Shall we Dance? *Edición*

Reencuentros

—sabía que lo lograrías ¿qué tal tu primera vez? — estoy parado frente a Dabi y lo miro un poco indignado. Era incomodo la mirada de todos hacia mi, era de burla ¿realmente les hacia tanta gracia que supuestamente perdiera mi virginidad?

—no quiero hablar de eso— digo algo cansado para sentarme fingiendo incomodidad. Mi actuación causo una risa de burla en los labios de Dabi.

Luego hizo unas señas a los matones de turno para que salieran de su oficina.

—¿y bien?— Dabi acerca una silla al sillón donde me había sentado. 

Los matones salen de su oficina para cerrar la puerta y dejarnos solos.

—creo que tienes un nuevo enemigo— lo digo sin darle mucha importancia.

—lo sabía, era muy sospechoso que alguien viniera a meterse al negocio de manera tan repentina— dice y bostezo, estaba cansado, tenía muchos días sin descansar como era debido.

—al parecer es ambicioso, lo espié mientras hablaba por teléfono, al parecer tiene asuntos sin resolver con Tomura y quiere destruirlo— lo digo fingiendo preocupación por Tomura pero veo como una sonrisa maquiavélica se forma en sus labios.

—ah... ¿con qué a esto te refieres como enemigo?— dice y yo asiento.

—si, al parecer quiere establecer un nuevo orden y si quita a Tomura ¿quién será el nuevo que quede a cargo? ¿qué piensas hacer? — realmente estaba fingiendo ignorancia, quería que el creyera que no entendía la gravedad de todo el asunto.

Dabi por otro lado solamente sonreía feliz con lo que escuchaba.

—¿lo enganchaste a otra noche?— dice y yo alzo los hombros fingiendo ignorancia.

—no lo se, ya había desaparecido cuando desperté— me abrace un poco, tenía frío.

—bueno, hablaré con él y veremos que sucede después, mientras tanto, buen trabajo— Dabi me sonreía y yo suspiraba algo cansado.

—¿eso significa que no le dirás nada a Tomura? — ¿realmente ya era libre?

Una parte dentro de mi sentía felicidad pero no podía acabar aquí, debía buscar un modo de hacerme indispensable, de no salir de la ecuación, si no, no podría ayudar a mi familia.

—no, creo que no lo sabes, pero tu nueva familia esta siendo algo molesta— dice y yo me quedo helado. ¿Cómo diablo lo sabes?

—¿cómo sabes?— mi pregunta salió con miedo, pese a que lo intente ocultar.

—¿que me tienen en la mira? o ¿que tienes una nueva familia?— su sonrisa me daba miedo.

Yo me quedo callado esperando su respuesta.

—tengo mis contactos, así que niño, espero que no creas que no te tendré cerca— dice sonriendo y yo trago saliva.

—¿a que te refieres?— no entiendo, se supone que yo iba a espiar desde las sombras.

—eres mi escudo y mi arma contra cualquier movida y dime ¿quieres que tu pequeña prima y familiares vivan no?— empece a temblar al sentir como me tomaba de la barbilla.

Intentaba con todas mis fuerzas mantener la mirada.

Yo asiento con la cabeza.

—buen chico, tu serás quien me diga que movidas se traen tu familia, tu serás mi espía, cualquier ataque contra mi, y así yo lo evitaré si me entero— dice riendo.