos desde su cintura hacia sus pechos y los comenzó a apretar mientras la seguía besando con más intensidad cada vez, llevó una de sus manos hacia la espalda y mientras apretaba sus nalgas la llevaba más hacía su cuerpo, de a poco mientras aún apretaba uno de sus pechos con su otra mano comenzó a a acariciar toda la parte trasera de Violet, quien no pudo evitar comenzar a respirar agitada. Isabella apartó sus labios de ella y mientras se agachaba sentaba delicadamente a Violet en la cama, una vez que estuvo apropiadamente sentada Isabella abrió un poco sus piernas y comenzó a besarla y lamer su zona íntima, mientras llevaba las piernas de Violet sobre sus hombros. Al cabo de unos minutos lo hizo cada vez más intenso hasta que puso sentir como su compañera se retorcía sobre si misma dejando salir un gemido lleno de placer. En ese momento Isabella se apartó un poco y llevó sus labios a lo largo de ambas piernas de Violet hasta llegar a sus pies, los cuales besó delicadamente causándole unas leves cosquillas que la hicieron temblar. Luego de jugar con sus piernas y sus pies volvió a subir a la zona de su vientre y besó su panza para seguir subiendo hasta sus pechos, su cuello y luego sus labios nuevamente.
— Violet, recuestate cómoda sobre la cama. — indicó Isabella mientras se levantaba y salía de la habitación.
— Si señorita... ¿A dónde se dirije?Isabella no respondió pero aún así Violet acató la órdenes mientras ésta no estaba allí.
Estando acostada comenzó a repasar en su mente todo ese momento y a pesar que solo pasaron unos momentos, comenzó a sentir un calor recorrer su cuerpo y añorar el de su amiga, apretó sus piernas y pudo sentir como su entrepierna estaba deseosa de seguir jugando, por lo que acercó casi instintivamente su mano allí y con un dedo detectó el lugar que sentía más extraño, y pudo notar un pequeño bulto, era su clítoris el cual se encontraba hinchado, apenas dándole unos pequeños golpes queriendo comprender su funcionamiento y que le ocurría fue que terminó de a poco frotandolo cada vez más. Fue entonces que Isabella al entrar en silencio pudo ver atónita la escena, Violet jugando con su propio cuerpo como un niño jugaba curioso con un juguete nuevo, no pudo evitar quedarse casi escondida mirando aquello mientras ella se acariciaba un poco también, pudo ver a Violet acabar por ella misma, y en ese momento no pudo contenerse más y fue rápidamente hacía ella subiendose a la cama y dejándola acorralada, Violet aún se encontraba jadeando sonrojada.— Así que jugando mientras no estoy... — dijo Isabella sonriendo.
— Lo lamento, no fue mí intención--
— No. — la interrumpió. — quizás estés necesitando algo más... Intenso.
— ¿A qué se refiere? — preguntó Violet confundida.
— Mira cómo estás, parece que te estuviste divirtiendo bastante — dijo Isabella mirando la entrepierna mojada de Violet.Violet se quedó en silencio mientras la miraba fijamente.
— Cierra los ojos... Si confías en mí. — la retó Isabella.
Violet respiró hondo tratando de estabilizar su respiración y cerró los ojos.
En ese momento sintió que algo tapaba sus ojos, era Isabella que estaba usando algún pedazo de tela para cubrir sus ojos y dejar aquello atado para que la joven rubia no pueda ver.
— ¿Por qué debo tener mí vista restringida? — preguntó curiosa Violet.
— Ya verás, yo creo... Que vas a poder disfrutar más ésto que es nuevo así. Concentrando tus sentidos. — Isabella trató de explicarlo calmada pero en realidad estaba nerviosa.Entonces Violet pudo sentir de repente como algo rígido tocaba su muslo moviéndose bastante contra ella y se acercaba a su zona íntima para quedarse allí, aquel objeto comenzó a frotarse contra sus pliegues hasta tocar directamente su clítoris, lo que la hizo emitir un delicado sonido al entrar en contacto, allí Isabella se pudo asegurar que era el punto exacto, por lo que comenzó a frotarlo en diferentes direcciones y con más o menos intensidad. Cuando pudo notar que el cuerpo de Violet comenzaba a tiritar lo bajó un poco y lo apoyó con cuidado sobre la entrada al cuerpo de la joven rubia, haciendo un poco de presión apenas entró unos milímetros, pero pudo ver en el rostro de violet dibujarse una mueca de sorpresa y como abría su boca y apretaba sus dientes. Allí Isabella recordó que seguramente Violet era virgen, por lo que tomó aire y se concentró completamente en su tarea, siguió insertando aquel objeto que había podido conseguir en la cocina del piso donde se encontraba su cuarto, tras pasar unos minutos mirando y meditando minuciosamente había decidido tomar una fruta y lavarle exhaustivamente para jugar con Violet. Ya no podía dar marcha atrás, por lo que acercó su cuerpo al de su compañera y comenzó a susurrarle al oído mientras seguía con aquel objeto apenas dentro de ella, notó que se encontraba un poco tensa por lo que empezó a besar y morder sus orejas y su cuello mientras le hablaba al oído. Desde aquel ángulo a lo alto pudo ver cómo se relajaba cada vez más abriendo sus piernas, y allí fue que con mucha paciencia insertó centímetro a centímetro aquel objeto.
Lo fue llevando con cuidado más y más dentro hasta que llegó al límite, Violet no paraba de gemir y un pequeño hilo de saliva había comenzado a derramarse de su boca, Isabella miraba toda aquella escena ensimismada mirandola sin siquiera querer pestañear para no perderse un instante de aquello.
Violet por si sola comenzó a abrirse más aún.
— S-señorita... — dijo como pudo.Isabella no podía responder, estaba absorta en aquella escena. Comenzó a retirar aquello como cuidado.
— Date vuelta. — dijo sin mediar palabras. Completamente pérdida en el éxtasis del momento.Violet se giró para quedar boca abajo, allí Isabella acercó sus labios y comenzó a besar y morder todo su cuerpo mientras bajaba hasta llegar nuevamente a su intimidad. Allí se hundió y comenzó a besar y lamer fogosamente el otro agujero de Violet.
— S- señorita... Ese lugar no... — dijo Violet sorprendida y preocupada.
Pero Isabella no se detuvo, y Violet no pudo evitar comenzar a excitarse más aún mientras su compañera abría sus nalgas para llegar más profundo con sus labios y su lengua. Violet comenzó a gemir fuerte y eso hizo que Isabella no pudiera aguantarse, por lo que acercó nuevamente aquel objeto a ella, frotó sus jugos que caían hacía la cama contra aquel objeto y luego de asegurarse que estuviera empapado lo apoyó sobre su ano, apretando lentamente lo hizo entrar mientras Violet temblaba y apretaba con sus manos la sábana y mordía la almohada dejando escapar su voz. Isabella a pesar de no estar siendo tocada gemia tan fuerte como Violet solo de ver la situación, llevó aquel objeto hasta el fondo y allí Violet lanzó un gran gemido, uno como Isabella jamás había oído antes. Se alejó un poco para ver la escena, Violet se encontraba apretando las sábanas, mordiendo la almohada y retorcida sobre ella misma casi arrodillada con aquello asomando de muy dentro suyo. Isabella comenzó a respirar cada vez más agitada.— Más... — dijo la joven aristócrata. — necesito más de ti, Violet.
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Quiero ser tu princesa (Finalizada)
RomantikViolet se convierte en la instructora de Isabella, quien debe aprender modales para insertarse en la alta sociedad, al principio se niega pero de a poco se va entregando a las lecciones y a su compañera.