¿Llamas a esto amor?

Capitulo 5

Salí de mi habitación, cerré la puerta y me dedique a buscar la cafetería por todo el edificio. Comencé por la planta baja, ya que imagine que ahí estaría. Baje, pasee por todo el pasillo hasta que la encontré, entre y busque a Kellin con la mirada. ¿Dónde estará?, pensé al no verlo por ningún lado. Tome una bandeja y agarre un poco de pasta y un jugo ya que no tenía tanta hambre; y me senté en una mesa que encontré sola.

Todos hablaban y jugaban en otras mesas. Tal vez ya se conocen, claro yo soy la nueva me tocara sentarme sola, que bien, me recordé y me coloque los audífonos. Escuchaba música mientras miraba hacia la puerta, esperando que Kellin entrara en cualquier momento, cuando por fin entro, tomo una bandeja y agarro un poco de comida. Yo esperaba que cuando terminara de agarrar su comida, se acercaría y se sentaría conmigo, pero no, solo tomo su comida y se fue de la cafetería. ¿A dónde fue? ¿Acaso no me vio? o ¿Me está ignorando?, me cuestione ofendida.

Después de haberme molestado completamente decidí terminar mi comida. Una vez que termine, me pare, deje la bandeja cerca de las otras que estaban sucias y salí de la cafetería. Busque a Kellin, preguntándome una y otra vez ¿Dónde está?; lo busque, pero no lo encontré. Subí triste a mi habitación, pues no dejaba de pensar en Kellin y en el beso que me había dado. Todo el día pensé en el hasta que anocheció. Bien y ¿Dónde se supone que debo bañarme?, reflexione un momento y finalmente fui al cuarto de Derek. Toque pero nadie salió. Genial y ¿Ahora que hare?... no sé ni donde están los baños, pensé mirando hacia el pasillo. Camine por el pasillo, di vuelta y vi a alguien sentado en una esquina tapando su cara con sus rodillas, me acerque y pude ver que era Kellin; el me volteo a ver

-hola -dijo desanimado-

-hola Kellin, ¿Te pasa algo?

-no

-¿Seguro?-pregunte preocupada-

-si -volteo la mirada-

-Kellin -dije dulcemente-

-no quiero estar solo

-no estás solo, aquí estoy yo

Kellin me miro y volteo la mirada

-no es lo mismo

-no es lo mismo, ¿A qué te refieres?

-yo la quiero a ella, a Susan

-Susan ¿Quién es Susan? -pregunte con un poco de celos-

-mi mama

-¿Y dónde está tu mama?

-sola

-¿Cómo Kellin? no te entiendo

-no, nadie entiende -dijo enojado y se paró-nadie entiende -dijo riendo-

- Kellin ¿Te sientes bien?

-claro, me siento de maravilla -dijo con trabajo ya que no paraba de reír-

-Kellin ¿Que te sucede?

-Kellin ¿Que te sucede? -repitió mientras seguía riendo-

-no es gracioso -dije un poco molesta-

-no es gracioso -dijo imitando muy mal mi voz-

-¡Ash! sabes que, ya me voy -dije finalmente enojada-

Me voltee y Kellin me jalo; quedamos frente a frente. El me miro unos segundos y después me abrazo; por más que yo quería empujarlo y decirle de cosas, no podía, su aroma ese maldito aroma era tan embriagante, me impedía pensar claro

-gracias-dijo, mientras me seguía abrazando-

-¿Gracias?

-exacto, gracias Angie-me dio un tierno beso en la mejilla y me sonrió

¿Por qué me atontaba tanto cuando estaba con él? ¿Será que me gusta?, pensé determinadamente

-de nada-dije sin pensar-

-y dime ¿Que hacías caminando a esta hora por los pasillos?

-buscaba el baño para bañarme

-están en el segundo piso a la derecha saliendo del elevador

-muchas gracias

Kellin me dedico una sonrisa y se fue. Yo esperaba que me diera otro beso, porque sus labios eran tan, ¿Indescriptible?

Pensaba en Kellin y en todo lo que me había pasado en el día mientras regresaba a mi cuarto por un poco de ropa. Y al terminar de bañarme, me cambie y me dirigí a la cama. Estaba cansada, algo raro ya que no había hecho gran cosa en todo el día. Me iba a costar cuando tocaron la puerta, abrí y era Kellin. Pero ¿Que quiere ahora?, me pregunte

-no voy a poder dormir

-¿Qué?

-que no voy a poder dormir -repitió burlonamente-

-¿Por qué razón?

-me hacía falta ver tus ojos una vez mas

-Kellin

-bueno ya los vi, adiós -dijo y se fue-

Ni siquiera me había dejado decir nada, simplemente se fue. Era raro, pero por alguna extraña razón así me gustaba, eso me atraída de él; que fuera tierno, lindo y diferente ¿Que más podía pedir?

Miles de pensamientos relacionados con él llegaban a mi mente mientras intentaba conciliar el sueño, hasta que me quede dormida.