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— No puedo creer lo hermosa que me veo... — Pronuncie con una inmensa sonrisa al mirarme ante el gigante espejo que tenía en frente.
Todo lo que estoy utilizando es tan precioso... Parece la ropa de un ángel. El peinado es algo suelto y sencillo. Mientras que el maquillaje es delicado y sutil. El vestido blanco que utilizo tiene un perfecto encaje floral de aspecto delicado y elegante, con un escote en V, la espalda da una ilusión gracias a la transparencia, los botones dan un precioso acabado y también tiene un imponente corte princesa, con una espectacular caída hacia la falda completa de tul, logrando hacer que mi cuerpo se vea minucioso.
Una pequeña risilla salió de mis labios, mientras tomo con mis manos un poco de la tela del vestido y comienzo a dar suaves giros, sintiendo una agradable sensación al hacerlo.
— ¿Ya estas lista? — Pregunto entrando inesperadamente a la habitación una de las chicas que me ayudó con el maquillaje — El chico te está esperando — Anuncio con una leve sonrisa amigable.
Asentí tratando de ocultar toda la emoción que sentía en estos momentos, para rápidamente seguir a la pelirroja.
— Te ves preciosa. Todos se sorprenderán cuando te vean, en especial el castaño — Comentó de manera gentil, colocándose a mi lado, sin aun dejar de caminar.
Le di una sonrisa de labios cerrados a la chica, la cual trataba de hacerme sentir más tranquila, pero la verdad por más que tratara de relajarme no podía conseguirlo. Al llegar sentí mi respiración faltar, mis manos comenzaron a sudar y mi corazón comenzó acelerarse.
— Estoy nerviosa... Muy nerviosa — Articule sintiendo como mi estómago comenzaba a doler a causa de los nervios.
— Tranquila, no tienes porque sentirte nerviosa — Dijo de manera tranquila, tratando de ayudarme a calmarme.
Mierda, Youngmi te necesito en este momento.
La pelirroja acarició mi brazo con una sonrisa, mientras me tendía el ramo de hortensias azules, el cual rápidamente tomé.
— Gracias... — Agradecí casi en un susurro, con una tenue sonrisa.
Las puertas de la iglesia se abrieron de pronto, causando que mi cuerpo se tensara de inmediato y mis ojos se abrieron de par en par.
Mierda, me iba a desmayar... Jimin en lo que me metes.
Mis ojos vagaron lentamente por todo el lugar, pero se detuvo al encontrar lo que buscaba. Podía jurar que mis ojos comenzaron a brillar al verlo... Pero ¿Como no? Si se ve guapo... No, no, no, está guapísimo. Este utiliza el clásico traje de novio, el cual está formado por un saco y pantalón en color negro, acompañado de camisa, corbata, cinturón y zapatos sin agujetas negros. Mientras que su cabello está muy bien peinado y arreglado a un lado.
Su mirada está llena de sorpresa, no sonríe parece muy asombrado. Pero su sonrisa se hizo rápidamente presente. No podía definir con simples palabras la sonrisa de Jimin, solo podía decir que causaba estallidos en mi corazón.
