Alfas [BTS x HoSeok]

6. Caos

HoSeok llevaba semanas sin salir de la habitación.

El trío de alfas menores estaban preocupados. Ellos eran los únicos que no despreciaban a HoSeok, pues el no tenía la culpa de lo que pasaba.

Las semanas eran demasiado tensas, en el desayuno todos se mantenían callados, en la tarde Jin y YoonGi se iban a trabajar, NamJoon se encerraba en la habitación que compartía con los anteriores mencionados y el trío solo miraba la televisión.

Nada era lo que solía ser antes.

Además, todo el asunto de HoSeok y los seis alfas lo mantenían en secreto, pues no sabían que podía suceder si las prensas se enteraban. Quizás harían un escándalo, otros tacharían a Hobi de fenómeno, otros simplemente le hecharian la culpa al omega y HoSeok aún estaba muy sensible con todo el asunto.

Y no sólo saldría afectado HoSeok, también YoonGi y Jin en su trabajo, ya que eran alfas con prestigio y de alta clase, un rumor como ese no le convendría a su empresa y los despedirían.

Los menores decidieron dejar de estudiar, pues tendrían que cuidar del omega, ya que aún se encontraba muy deprimido, nunca quería comer, no quería ni siquiera pensar en su patética existencia.

La vida era tan difícil para todos.

Había veces que tenían que tenían que tirar la puerta, ya que HoSeok no probaba bocado en días y eso le afectaba.

Este era uno de esos días, lamentablemente.

— ¡HoSeok, por favor, abre ya la puerta! — grito JungKook desesperado, pateando la puerta.

JiMin traía un refresco de dos litros sabor cereza, mientras que TaeHyung tenía una lata de sprite y una bolsa de comida rápida, ya que ninguno de ellos sabía cocinar, el único era Jin, pero el estaba trabajando. También el que solía ayudarlos a tirar la puerta era YoonGi, pero ahora tampoco estaba él y JungKook hacia un sobre esfuerzo humano para tirar la puerta.

El trío era el único que se preocupaba por el pequeño omega, pues eran los únicos que cargaban con culpa, los demás — o al menos eso creían— no les interesaba en lo mínimo HoSeok.

— ¡Vamos chicos, ayúdeme! — el azabache frunció su ceño, siguiendo con las patadas en la puerta.

JiMin dejó el refresco en el suelo, tronando sus dedos para golpear al puerta, soltando un chillido ya que sus nudillos se habían lastimado.

— ¿Por qué crees que uso las piernas, imbécil? — Kook negó, volviendo a patear la puerta.

— TaeHyung, también ayuda, no nos dejes todo el trabajo — se quejo JiMin, pateando la puerta por igual.

— No puedo, tengo bracitos de paleta y piernas de pollito, me voy a lastimar — TaeHyung frunció levemente el ceño, abultando su labio, luciendo como un pequeño niño enojado.