Edwalls - Ninnock 1980
Dos semanas han pasado, catorce días desde la destrucción de la mansión Bloodie, muchas cosas han cambiado, principalmente con los vampiros pero también en la familia como tal, los cambios no han faltado tampoco en mí como persona.
La casa cambió, era imposible que fuera exactamente igual, la esencia era la misma, los libros y cuadros podían ser menos, pero la casa seguía sintiéndose como una bruja más, seguía sintiéndose como la protección que siempre fue, la fiel amiga que siempre había sido. Mi tía Abuela Agatha ha dejado de llorar durante el día, en las noches he pasado por su puerta cuando voy al baño, sigue llorando en las noches, trato de evitar acercarme a la habitación de Agatha II, cuando me acerco a la puerta aun siento como si fuera a salir para decirme cualquier comentario negativo. Mientras hablo con Chloe, o cuando Priscila viene de visita, sigo cerrando la puerta, para que ella no escuche de lo que estamos hablando, ella no va a volver a acusarme nunca más, y no es un alivio. Estamos más unidos que nunca, Martha y yo seguimos siendo rivales, no peleamos tanto como antes. No he visto ganas por parte de mi madre para cruzar el río, se ve más tranquila desde que se estableció la tregua entre las familias, me trata como antes.
He ido a la casa de los Diamond varias veces, Keith me cae cada vez mejor, no hablamos mucho, no hablo mucho con ninguno ellos, nunca sentí que fuese necesario hablar mucho con una persona para que esta persona te agradase, Harry también ha venido a la mansión Bloodie de visita, es agradable verlo sentado en mi cama sin ser expulsado terriblemente, las visitas no están prohibidas, mi abuela incluso le ofreció café el otro día a Harry, él es muy goloso como para ser un vampiro. Nos aconsejan siempre que tratemos de no cruzar el río tantas veces a la semana, usualmente vamos a las orillas del río y hablamos de esa manera, las salidas al río se han vuelto recurrentes como lo eran antes, con la diferencia de que ya no somos tres, somos cinco, ahora el grupo tiene más hombres que mujeres, no pensé que terminaríamos siendo así, Gael parece ser de la familia cada vez más.
Viendo mi reflejo en el espejo me doy cuenta de lo suave que luce mi piel, los rasguños que tenía en la cara y las marcas que Kadin me había dejado en el cuello habían desaparecido en menos de un día, las ventajas de ser un brujo y tener un novio que es un vampiro curandero, mi cabello había sido reducido hace poco, Clarence se vuelve creativa con las tijeras. Termino de vestirme y me coloco los guantes negros de cuero que Harry me regaló, dan calor, eso me gusta, son como él. Llevo puesto un traje negro, el único traje que tengo, los guantes lucen muy bien con el traje, en mi opinión. La carta del consejo había llegado el día anterior.
Saludos a la familia Bloodie. Escribimos para informarles que su presencia es solicitada en las oficinas del consejo de brujas genuinas internacional, los asuntos son oficiales y serán tratados en la oficina número 2, el día de mañana a las 10:00 a.m.
Larga vida a la reina.
CDBGI.
El consejo está lleno de las brujas más arrogantes que se pueden encontrar en la faz de la tierra, por eso nuestra familia nunca ha estado involucrada en el consejo, somos arrogantes pero no tanto. Son tan arrogantes que citan a las personas de un día para otro, como si el mundo girase en torno a ellas, nadie tiene nada que hacer aparte de pensar en el consejo al parecer. Mi abuela casi se desploma al leer la carta, cuando el asunto a tratar es de menos importancia el numero iba escalando, los asuntos más importantes se tratan en la oficina número 1, era muy raro cuando se usaba esa oficina, normalmente la reina asistía a las reuniones que se daban ahí.
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Sangre y diamantes: El primer brujo
Fantasy"Exhalaba el humo y seguía admirando la belleza de la naturaleza, ¿por qué tenía que ser prohibida para mí?, ¿por qué yo tenía que ser una máquina de destrucción total?". A sus dieciséis años Marcus Bloodie, el primer brujo de toda la hist...