Salí emocionada de la oficina de mi facultad con mi diploma y mi certificado para laborar, después de tanto esfuerzo por fin podía decir que era una abogada al pie de la letra y por fin podía iniciar a ejercer mi profesión. Las últimas semanas me dedique a presentar mis exámenes, darle de mi tiempo a mi mejor amigo, que enloqueció y ahora no quería separarse de mi y en buscar un lugar para poner mi oficina.
Espere pacientemente a Sebastián, me prometió recogerme para pasar la tarde juntos y celebrar mi triunfo; ya se estaba haciendo un poco tarde me levante para comprar un café por el camino me encontré a Renato Filigrini, uno de mis compañeros de clases y antigua pareja sexual si se le podía llamar de ese modo.
-Sara, que milagro volver a verte- me dijo el atractivo hombre – creí que te retiraste- dijo pasando su brazo por mis hombros, él tenía ese tipo de actitudes confianzudas; al inicio me sentí un poco incómoda recordando todo lo que paso con Sebastián, luego deseché ese estúpido sentimiento; él y yo no éramos más que mejores amigos que tonteaban de vez en cuando, no tenía por qué rendirle ningún tipo de respeto.
-No, tuve problemas personales- dije tratando de evadir su pregunta- y recibí mi diploma personalmente- exclame levantando la carpeta - ¿y tú? ¿todavía no te gradúas? - le pregunte y suspiro.
-No linda- dijo él haciendo un puchero- estoy haciendo el año de prácticas, en vez de la tesis que tu hiciste, por eso no me he graduado- dijo él recostándose en mi hombro y nuevamente generándome esa absurda incomodidad, como si estuviera engañando a Ricci.
-Espero que lo logres- dije tomando su rostro y acariciándolo con ternura- eres un gran estudiante y serás un gran abogado- él se quedó mirándome fijamente y en sus ojos se veían las intenciones claras de besarme, no obstante, antes de que pudiera hacer algo más, escuchamos un carraspeo a nuestro lado que provoco que me sobresaltara y me apartara de la cercanía que tenía con Renato.
- ¿Interrumpo? - dijo una voz que reconocía perfectamente, maldije en mi mente y apreté los ojos con fuerza girándome y encontrándome con la mirada acusadora de mi mejor amigo- venia por mi chica y me encuentro con que le están coqueteando- dijo él con lo que podía reconocer claramente como celos.
- ¿Tu chica? - preguntó Renato mirando a Sebastián y recorriéndolo con la mirada, mi mejor amigo podía ser mucho menor que mis compañeros, pero su atractivo y su presencia, hacía sentir pequeño a cualquiera- ¿tienes novio Sara? - abrí la boca tratando de explicar la bochornosa situación.
-Si tiene novio- dijo Sebastián tomando mi mano y jalándome a su lado- uno al que no le gusta que anden coqueteando con ella- informo interrumpiéndome y lo mire fijamente sorprendida, se estaba comportando como un idiota posesivo
-Tengo boca para responder- le dije enojada, él me fulmino con la mirada- Sebastián y yo tenemos una relación complicada- explique hacia Renato - estaremos en contacto- dije besando su mejilla y girándome hacia mi mejor amigo que me observaba indignado, era la primera vez que lo contradecía enfrente de alguien.
ESTÁS LEYENDO
Enamorada De Lo Prohibido ( #1 Saga Amor prohibido)
RomansÉl y ella no podían estar juntos, pero el destino se empeñaba en unirlos. Ella nunca debió querer conocerlo mejor, y él jamás debió desear ver lo que había bajo esa blusa. Sara Lombardi, una joven italiana de 21 años, universitaria, a punto de gra...