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Llegó el momento.

El reloj dió las cinco en punto, así que sabía que tenía que hacer. Se arregló un poco, tomó sus cosas y salió. En el camino trató de ser amable con todos, siempre lo era, eso no tenía por qué cambiar. Llegó a su auto y se adentró, ahora solo tenía que conducir para llegar a su destino.

Avanzó unas dos cuadras para después detenerse, no quería llegar con las manos vacías así que bajó del auto para hacer una compra rápida.

El viaje siguió y no tardó en llegar. Tenía dos opciones: bajar del auto e intentarlo, o apretar el acelerador y darse por vencido.

El tiempo parecía ir muy lento, Zayn trataba de pensar con claridad y que sería lo correcto, pero sus pies fueron más rápidos que sus pensamientos. El auto comenzó a avanzar lentamente hasta que llegó al estacionamiento del lugar.

— Vamos Zayn, puedes hacerlo, solo una vez más — se dijo, tratando de mantener la calma. Su respiración se empezaba a acelerar y sentía como su cuerpo se llenaba de energía —, una última vez.

Tomó lo que había comprado y abrió la puerta. Hacía frío, ya eran cerca de las 6, el sol se estaba ocultando. Cerró la puerta del auto y respiró hondo. Comenzó a caminar; sus pasos parecían indecisos y torpes, pero aún así logró llegar.

Solo conocía a unas siete personas, las demás nunca las había visto y eso lo reconfortaba; si perdía la cordura nadie lo sabría después, nadie lo conocía.

— Llegaste — dijo Louis cuando Zayn se acercó a él, dándole una pequeña sonrisa.

— Solo quiero que termine.

El acto ya había comenzado cuando él llegó así que no tardó en llegar a su fin. Pasaron unos diez minutos cuando la madre de Liam se unió a Louis y Zayn.

— Me alegra que vinieras — dijo ella, sin mirarlo a la cara —. Pensé que al recibir la tarjeta la botarías a la basura.

— No… yo… tenía que venir.

Siempre se llevó bien con la madre de Liam, aunque su relación no hubiera funcionado ella se enteró de la relación de los dos, y para suerte de Zayn, los apoyó y siguió en contacto con Zayn después de que la relación de este y su hijo terminara.

— Puedes acercarte, si quieres — dijo ella dirigiéndose a él con una sonrisa triste.

Zayn sintió como Louis le daba un empujoncito por la espalda  y avanzó lentamente hasta llegar y ponerse en cuclillas.

— Nunca creí que esto llegara a pasar — dijo Zayn después de un largo silencio —. ¿Cómo es que deba lidiar con esto ahora? No sé cómo hacerlo.

Aún sin poder creer la situación en donde se encontraba, era como si la parte de él que siempre deseó que sucediera lo ocurrido estuviera tranquila, aliviada.

— Sé que… es inútil ser sincero contigo ahora, pero lo tengo que ser — dijo Zayn colocando su mano sobre la madera pero sin alzar la vista —. Cuando te prometí que estaría bien, te mentí, nunca estuve bien. Fueron meses en que el dolor no se iba, y solo desearlo lo empeoraba; así que sí, no estaba bien y sufrí mucho, como no tienes idea.

Sus ojos se comenzaban a humedecerse.

— Cuando me disculpé contigo, la última vez que hablamos — continúo —, lo hice porque en el fondo tenía la esperanza de que todo volviera a ser como antes. Me estaba cayendo y tu me podías salvar, pero no lo hiciste. Nunca supe como funcionaba tu mente, y me hubiera gustado saberlo. Lo único que sé es que me hubiera ahorrado todo el dolor de haber salido con la chica rubia, o de haberme animado a hablarle al chico de intercambio, no lo sé, siempre nos preguntaremos lo mismo: ¿qué hubiera pasado si…?

Sin darse cuenta se arrodilló, trató de limpiar su mejillas húmedas con la mano que se encontraba contra la madera para después devolverla a su posición y seguir hablando:

— Te quise como no tienes idea, Liam — dijo Zayn mientras levantaba la vista —. Y ahora sufro por eso, no lo merezco, y no caeré esta vez. Trataré de quedarme con los buenos momentos porque, fue un buen año, ¿no? Me hiciste sentir vivo, y ahora me haces más fuerte. Creo que… creo que no me harás falta, aprenderé a vivir sin ti.

Zayn se levantó y cambiando la rosa blanca a su mano derecha, la colocó suavemente sobre el centro del ataúd.

— Siempre te amé, Li.

No soportó más y en cuanto se volvió a los demás; a Louis, lo miró desesperadamente para luego salir corriendo de ahí. Corrió hasta casi tropezar y caer. Llegó a su auto y rápidamente se introdujo en él, para seguidamente comenzar a llorar sin más. Llorar por ser tan débil, por mentirse, por un amor no correspondido…. y por la muerte de su primer y gran amor. Por su Li.

Zayn golpeó el volante frente a él con todas sus fuerzas varias veces. Gritaba de tan insoportable dolor, el cuál era superior a lo que él podía sentir o había sentido.

Cuando los gritos cesaron subió sus pies al asiento para luego rodearlos con sus brazos y sin dejar de llorar bajó la cabeza, dejándola sobre sus rodillas para decir entrecortadamente:

¿Por qué tenías que morir?

🥀

The Tears Keep FallingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora