Act VIII*

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Izuku POV

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Izuku POV

Lo beso lentamente y con deseo, hacía todo lo posible para controlar el beso, pero él era realmente bueno, a veces yo controlaba, otras veces el retomaba el control, era una pelea de deseo y dominación.

Yo estaba sosteniéndome de su espalda, sentía poco a poco mis piernas flanquear. Hacía calor.

**Clink**

Escucho el seguro de la puerta y veo como Kacchan me mira con deseo.

ahora ningún bastardo nos interrumpirá— dice para volver a besarme mientras me acorralaba hacia la puerta.

Me sentía pequeño al sentir todo su cuerpo envolverme sin dejarme alguna ruta de escape.

Pasaba mis manos por su espalda, era ancha y bien trabajada, se sentía realmente fuerte e imponente al tacto.

Siento como baja sus manos a mis caderas y empieza a hacer círculos con su pulgar levantando lentamente mi playera, buscando la calidez de mi piel.

mmmh— suelto un pequeño gemido al sentir sus manos, estaban cálidas y suaves.

Mi gemido hizo que Kacchan se separara y me viera a los ojos. Sus ojos rojizos estaban avivados por el deseo, parecían llamas ardientes que convertirían en cenizas todo lo que tocarán.

Esos mismos ojos que habían tocado mi corazón.

Kacchan soltó un gruñido desde el fondo de su garganta y luego paso sus manos de manera rápida a mis glúteos apretándolos con fuerza y sin delicadeza, para luego levantarlos y besarme contra la pared.

Yo no tocaba el piso por lo que para poder estabilizarme enrede mis piernas en su cintura.

Una vez que sintió que no me iba a caer por tener el soporte de mi espalda con la pared y mis piernas en su cintura, soltó mis gluetos para subir sus manos lentamente por mi tórax.

Trazo el camino lento y travieso con sus manos, estas se colaban para acariciar mi piel y entre besos y caricias, mi playera había salido de la ecuación.

Yo imito su acción y le quito la playera, pero mis movimientos eran más torpes y cargados de la torpeza del deseo.

Seguimos besándonos un buen rato en la puerta y ya me estaba cansando de la posición.

Kacchan, vamos a la cama— suelto entre suspiros y con mi respiración agitada.

Kacchan no contesto, me llevo de inmediato a la cama sin romper nuestra posición. Me cargo y una vez frente a esta me aventó para colocarse encima mío.

Seguimos nuestra partida de besos y caricias hasta que la ropa estuvo de mas.

Estábamos completamente desnudos y Kacchan había tomado nuestros miembros juntos y los masturbaba con firmeza de arriba a bajo con ritmos acelerados y placenteros.

Shall we Dance? *Edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora