Capitulo 12

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 Unos rayos traspasaban la cortina de mi ventana y me dieron justo en la cara causando que me despertar. Pero que sol tan fuerte hace esta mañana, pensé y me pare. Me fui a bañar, al terminar me cambie y baje a la cafetería, llegue y estaba Kellin discutiendo con Derek. ¿Ahora que paso?

 -bien entonces, te reto-dijo Kellin de forma desafiante-

 -pues rétame, que no te tengo miedo

  -entonces ya estas dentro, ahora lo cumples

 -de acuerdo, a las 5 en el último piso

 -te veo ahí

  Derek se fue de la cafetería, no entendía muy bien que había pasado; así que decidí acercarme a preguntarle a Kellin, porque se suponía que ya estábamos bien o eso pensaba

 -¿Que paso con Derek?

 -no sé, tu novio es muy sensible

  -no es mi novio

 -aja, bueno nos vemos -dijo serio y salió de la cafetería-

 Me quede parada y acto seguido me senté en una silla cercana, ni siquiera lo seguí. Se suponía que ya estábamos bien, ayer nos habíamos besado y toda la cosa y ¿Sigue diciendo que Derek es mi novio?, pensé un tanto molesta. Bueno, da igual, por lo menos no lo amenazo con lastimarlo o algo por el estilo, pensé y suspire. Tome un poco de comida, al terminar deje la charola y salí de la cafetería. Me dirigí al salón de tratamiento y tome asiento en una silla cualquiera, no había nadie. ¿Qué extraño donde estará Kellin?, me pregunte hasta que empezaron a llegar todos juntos con el doctor. ¿Dónde está Kellin? ¿Que no piensa venir o qué?, me preguntaba mientras miraba a la puerta esperando a que en cualquier momento entrara.

 -bien comencemos, empezaremos hoy con -recorrió a todos con la vista- la señorita Wavel-me miro atentamente-

 Escuche mi apellido, voltee hacia donde estaba el doctor y me topé con una mirada confundida

 -¿Disculpe?

 -empezaremos con usted el día de hoy, señorita

 -Ah sí, perdón, pues me eh sentido muy tranquila, un tanto confundida, pero la mayoría del tiempo eh estado contenta y no eh experimentado muchos cambios últimamente-dije mientras miraba hacia la entrada del salón distraídamente-

  -¿Nada más?

  - si

  -de acuerdo, entonces continuamos

  Durante todo el tratamiento miraba de reojo la entrada del salón, esperando que en algún momento Kellin entrara por ella. Espere, espere y espere, ese tratamiento se me había hecho tan eterno; yo sentía que pasaban horas y horas, cuando solo pasaban minutos. No estaba prestando atención a lo que decían los demás pacientes, mi maldita mente solo daba vueltas tratando de buscar una respuesta a la ausencia de Kellin en el tratamiento; todos hablaron y en ningún momento llego Kellin. ¿En dónde estará? ¿Que estará haciendo? si para eso está en esta clínica, para tomar los tratamientos, no para estar faltando sin razón, pensé. Y cuando por fin el tratamiento había terminado. Genial, por fin podre ir a buscar a Kellin, pensé entusiasmada.

  Salí lo más rápido que pude, me dirigí a la cafetería, pero no estaba, comí un poco y espere a Kellin; pero para colmo tampoco apareció. Pero ¿Qué le pasa?, primero no va al tratamiento, luego no viene a la cafetería ¿En dónde estará?, me cuestione alterada. Me hacía falta verlo, no podía más, necesitaba ver esos lindos ojos verdes de nuevo, necesitaba volver a sentir ese aroma cerca de mí, ¿Dónde estaba? ¿Dónde estaba ese chico que me volvía loca con sus actitudes extrañas? que hacía y que solamente lograba interesarme más por él. Termine mi comida, subí a mi habitación. Intente escribir en mi diario, pero al final no escribí nada, ya que estaba distraída, muy pero muy distraída; no podía pensar en nada más que en Kellin.

¿Llamas a esto amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora