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El año estaba llegando a su fin, solo un mes más y les quedaría un año para graduarse. Todo iba de maravilla para Zayn, sus calificaciones eran altas, había conseguido unos grandiosos amigos y su relación con Liam era tan perfecta, todo parecía irreal, o por lo menos así lo veía Zayn, porque quería, ya que en su cumpleaños número 16 no recibió ninguna felicitación por parte de Liam. A todos se nos pasan esas fechas, es normal, fue lo que Zayn se obligó a pensar, pero no podía negar que una grieta había aparecido en su corazón.

Y ahí estaban los cuatro, esperando a que Liam se acercara después de despedirse de Danielle.

— Pensé que te caía mal — dijo Zayn un poco confundido.

— Si, solo, olvidó un libro en el salón y se lo estaba devolviendo — dijo Liam sin interés —. ¿A dónde vamos hoy? Tengo mucha hambre.

Era una costumbre que hacían todos los viernes después de clases: ir a un restaurante cercano y pasar un buen tiempo, y ese día no era la excepción.

Tres semanas pasaron y aunque solo faltaba una clase más de educación física, Zayn no quería faltar para no arruinar su calificación final.

— Hagan parejas, separence y empiecen a estirar — dijo el profesor, y eso hicieron.

Zayn se acercó a Liam que estaba más alejado de los demás.

— ¿Por qué estamos tan lejos?

— Aquí es más tranquilo — dijo Liam y comenzaron con los estiramientos pero no habían pasado ni dos minutos cuando se sentaron en el césped, decididos a no hacer nada más.

—Zayn, ¿te puedo decir algo? — dijo Liam mirando a Zayn a los ojos.

— Si — dijo Zayn sin pensarlo, esperando uno de sus tontos cumplidos que solía decirle en clases, esperando un: "Me gusta como traes el cabello hoy" cuando todos los días Zayn lo llevaba igual. O tal vez: "Me gusta verte sonreír Zanie"

— Prométeme que estarás bien, después de lo que te voy a decir.

— Si, por supuesto — dijo Zayn riendo ante la mala actuación de su novio.

— Zayn yo... me gusta Danielle, digo; creo que nunca me dejó de gustar, solo estaba enojado con ella, celos y todo eso — dijo Liam mirando a un punto específico en el césped.

Las sonrisa de Zayn se apagó, su rostro lo reflejaba todo. Era como si un balde gigante de agua fría le hubiera caído encima. Es una puta broma, tiene que serlo, pensó, aunque tratando de convencerse.

— Llevamos un mes saliendo, casi dos, de hecho — continúo diciendo Liam —. Sé que ella es tu amiga y todo debe ser extraño para ti pero... si amas a alguien, tienes que permitirle ser felíz. Y era cierto, Zayn y Danielle se llevaban muy bien y se habían hecho muy buenos amigos.

— Yo no te amo — dijo Zayn mirando a Liam con la furia reflejada en su rostro y sin lograr detener que una lágrima cayera.

— Te dije muchas veces que te amaba, lo sé, pero creo que no era ese tipo de amor el que sentía por ti.

— ¿Entonces cuál era, Liam? — respondió Zayn, y sus mejillas comenzaban a encenderse.

— Era del tipo de amor que sientes por un amigo — dijo Liam ahora mirando a Zayn a los ojos —. Tal vez estaba confundido.

¿Qué diablos estaba pasando? Todo lo bueno que Zayn no había vivido en años se lo había dado él, y ahora todo lo estaba echando a la basura, como si no importara.

— Sé que va a hacer incómodo para ti vernos juntos.

— ¿Acaso importa? — dijo Zayn mirando hacia el suelo, limpiando sus lágrimas.

— Perdón si te lastimé.

Zayn solo lo miró a los ojos, no sabía que sentía en ese momento, no sabía que sentir.

El entrenador llamó a todos y Liam se fue enseguida, dejando a Zayn roto en mil pedazos, como si fuera habitual para él hacerle eso a las personas, como si no tuviera corazón.

El día siguió. Zayn había cambiado; no hablaba con nadie, no tenía ninguna expresión, como si ya nada le importara.

Era viernes, pero a la salida no esperó a nadie, su madre no iría por él así que tomó el autobús. Todos se preguntarían por qué no los había acompañado a su habitual salida, sería trabajo de Liam decirles lo sucedido. Al llegar a casa su madre lo recibió, pregúntale si su día había ido bien, a lo que Zayn no contestó.

Basta, Zayn. No me
gusta que llores, solo
harás que yo también lo haga.

Es que... estoy enojado
conmigo. Han pasado 4
meses y no logro superarlo.

Pero lo harás.
Sé que lo harás.

Tengo miedo de
caer en depresión otra vez.

Detente. Deja de
hacerte daño Zayn. Deja
de pensar en lo malo de las cosas.

Tal vez es porque todo
lo que me sucede es malo.

Y así fueron sus noches durante cuatro meses y medio: enviándole mensajes a Louis, contándole lo mal que se sentía, no aceptando la ayuda que este le daba, aceptando que nunca iba a mejorar. Pero lo hizo.

Claro que fue difícil durante la última semana de clases del curso pasado ver a Liam y a Danielle tomados de las manos en los pasillos, como si Liam ignorara lo mal que se encontraba Zayn. O tal vez era porque Zayn lo ignoró a él y Liam se cansó de pedirle que hablara con él.

Sin embargo, el último día Zayn reunió las fuerzas para hablarle a Liam una vez más.

— Recibí tu mensaje. Admito que me sorprendió — dijo Liam en cuanto se unió a Zayn en una mesa de la explanada frente al edificio.

— Yo... yo solo quiería pedirte disculpas.

El silencio los invadió por un momento, hasta que Liam habló.

— ¿Por qué?

— Yo... te ignoraba todo el tiempo, no respondía los mensajes. Perdón si te hice sentir mal.

— Ohh... la verdad si, digo, teníamos una buena amistad, Zayn, y aún te quiero — dijo Liam.

A Zayn lo tomó por sorpresa, esperaba que le dijera que ya nada importaba, que ya no era nadie para él.

— No quería perder nuestra amistad — dijo Zayn con lágrimas en los ojos.

— Me alegra que podamos seguir siendo amigos.

El último curso había comenzado y por suerte Zayn y Louis ahora se encontraban en el mismo grupo de clase. Ya no tendría que fingir que no había pasado nada entre ellos dos cuando estaba con Liam, porque ahora solo compartían una clase. A Liam no parecía importarle Zayn porque ni siquiera le dirigía la mirada cuando se cruzaban en los pasillos, pero Zayn había aprendido a vivir con eso. Liam le había mentido después de todo.

Pasó un mes desde la ruptura entre Liam y Zayn cuando Liam y Danielle terminaron, así que Liam volvió a la vida del niño guapo que sale con cinco chicas a la vez, y eso ya no le importaba a Zayn, porque lo había superado, después de tanto tiempo y sufrimiento, lo había logrado.

O eso creyó hasta ese entonces.


🥀

The Tears Keep FallingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora