Shall we Dance? *Edición*

Chandelier

╔

          Acto III

                               ╝

POV Universal

— ¿te crees muy chistoso como para meterte en nuestro territorio y pintarrajear nuestro logo?— un hombre alto y musculoso con un ojo parchado veía a aquel rubio cenizo siendo inmovilizado por dos de sus matones.

—pues yo no empece de puto acosador, aparte solo plasmamos la verdad, ¿o será acaso que te agregamos centímetros? — Katsuki sonreía triunfal al ver la cara furiosa de su agresor.

Aquel hombre había intentado que Mina le hiciera caso desde la competencia de baile de la semana pasada.

Después de la travesura que le hicieron al director, los cuatro habían sido suspendidos por una semana, por lo que decidieron matar el tiempo inscribiéndose a un concurso de baile callejero.

El dinero del premio era demasiado tentador, por lo que Mina se dedicó a hacer una coreografía espectacular y algo atrevida, la vergüenza es algo que se pierde en aquel medio. Sin duda ganarían, pero no esperaban que un grupo fuera igual de bueno que ellos.

El grupo era uno conformado de chicos riquillos, se veía a leguas por su modo de vestir y hablar. De hecho Katsuki estuvo a punto de agarrarse a golpes con el líder del grupo llamado Monoma, pero una chica la cual parecía ser extranjera los había logrado dividir diciendo que mejor demostraran toda esa pasión en la pista.

Realmente todo fue demasiado reñido, jamás habían perdido ante nadie antes, y ese hubiera sido la primera vez de no ser por Mina. Improviso de una manera gloriosa, que por más que la fotocopiadora con patas intentara seguirle el paso, le fue imposible.

Fue tan buena la presentación, que el líder de la pandilla organizadora, había quedado impregnado de la joven de tez oscura y cabello rosa que vestía jumpsuits de colores llamativos.

Las siguientes semanas habían sido un martirio para su amiga. No quiso darle importancia al acoso y llamadas incómodas de parte de Muscle, pero cada día era más molesto, al punto que él hombre al no estar feliz con la negativa de la chica había intentado forzarla a corresponderle.

Lo bueno que sus amigos estaban con ella en todo momento y lograron salir del problema solo como un mal recuerdo de 5 centímetros.

Obviamente eso no se iba a quedar así, el demonio Bakugo no iba a permitir que alguien hiciera lo que quisiera con su amiga, y mucho menos perdonaría a quien le dejó tan desagradable recuerdo.

Mina por otro lado ya estaba harta de la situación, pero no le tenía miedo, ella es una chica fuerte, empoderada y llena de orgullo. No dejaría que ningún desgraciado le quitara su tranquilidad.

Pero pese a su actitud, su vida estaba siendo limitada por Muscle, y ahora no podía salir sin ser seguida por alguien de la fastidiosa pandilla.

Esto no quedaría así.

Todos idearon un plan maestro, el cual consistía en pintarrajear todo el territorio de Muscle para juntar a toda la pandilla en un solo lugar y así tenderles una trampa con otra pandilla.

Aquel hombre conocido como Muscle es fuerte y bien posicionado. Katsuki sabía que en una pelea limpia jamás le ganaría, lo bueno es que él no jugaba limpio.

Una sonrisa cínica se dibujó en sus labios al ver a toda la pandilla reunida para él.

—no sabía que merecía tanta audiencia— decía provocando a toda la pandilla, pero estos solo lo miraban molestos mientras limpiaban o más bien pintaban sus logos de nuevo.