Capitulo 3

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No había nadie, así que solo decidí sentarme en un silla cualquiera, tome mi teléfono y me puse a jugar con él; cuando de pronto por la puerta entro él, el chico de ojos verdes, me volteo a ver, me sonrió y se acercó a mi

-hola -me dijo con una voz grave pero dulce-

-hola -le conteste un poco nerviosa-

-¿Puedo sentarme junto a ti? -me pregunto-

- claro -le dije aún más nerviosa-

El solo se sentó y de un momento a otro, más gente comenzó a entrar al salón. Todos tomaban asiento, hasta que llego el doctor Ron, quien tomo una silla y se sentó al frente de todos

-buen día, hoy tengo una noticia importante, una nueva chica empezara apenas su tratamiento y me gustaría que se presentara- dijo el doctor mientras dirigía su mirada hacia mí- señorita ¿Podría pararse y presentarse ante el grupo? por favor -dijo-

¿Qué es esto? ¿Un grupo de asociación de bipolares anónimos?, pensé sarcástica

- si -dije y me pare- mi nombre es Angie y pues...tomare mi tratamiento en esta clínica desde hoy

-bien, muchas gracias, si me permiten un momento tengo que ir por mi libreta, no tardo- dijo y salió rápido del salón-

Me senté y solo sentí la mirada de él, hasta que decidió romper el silencio, hablándome de nuevo

-Angie -sonrió-con que así te llamabas

-sí y ¿Tú te llamas?

-Kellin, Kellin Quinn

Kellin Quinn, ¿Ese era el nombre del chico de ojos verdes? Suena tan perfecto, pensé

-y ¿Qué tan bipolar eres Angie?

-pues soy bastante bipolar, como para estar riéndome de pronto y luego llorar como María Magdalena

-¿En serio?-interrogo-

-si, en serio, es algo loco ser bipolar

-¿Loco?-volvió a interrogar- más bien es tonto

-¿Por qué tonto?-pregunte dudosa-

-pues, porque si

-oh vaya, que respuesta

-ya se

-y ¿Ya llevas tiempo aquí?

-sí, un tiempo

-¿Un tiempo? ¿Por qué?

-pues porque no se ven mejoras en mi con el tratamiento

-¿Y porque sigues aquí, si no hay mejoras?

-que te importa

Me quede impactada por su respuesta. ¿Qué le pasa? ¿Por qué me habla de esa manera?, me interrogue. Y me enojo tanto su actitud que solamente me quede callada y me voltee, Kellin no dijo nada más y en pocos minutos volvió a entrar el doctor

-bien, ahora si comencemos, señorita Wavel, podría decirme ¿Cómo se siente en estos momentos? -pregunto el doctor alegremente-

-bien

-señorita podría ser más específica ¿Por favor?

-me siento bien, es más me siento magnifica de estar en un salón lleno de gente tan loca como yo, que nada más cambia de ánimo porque a su fregado cerebro se le da la estúpida gana

-bien, gracias

-fregado cerebro -repitió Kellin entre carcajadas-

- si fregado, pero no creo que tu tengas, así que no sé porque te ríes -dije mirando a Kellin-

¿Llamas a esto amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora