Gravity

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       Acto VIII

                              ╝

POV  Katsuki

¡corre Katsubro!— Kirishima intentaba presionar a todos para llegar lo más rápido posible a los dormitorios de la UA, aún no se creían que estaban ahí, las semanas anteriores habían sido un montón de burocracia, pero finalmente estaban ahí.

cálmate bastardo, tu cuarto no se va a mover de ahí— dice Katsuki un poco harto de tener que lidiar con tanta socialización por las inscripciones.

Aparte de que llevaban aproximadamente una hora y media de transportes con maletas, mochilas y cajas de mudanza. Había sido una odisea mudarse, mover pinturas, ropa, utensilios y miles de otras cosas. La escuela estaba a más o menos a una hora y media del barrio donde vivían, y al no tener un coche propio para trasladarse, habían tenido que dar varias vueltas.

Pero después de unos días del gentío de los transportes y la calle, estas eran las últimas maletas que quedaban.

La escuela tenía sus propios dormitorios, y ofrecía 4 comidas diarias, aparte de que dentro de la misma escuela había tiendas de música, arte, telas y muchas cosas más. Era una ciudad dentro de otra ciudad.

¿Y el cargador con patas?— Denki se había ganado ese apodo, cuando un día se había electrocutado por una tontería propia de él, en la antigua guarida que tenían y algo shockeado intentó pedir ayuda con su celular y Denki al tomarlo, este se empezó a cargar, y ahora creía que tenía superpoderes.

dijo que ya tenía todo y está en la habitación— dice Kirishima contento. Para Kirishima esto era un sueño, una oportunidad que jamás creyó poseer.

Kirishima compartía cuarto con Denki, lo que había sido otra bendición para ellos, llevaban toda una vida compartiendo cuarto, hubiera sido algo solitario no ver a su amigo rubio todas las mañanas, aparte que Kirishima podía apostar que Denki estaría reprobado por faltas en la primera semana sin él.

Katsuki por otra parte no sabía quién era su compañero de cuarto, no habían coincidido hasta el momento, solamente sabía que tenía uno por las maletas que se encontraban invadiendo la mitad del cuarto.

Los cuartos son amplios, suficientemente grandes para que en cada esquina hubiera una cama, un armario y un escritorio. Compartían un baño y tenían una ventana con balcón. La puerta de este dividía perfectamente a la mitad del cuarto.

Tenían un espacio propio, pero a Katsuki que jamás había compartido un cuarto y mucho menos convivido con alguien más que su madre, le molestaba la idea.

Ya odiaba a su compañero de cuarto y ni siquiera lo conocía.

Debía ser un hijo pudiente de papi, por las maletas caras y artículos finos estaban en el otro lado de la habitación.

Aborrecía la idea de tener que aguantar a un niño riquillo que se creían más que los demás. Incluso podía apostar que aquel chico ya se había burlado de sus cajas de cartón, bolsas de plástico y mochilas parchadas.

bueno, nos vemos pelos de mierda, me largo— Katsuki se quedó en una puerta viendo a su amigo caminar a la de enfrente. Eran vecinos, Kirishima lo atribuía a otro milagro, pero Katsuki solamente bufaba molesto.

te tocaremos para cenar, Mina dijo que nos alcanzaba en la cafetería a las ocho — Mina por otro lado estaba en la residencia de mujeres, estaban en un principio algo tristes de que Mina fuera segregada.

Shall we Dance? *Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora