-Debes calmarte Antonelli- le dije a mi mejor amiga que caminaba de un lado para otro enfundada en su espectacular vestido de novia; una semana después de mi cumpleaños, era la boda con el amor de su vida o mejor conocido como el idiota de pene grande que la enamoró.
-No me pidas eso- chilló ella escandalizada; si existía alguien que le huyera al compromiso mucho más de lo que yo lo hacía, esa era mi mejor amiga, su miedo no radicaba en temor a las ataduras, sino pavor al abandono sus padres la vendieron por una dosis de heroína y aquellos que ella considero su familia la dejaron sin una explicación - ¿y si se arrepiente? - me pregunto aterrada- ¿y si no soy lo que espera? - dijo nuevamente con sus ojos hechos agua.
-Antonelli basta ya- le dije levantándome y tomándola por los hombros- Nicola se muere por ti, ese hombre te ama y debería estar más asustado él, porque tú lo abandones- dije con sorna y ella soltó una suave carcajada- amiga eres una gran mujer, no tienes por qué temer- le asegure apretando con cariño sus brazos.
-Gracias- dijo ella abrazándome con fuerza- eres mi familia Sara y es un honor para mí que seas tú quien me entregue a mi futuro esposo- dijo un par de lágrimas se escurrieron por mis ojos, después de tantos años, mi amiga por fin podía gozar de la felicidad que tanto merecía.
-Anda ya dejemos de ser unas idiotas y vamos que Nicola debe pensar que huiste- dije burlándome de ella, no solo era quien la entregaría en el altar, también sería su dama de honor; Antonelli tomó su ramo y enganchó su brazo con el mío, salí antes de que otro ataque de pánico la enloqueciera. Entramos a un hermoso camino de rosas blancas, rodeado por bastantes invitados; familia, amigos, socios y una enorme cantidad de personas nos observaban antes de que la marcha nupcial iniciara.
La música nos dio vía libre, y la melodiosa voz de Jacob Lee inundó el lugar; Antonelli siempre soñó con caminar al ritmo de "I Belong to you" en su boda; Nicola giró para mirar fijamente a su hermosa novia, y vi como un par de lágrimas salieron de sus ojos, mi mejor amiga soltó un suspiro aterrada y apretó con fuerza mi brazo.
-No me sueltes- me pidió con temor, y sus uñas se incrustaron en mi piel; sentía la emoción, el terror y la adrenalina que la embargaban en este momento, realmente podía compartir ese estado de nervios; ella era mi hermana, así no compartiéramos un vínculo biológico.
-Nunca lo haré cariño- le dije- siempre estaré detrás de ti para sostenerte y a tu lado para levantarte cuando caigas- prometí ella más tranquila continuo con su marcha hasta llegar al altar, en donde la esperaban Nicola, el sacerdote, Bastián y Sebastián; estos últimos como padrinos del novio.
-Llegamos- dijo ella en un susurro, tratándose de convencer que esto era real; tomé su mano para apartarla de mi brazo y sentí un fuerte nudo en el pecho cuando el prometido de mi amiga estiro su mano para ayudarla a subir las escalinatas.
-Te estoy entregando a mi familia Nicola- él asintió en mi dirección- cuídala mejor de lo que lo hice yo- le pedí a mi amigo y me sonrió con una promesa en su mirada; mi amiga antes de tomar su mano se giró para abrazarme y susurrarme cuanto me amaba.
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Enamorada De Lo Prohibido ( #1 Saga Amor prohibido)
DragosteÉl y ella no podían estar juntos, pero el destino se empeñaba en unirlos. Ella nunca debió querer conocerlo mejor, y él jamás debió desear ver lo que había bajo esa blusa. Sara Lombardi, una joven italiana de 21 años, universitaria, a punto de gra...