Siento una suave tela bajo mi espalda, giro sobre ella acorrucandome, al pasar los minutos me siento sobre la cama en donde estaba reposada, sobresaltada.
¿Dónde estoy?
Me levanto de la cama completamente asustada, no se que será de mi. ¡Soy muy joven para morir! No he ido a bucear, no he saltado de paracaídas al estilo "Los Ángeles de Charlie" no he aprendido a tocar un instrumento, no tengo novio...¡MORIRÉ VIRGEN!
No dejó tiempo para visualizar el cuarto y me dirijo a la ventana al asomarme sólo veo puros árboles rodeando la casa hogareña en donde me encuentro.
Con total desconfianza abro la puerta descubriendo que esta abierta, volteo de nuevo al cuarto y busco algo con que defenderme, encuentro en el armario ganchos de ropa hechos de metal formidables, los desamarro y dejó una esquina de metal puntiagudo.
Bajo por las escaleras esperando encontrar a alguien a quien atacar.
Siento una presencia tras mío y sin esperar a que el adversario ataque le rasguño la cara con el gancho.
—¡AH! — Grita en tono varonil.
— ¿TÚ...QUE HACES AQUÍ?
— digo estupefacta señalándolo. — ¿Me secuestraste?— No, como crees, te traje a un lugar seguro, estabas en peligro en la empresa, ¿por que estabas allí? — Pregunta Will cubriendo el zarpón que le hice, luciendo lastimado.
— ¿Peligro? ¿lugar seguro? ¡Hace un instante pensé que me habías secuestrado! — digo moviendo de forma exasperada mis manos que todavía tienen el gancho entre una de ellas. — Además, ¡No tienes derecho a preguntar que hacia en la empresa... — tomo respiraciones aceleradas, mirándolo con el ceño fruncido — te oí, ¿Okey? oí cuando hablaban de mí.
Él se muestra exasperado.
— Srta Adams, en este
momento estamos en — Hace una pausa inhalando fuertemente — estamos en peligro. No es momento de explicar cosas, necesitamos mantenernos alerta y... mantenernos seguros.— En este preciso momento quiero y necesito explicaciones — digo mirándolo fijamente a sus increíbles ojos marrones.
Él mira a otro lado y luego regresa su mirada a mí.
— ¿Cómo estas segura que estábamos hablando de ti? podemos estar hablando de otra Claire, no te creas tan importante.
Aush, eso dolió, pero no dejare que se salga con la suya.
— Sé que estaban hablando sobre mí, porque desde el primer momento que se lo mencioné. — Lo miró fijamente, tomando suficiente valor para acercarme a él.- Usted no lo negó.
— No le tengo y no quiero darle explicaciones, con permiso.
Me da la espalda y se dirige hacia una puerta abriéndola y cerrándola al pasar, dejándome con la boca abierta.
Tengo que aceptar que el Will que conocí y el que me enamoré hace años...ya no es el mismo.
(***)
Deambulo por toda la casa, conociendo cada espacio de ella, no es tan grande pero es amigable.
Al pasar las horas pensando en que podría involucrarme en todo ese rollo me aburro y decido ver que esta haciendo Will.
Al escuchar sonidos extraños proveniente del cuarto en donde se encuentra Will me dirijo a ella con pasos sigilosos, temiendo que alguien haya entrado y hecho daño.
Al acercarme más a la puerta puedo llegar a escuchar pequeños gruñidos, mi mente piensa lo peor, ¡DIOS, ENTRARON A LA CASA Y NOS MATARAN!
Desconfiando y con los pelos de punta, tomo entre mis manos el gancho que anteriormente había dejado en el suelo y lo empuño acercándome cada vez más a la puerta. Al empujar la puerta me llevo la sorpresa que es Will, y por lo visto...Está Muy Bien.
Yo me encuentro con la mano alzada con el gancho alrededor de ella, la boca abierta y con total confusión.
Es que no sales de una pa' meterte en otra.
Will se encuentra sentado sobre una silla giratoria, la silla esta de espaldas a mi, pego un grito cuando capto movimientos...inusuales.
—¡¿Que estas haciendo?!
El gira y puedo ver que con un pañuelo blanco esta limpiando sus zapatos.
Me quedo atónita.
—¿Que sucede?—El pregunta.
Me doy la vuelta con las mejillas totalmente sonrojadas.
¿Por qué tendré que tener una mente tan sucia?
El me toma por el hombro y hace que quede frente a el, revelando mi notorio sonrojo.
— Emm...¡no me toques!— Giro dando pasos atrás me detengo porque debo de verme como una niña de 15 años.
— ¿Que pensaste que estaba haciendo?
Pregunta con un atisbo de sonrisa en su rostro.
Niego con mis manos desesperadamente.
—¡Nada!...nada.
El se me queda mirando con la pregunta en su rostro, alza la ceja.
—Olvida esto,¿si?— digo suplicante.
Me siento en uno de los sofás que hay en la habitación porque no regresare a mi habitación totalmente aburrida.
Él sale un momento de la habitación y luego regresa con un tablero en sus manos.
— ¿Qué es eso? — pregunto señalando el tablero.
— Es un juego de mesa, no podemos simplemente morir aquí del aburrimiento, ¿verdad? — Dice en tono divertido con una sonrisa en su hermoso rostro.
— Si...supongo que si.
Al pasar el rato, dentro del cuarto donde estamos se pueden escuchar nuestras risas. Puede ser divertido a su manera.
— Te voy ganando, ¿qué le esta sucediendo Srta Adams?
— Deje la tontería...Ya verá. — El conecta su mirada con la mía.
— ¿Hacemos este juego más...picante? — Dice.
— ¿Picante?...¿Qué tienes en mente?
— Por cada ficha que te mate, te quitaras una prenda de ropa. Si logró ganar no volverás a preguntar acerca de la conversación que tuve con esos tipos...¿Trato?
Lo miro con el ceño fruncido. Tengo muchas que perder, ¡Soy muy mala en este juego! Pero luego pienso, durante toda mi vida he sido muy...aburrida, no es de otro mundo lo que el propone, así que con mi zorra interior, le ofrezco mi mano.
— Trato.
![](https://img.wattpad.com/cover/192436007-288-k916386.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Algo Parecido a un Cliché.
Novela JuvenilClaire ha enviado notas de amor a chicos que le han gustado sin saber que luego ese acto se convertiría en "Algo Parecido a un cliché." Pasados los años, entra a trabajar a una magnífica empresa sin pensar que uno de los chicos a los que le escribió...