¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Yon, quiero que sepas que no me importa la distancia o el tiempo que duremos separados — Habló sin dejar de secar cada una de mis lágrimas — Ya dure mucho tiempo separado de ti y ahora más que nunca que compruebo que realmente me gustas... No pienso perderte — Continuó en un tono sincero, mirándome directamente a los ojos — Porque tú te convertiste en mi destino desde aquel momento en que nuestros meñiques se juntaron — Añadió en un tono dulce y tierno, sin aun dejar de mirarme, mientras sus labios volvían a buscar los míos, para presionarlos sobre los míos, 1, 2, 3...4 veces — ¿Dime si eso no es amor entonces que lo es? — Preguntó en un tono inocente, con sus labios semi abiertos y sonrientes.
Mis ojos se cristalizaron inmediatamente al escuchar sus últimas palabras, no aguante más y lo abracé escondiendo mi rostro en su pecho, él respondió mi gesto, rodeándome con sus brazos, pegándome más a él.
Me había convertido en un total desastre.
— ¿Entonces volverás? — Inquirí casi en un susurro, conteniendo mis lágrimas, mientras me aferraba más a él.
Aún no podía creer que en tan solo unas pocas horas había sucedido toda una historia de amor y mucho menos que sería con el chico que tenía enfrente.
— Debo hacerlo... Pero prometo que haré que esto que sentimos funcione — Respondió seguro, mientras tomaba mi cara nuevamente y dejaba un beso en mi frente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
