🦋; Three.

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• Estudiar

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Estudiar.

  Kageyama y Hinata solían estudiar junto a Tsukishima y Yamaguchi, o con Yachi, quien usualmente era la mejor explicándoles todo a la parejita.  Aunque hubo un día en que ellos tres estaba ocupados y no les quedaba otra que estudiar solos, lo que sería un completo desastre, pero no era algo imposible, ¿verdad?

   La biblioteca estaba abarrotada de estudiantes y personas que se refugiaban de la lluvia, las cafeterías, lugares de comida rápida, y básicamente cualquier lugar con techo era un desastre de gente.
   Afortunadamente, Hinata y Kageyama habían llegado a casa del último mencionado unos minutos después de que comenzara la lluvia, por lo que no estaban tan empapados, aunque debían ducharse y cambiarse si no querían terminar resfriados.

—Te prestaré ropa, ve a darte una ducha.—Habló el azabache, secando la cabeza del más bajo con una toalla.—Mis padres no vienen hasta mañana por cuestiones de trabajo, siéntete en libertad de hacer lo que quieras.—Bromeó, sabiendo lo tímido que se ponía el pelinaranja cuando hablaba con sus padres.

—No te burles.—Bufó el chico, dirigiéndose al baño privado que tenía el azabache en su habitación.

   Kageyama preparó un pijama suyo de invierno para el chico—puesto que era algo tarde ya y la lluvia no parecía querer parar—, dejandole también una de sus sudaderas sobre la cama para que estuviera más abrigado. Minutos después, Shoyo salió en toalla del baño, evitando la mirada del ojiazul, quien fue a darse una ducha.
   Se cambió, notando el detalle de la sudadera, no hizo más que sonrojarse y ponérsela para luego tirarse a la cama a esperar a su novio.
  Tobio se cambió en el baño para no incomodar al pelinaranja, quien lo agradeció internamente porque no quería quedar como un tomate el resto de la noche. Al salir volvió con una secadora para pelo, a lo que el chico comprendió el mensaje y se sentó en el piso, con el azabache justo detrás de él, quien comenzó a secarle el cabello, alborotado por naturaleza.
   El suave toque de las manos en su pelo lo hizo soltar un pequeño bostezo, a lo que el azabache sonrió y terminó de secar las hebras anaranjadas de su novio para luego dejar un beso en su cabeza.

—Vamos a dormir.—Habló con voz suave, tomando al chico por las axilas para elevarlo, lo que tomó por sorpresa a este.

—¿Juntos?—La timidez del chico lo hizo reír por lo bajo, él también estaba algo avergonzado de dormir con su novio por primera vez, pero no quería volverse un manojo de nervios para no contagiar al otro.

—Claro, si alguno de nosotros duerme en un futón podemos enfermar.—Explicó sencillamente, dejando al de ojos avellana en la cama y caminando hasta el interruptor de la luz para apagarla, dejando la habitación solo iluminada por la lámpara en la mesita de noche.

   Una vez ambos se metieron debajo de las frazadas, Hinata se tapó la cara para que su novio no viera lo sonrojado que estaba, a lo que el azabache le hizo un favor al apagar la lámpara y dejar todo a oscuras por completo.

—Kags...—Murmuró el más bajo.

—¿Sí?

—¿Puedo abrazarte? Hace frío...—El tono tímido con el que Shoyo había pedido aquello hizo a Kageyama sonrojar, agradecía estar a oscuras y sólo iluminados por la luz de la calle que se colaba por la ventana.

   La excusa del frío había funcionado para Hinata, puesto que Kageyama lo abrazó por la cintura y lo atrajo a él, dejándolo sobre su pecho, así no tendrían tanto frío en la noche.

—Buenas noches, Sho.—Con un pequeño tono de broma, Tobio besó la cabeza de su pequeño novio, aunque se sorprendió cuanto este no se quejó.

  Con cuidado de no moverse mucho, prendió la lampara y notó a Shoyo durmiendo plácidamente —O eso aparentaba—, por lo que sonrió y apartó algunos cabellos de su cara, acariciando las suaves y sonrojadas mejillas del pelinaranja.

—Te quiero...—Murmuró, para luego apagar la lámpara y disponerse a dormir junto a su novio.

   Ambos estuvieron tan metidos en su nidito de amor que ni siquiera notaron que se habían ido a dormir sin estudiar nada de lo que debían estudiar, los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina y ellos solo se había concentrado en disfrutar de la compañía del otro.
   Por supuesto, desaprobaron, y por aquello no pudieron ir a un partido de práctica que tenían con el Nekoma. Al menos así aprenderían a estudiar en vez de pasársela estando melosos.

 Al menos así aprenderían a estudiar en vez de pasársela estando melosos

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•••

Les traigo otro capítulo de esta cosita uwu, creo que este es el más largo hasta el momento lmao, espero que lo disfruten.

—Tobias.

Edición ; 25-09-21.

angel & k. tobio ↝ kagehinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora