Capítulo 8.
Harry mientras tomaba de la mano a sus dos amigos salió corriendo despavorido por todo el patio de la preparatoria. Iba esquivando a los chicos a medida se que iba avanzando, hubo algunos empujones e incluso unos que intentaron cerrarles el paso, seguramente eran chicos que estaban bien decididos a entregarlos a los alemanes. Fueron avanzando dando vueltas y cambiando de dirección por el patio hasta llegar a la puerta de entrada y salida de la escuela. Habían huido de por lo menos unos 2,000 alumnos... Estaban decididos a no volver a poner un pie en aquella escuela.
-Vamos a casa -Dijo Avril aún llena de pánico.
Harry se quedó pensativo un instante y después hablo.
-No creo que sea seguro regresar, los vecinos ya nos conocen... -dijo el chico al tiempo que se ponía la capucha de su sudadera, los otros dos chicos lo imitaron, también traían sudaderas a pesar de que se encontraban en pleno octubre, el fresco los obligaba a abrigarse un poco, aunque ese día la sudaderas los ayudarían, esas capuchas harían que sean más difícil de identificar-. Seguramente los vecinos ya habrán llamado a las autoridades para que vayan por nosotros, nos han visto en demasiadas ocasiones allá afuera, no deberíamos de andar ahí cerca
Avril llamó a su madre a medida que avanzaban por la calle, cuando terminó de hablar les informó a los chicos lo que su madre le había dicho.
-Mi madre nos dijo que nos acercáramos a Melt Street, no está a más de unas cinco cuadras de aquí, ella en cuanto escuchó la noticia salió en camino por nosotros.
Cabizbajos los muchachos se acercaron hasta dicha calle, cuando llegaron ahí estaba esperando su madre dentro de la camioneta color roja. Se acercaron hasta ella y rápidamente se introdujeron en ésta.
-He traído lo necesario para escapar, tu papá nos va a ver en una gasera cerca de la carretera que nos lleva al bosque de Minphes.
Harry no estaba seguro de escapar, los alemanes habían advertido sobre lo que podría pasar si ellos no eran entregados en el plazo que dieron, pero tampoco le parecía la mejor idea del mundo entregarse, no sabía de lo que eran capaces de hacerles los alemanes. Amabas ideas le helaban la sangre y le hacía desear que todo eso ya acabara.
La camioneta arrancó y emprendieron marcha.
-¿Adónde vamos? -preguntó Alfonso confundido.
La madre de Avril iba hablando a medida que conducía:
-Pues primero que nada vamos a encontrarnos con James, y después lo más seguro es que nos dirijamos al bosque de Menphis ese que no ha de estar tan lejos de ahí...
Harry se escurrió hacía abajo a través del asiento por la desmotivación.
-¿Pasaremos la noche ahí? -preguntó el chico.
La madre de Avril quien por nombre llevaba Claudia le contestó nuevamente:
-Lo más seguro es que sí, no podemos estar cerca de las personas, lo más seguro (cosa que ha de ser cierta), es que el país entero sabe quiénes son ustedes tres y que los vean es lo que menos quiero -Claudia había tragado saliva, después de haber terminado de hablar se acabó la conversación hasta que llegaron a la gasera donde habían acordado con James, el padre de Avril.
El auto del padre estaba estacionado frente a un pequeño super, era un auto color gris de un modelo reciente. Recargado en éste estaba James, un hombre joven que no debía de pasar los 40 años al igual que su esposa. La camioneta de Claudia se estacionó a un lado del auto de su esposo. Entre ambos se pusieron a hablar, hablaban sobre la ruta que tomarían, no se dirigían a otro lugar mas que a Forbidden Lake, se encontraba a tan sólo unos kilometros de ahí, llegarían en menos de una hora si aceleraban el paso.
-Deberíamos irnos del país -dijo James sonriente mientras se introducía de nuevo a su auto.
-No podremos... A cualquier lugar que vayamos habrá demasiada gente, se darían cuenta que vienen los chicos con nosotros -gritó Claudia a través de la venta, un poco más fuerte de lo que debería, era posible que alguien más la pudiera haber escuchado, aunque por suerte no había más personas cerca.
Avril dio un leve rodillazo al asiento de su madre.
-Mamá, creo que deberías bajar la voz, cualquiera podría escucharte...
Salieron por la carretera, avanzaban tranquilamente detrás del auto de James quien era quien los guiaba, de la nada el auto de James se salió de la carretera girando hacia la derecha y metiéndose a un pequeño camino entre varios arboles, parecía parte de un bosque. El claxon de su auto sonó como llamándolos, así que la camioneta también se fue en esa dirección.
Entramos a un bosque que poco a poco se iba haciendo más frondoso, había demasiada vegetación, a simple vista todo parecía más bonito. Los autos avanzaban esquivando algunos arboles grandes para evitar chocar con ellos. A Harry se le dibujaba una sonrisa cada vez que veía algún árbol que le gustaba o le llamaba la atención.
-Esto es precioso -susurró Alfonso con una sonrisa dibujada en el rostro.
-Sí, definitivamente lo es -añadió Harry con unos ojos brillosos, parecían dos niños pequeños que contemplaban un bosque.
Hubo un momento en el que los autos se estacionaron, estaban en una especie de área más despejadas, James había dicho que ahí pasarían la noche.

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Equinox.
Science FictionHarry fue raptado junto con su mejor amigo por alemanes, querían experimentar con ellos para después fusilarlos, pero un intento fallido de escape hizo que mataran a muchos y a ellos los pusieran a dormir. Al ser rescatados se dan cuenta que el mund...