¿Llamas a esto amor?

Capitulo 18

Al despertar note que Kellin no estaba otra vez, me pare y decidí salir, no iba a esperarlo como el día anterior, lo iba a buscar, quería saber a dónde se iba y al abrir la puerta me lleve una pequeña sorpresa. En el suelo estaba un pequeño osito de peluche color morado con un pequeño papelito que tenía escrito "tú también me gustas Angie y mucho"

Kellin me había hecho entender que en realidad si me quería, digo, para aguantar mis groserías y luego comprarme un oso de peluche morado, no cualquiera. Pero fuera como fuera, sinceramente eso me hacía muy feliz, tan feliz como para pensar que el color morado sería solo nuestro color, un color que sellaría nuestro amor, que iba a durar por siempre o por lo menos de mi parte. Aunque con este tipo de gestos creo que también iba a serlo de parte de Kellin. Vi el oso de peluche con una sonrisa de estúpida y la nota que una vez que la vi bien tenía algo escrito atrás "Vuelvo en un rato Angie, Te amo" la leí pero aun así seguía sin entender porque en las mañanas desaparecía si se suponía que nos estábamos escondiendo.

  Lo espere, estaba terminando de leer el libro del día anterior. Era muy interesante la historia, un poco romántica pero en cuanto a la forma que estaba escrito no me convecina que el personaje principal sintiera amor verdadero. En fin, lo espere, casi todo el día leyendo sin comer, tenía hambre en serio y Kellin no volvía, ya era tarde, había oscurecido un poco y no podía pensar más que en comida. Y bueno ya no había salido a buscarlo como tenía planeado, además de la nota, el libro no me lo permitía, era una de esas historias que son malas pero que aun así no puedes dejar de leerlas

  Después de terminar me quede dormida o al menos eso parecía, no recuerdo como ni en qué momento pero supongo que me afecto el no comer. Esperaba que Kellin no volviera a traer quesadillas; no es que las odiara, es solo que no se me antojaban en ese momento. Aunque si fuera lo único que pudiera comer, lo habría hecho. Tenía hambre y mi pansa no se callaba. Tocaron la puerta sacándome de mis pensamientos y me pare a abrir

 -¿Derek?-dije asombrada-

  - hola

 -¿Qué haces aquí?

  -vine por ti

 -por mí, pero ¿Por qué?

  -necesito que vengas conmigo

 -¿Yo?

  -si tu

  No dije nada, estaba más que confundida

  - ven, se trata de Kellin

 -¿Kellin? ¿Qué pasa con Kellin?

  - se lastimo

 -¿Kellin? ¿Quinn?

 -si Kellin Quinn ¿Qué acaso conoces a otro chico que se llame así?

 -no…bueno pero dime ¿Dónde está? ¿Qué le paso?

 -está en el hospital, ven conmigo

  Derek y yo salimos del edificio rápido, tomamos un taxi y nos dirigimos al hospital. ¿Kellin lastimado? pero ¿Qué le paso? ¿Estará bien? ¿Será muy grave? ¿Cómo sabia Derek que yo estaba en ese cuarto?, creo que necesito preguntarle, pensé angustiada

 -¿Cómo sabias que estaba en ese cuarto? –le pregunte a Derek-

 Dudo unos segundos y respondió

  - ya llegamos

 -pero, no respondiste a mi pregunta –dije un poco molesta-

 Derek no dijo nada, le pago al taxista, le agradeció y salió del auto; yo solo lo seguí y entramos al hospital. Derek siguió caminando y se dirigió a una habitación, yo iba detrás de él en silencio hasta que llegamos a la habitación número 23, se detuvo y abrió la puerta, ahí estaba Kellin.