Capítulo XXV

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Era 24 de octubre y era el cumpleaños número 25 de Sara, también cumplíamos cuatro meses de una hermosa relación formal y muchos años de amistad;  el tiempo pasaba rápido y cada día me convencía que ella era la mujer con la que quería compartir mi...

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Era 24 de octubre y era el cumpleaños número 25 de Sara, también cumplíamos cuatro meses de una hermosa relación formal y muchos años de amistad;  el tiempo pasaba rápido y cada día me convencía que ella era la mujer con la que quería compartir mi vida.

Le planee un día maravilloso, era un sábado luminoso y precioso, entre todos organizamos una pequeña fiesta sorpresa para ella en uno de los restaurantes de Stefan, este ultimo se esmero en afianzar su amistad con Sara y  para mi sorpresa los dos nos convertimos en grandes amigos; ellos tenían tan bien ocultos sus negocios, que podían pasar por el frente hasta de la misma policía sin ser cuestionados. Aunque nuestra amistad consista en eso, Sara me prohibió  rotundamente el relacionarme laboralmente con ellos y yo entendía muy bien sus motivos, no me perdonarían un escándalo más y podría perder todo por lo que luche.

Tome la bandeja de desayuno que me ayudo a preparar Clara y mi padre, ellos tenían una relación extraña, mi padre recupero la vida gracias a mi ama de llaves, por eso y por muchos mas motivos, no me metía en sus asuntos, empuje la puerta y mi novia ya estaba abriendo los ojos ante el olor de la comida.

-Si es la hermosa cumpleañera- dije con una sonrisa enamorada, ya tenia claro lo que sentía, amaba a esta mujer con locura y una desesperación casi absurda,  no era capaz de decirle nada de aquello, me aterraba que ella se espantara y todo lo que construimos se fuera al retrete.

Tenía la certeza de sus sentimientos, lo veía en sus ojos cada mañana que despertaba a su lado, en sus detalles, sus palabras y todos los momentos que compartíamos juntos; lo identificaba en la sonrisa enamorada que me daba cada que me veía llegar por ella a la oficina o darle los detalles que acostumbraba.

Después del juicio de mi madre gozamos de paz y tranquilidad; en el bajo mundo como lo llamaba ella conservaban respeto por la gran amiga de los mafiosos más importantes de toda Europa, no teníamos que preocuparnos por nada por ahora, Sara y yo estábamos viviendo nuestro noviazgo con absoluta paz; no obstante, no faltaban nuestras pequeñas discusiones,  estábamos aprendiendo a relacionarnos y a conocernos mutuamente.

- ¿Qué hora es? - dijo ella bostezando, anoche fue la despedida de soltera de Antonelli que se casaba en un par de días y de la misma manera los chicos y yo fuimos a uno de los bares de Lucian a celebrar la última noche de casi soltero de Nicola; la esposa de Lucian se unió a las muchachas, ahora que su hijo nació, un hermoso varón muy guapo.

-Es un poco tarde- reconocí, ella reviso el reloj y se acomodó en la cama, me acerque y le deje su desayuno preferido- feliz cumpleaños mi amor- le dije con una sonrisa, ella abrió sus ojos encantada por la comida y por el analgésico que Clara puso en su plato.

-Es la primera vez que hacen algo así por mí- chillo encantada, me gustaba verla tan feliz; mientras ella termino de alimentarse fui a mi armario tomando su primer regalo, lo abrí verificando que estuviera en su lugar; Lucian era experto en joyas y me diseño un hermoso relicario de oro blanco en forma de corazón, dentro de él tenia una foto de Sara y mía cuando éramos unos niños; además de nuestra icónica frase.

Enamorada De Lo Prohibido ( #1 Saga Amor prohibido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora