Shall we Dance? *Edición*

Acto XXXV

Katsuki POV

Me encontraba en shock por lo que había dicho Inasa, pero tenía que ser fuerte, necesito terminar de escuchar lo que tiene que decir. Yo había insistido en escuchar.

—es una broma ¿cierto? ¡Inasa!— el bastardo no podía creerlo, tenía los ojos abiertos de par en par, su voz temblaba un poco, al igual que su cuerpo.

Pareciera que intentaba con todas sus fuerzas aguantar el llanto, pero no era llanto de lastima, si no de furia e impotencia. Al menos podía concordar en esos sentimiento.

—voy a encontrar al bastardo de Dabi y lo voy a matar— no pude evitar decir furioso, realmente lo pienso matar.

No, la muerta es muy fácil, lo torturaría hasta que lo único que desee sea morir, hasta que me ruegue que acabe con él.

—¿Dabi?— el bastardo del mitad mitad me mira enojado y yo solamente me molesto por la lengua que tengo.

—no es importante, siga anciano— me dirijo al doctor pero el bastardo parece no querer dejar morir el tema.

—¿quien es Dabi? ¿él le hizo esto? ¡contéstame!— el bastado me toma del cuello y me acorrala contra la pared, cree que me tiene amenazado, pero no puedo evitar burlarme del agarre de princesa que tiene.

Mi burla sale llena de enojo, coraje y cinismo. ¿Quién se cree para amenazarme o para fingir preocupación?

Todo este tiempo Deku había sufrido y su familia ni siquiera se había enterado. 

Quería gritarle al bastardo todo, todo lo que Deku sufre, todo lo que tiene que hacer y quien cojones es Dabi. Todo mi cuerpo exigía demostrarlo lo imbécil que es, pero cuando iba a explotar no pude evitar pensar en Deku.

Joder, Deku, no me lo perdonaría.

Me muerdo el interior de mi mejilla hasta que el sabor metálico llena mi boca. Necesitaba calmarme. A mi no me corresponde decir esto, lo sé.

Estaba furioso, pero no merecía descargar mi furia, no cuando no había llegado a tiempo.

—qué te lo explique Deku, a mi no me corresponde, ahora ¡suéltame!— con furia rompo su agarre metiendo mis dos brazos entre los suyos y abriéndolos con fuerza.

—¡viejo bastardo! ¡continue joder! ¿cómo verga esta?— estaba perdiendo la paciencia.

Inasa arruga el ceño por mi comportamiento, pero decide ignorar los comentarios y proseguir.

—el joven Midoriya tiene una contusión en la cabeza, ya lo atendí, pero es posible que muestre debilidad por los siguientes días, pero si debe estar en vigilancia estricta, si se desmaya debe ir al hospital de inmediato, tuvo suerte, fue un golpe fuerte, pero no tiene fractura —

El bastardo no deja de mirarme furioso en lugar de atender a la explicación de Inasa, pero yo intento ignorarlo y concentrarme en las palabras del bastardo cara de perro.

—también parece que tiene una herida algo profunda en su abdomen, abrí para limpiar de nuevo y cerrar, solo necesito 3 puntos, pero no llego mas allá de la dermis, por lo que podemos estar tranquilos, pero si necesitará cuidados, sobre todo para que no se vuelva a abrir y genere una septicemia— 

Inasa tenía un cuaderno donde leía las conclusiones que había sacado, realmente actúa como un profesional, pero el ambiente y su cara de matón lo hacen ver como un doctor clandestino.

—aparte de eso tiene una heridas repartidas por todo el cuerpo, así como hematomas y heridas internas en el colón. Ah, sin mencionar que esta super drogado ¿tienen una duda? — Inasa nos mira esperando preguntas y el bastardo niega la cabeza.